La perrita del Ejército que cayó a un campo minado y salvó a su tropa
Prisca detonó el explosivo en Norte de Santander, donde el Eln atentó contra el oleoducto.
La perrita llamada Prisca, una labradora dorada que fue entrenada para detectar explosivos en Norte de Santander,
será recordada como una heroína que salvó la vida de su tropa.
Esta canina, de dos años de edad, activó el jueves de la semana pasada un campo minado de la guerrilla del Eln en zona rural de Toledo (Norte de Santander), cuando una unidad del Batallón de Operaciones Número 11, de la Fuerza de Tarea Vulcano del Ejército Nacional, pretendía ingresar a la vereda Llana Baja,
donde este grupo subversivo había detonado dos días atrás una carga explosiva contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas y ocasionó un derrame de crudo, que produjo una mancha de contaminación en la quebrada La Llana y el río Catatumbo.
Los soldados ya habían descartado la presencia de metales con una rápida revisión al suelo y estaban a punto de pisar la zona llena de estos explosivos cuando Prisca fue enviada a inspeccionar al lugar y evitó que sufrieran este fatídico desenlace.
“Durante el tiempo que Prisca estuvo conmigo, ella salvó en más de una ocasión la vida de mis compañeros y la mía;
fue una heroína, una guerrera de cuatro patas y mi fiel amiga, que siempre llevaré en mi corazón”, aseguró el soldado Jeferson Atenenis Chia, su guía.
La confusión del momento no impidió que la reacción de sus compañeros para salvarle la vida fuera rápida.
El animal se evacuó en un helicóptero Black Hawk y logró llegar a un centro veterinario de Cúcuta, con su cuerpo malherido. Le suministraron antibiótico para prevenir una infección. Presentaba heridas en el mentón, cuello y en su zona abdominal.
Sin embargo,
cuando el reloj marcaba las 3:15 de la madrugada del viernes, no resistió más y murió.
Los ocho meses que Prisca llevaba acompañando a este batallón es poco tiempo comparado con su larga lista de hazañas.
Más aún por su valerosa compañía, en esta zona del país, donde el año pasado 35 soldados resultaron heridos por la siembra de estos artefactos no convencionales.
Este fin de semana, en medio de un escueto homenaje su cuerpo fue sepultado en un terreno de la Trigésima Brigada, ubicada en la capital nortesantandereana,
que quedará grabado como el lugar donde reposa en paz los restos de una heroína.
Fuente:
https://www.eltiempo.com/colombia/o...-a-un-campo-minado-y-salvo-a-militares-328200