El quinto avión de transporte A400M español aterrizó el 3 de septiembre en la base aérea de Zaragoza, tras el acto de entrega al Ejército del Aire que tuvo lugar ese mismo día en la factoría de Airbus de San Pablo Sur.
Con este acto, ha concluido el proceso de aceptación de la aeronave, que comenzó oficialmente el 2 de julio en el Centro de Entregas del A400M de dicha factoría sevillana. Este avión, con número de fabricante MSN 97 y designación militar TK.23-05, será operado por el Ala 31, cuyo personal ha formado parte, junto con el CLAEX y bajo la coordinación de la Oficina del Programa del A400M (dependiente de la Dirección General de Armamento y Material del Ministerio de Defensa), del equipo desplazado a Sevilla para la inspección y comprobación de la aeronave en tierra y vuelo.
El TK.23-05 es el primer A400M español perteneciente al estándar de configuración
Batch 5, con el que la industria ha ampliado las capacidades ya existentes en esta aeronave de transporte y ha mejorado significativamente la madurez de las funcionalidades presentes en configuraciones anteriores, eliminando o reduciendo limitaciones operacionales.
La aeronave ha sido entregada en una configuración táctica, que incluye entre sus capacidades,
el sistema DASS (Defensive Aids Sub-System) para la detección de potenciales amenazas y la autoprotección mediante el lanzamiento de bengalas, el MIDS (Multifunctional Information Distribution System), para la participación en las redes de comunicaciones tácticas Link 16, un equipo civil de comunicaciones vía satélite (SATCOM) y el FLIR (Forward Looking Infra Red), para facilitar la ejecución de misiones nocturnas o en condiciones de baja visibilidad.
El TK.23-05 podrá operar también como avión nodriza, al incluir en su configuración dos PODs para el reabastecimiento de combustible en vuelo de cazas como el F-18 o el Eurofighter. Cada uno de estos elementos, situados bajo las alas, puede suministrar un caudal de combustible de hasta 1200 kg por minuto al avión receptor.
Además, gracias a la configuración flexible de la flota A400M española (plug & fly), dichos PODs podrán ser instalados también en los cuatro aviones A400M de los que ya disponía anteriormente el Ejército del Aire. El TK.23-05 es el primero de los
cuatro A400M del Ejército del Aire que está previsto recibir en los próximos seis meses, duplicándose la flota española al pasar de cuatro a ocho aviones.
Esto supondrá un impulso muy significativo a la consecución de las capacidades operativas de este sistema de armas, y facilitará el relevo progresivo de los aviones T.10 Hercules del Ala 31. La flota completa del A400M en el Ala 31 estará constituida en un futuro por 14 aeronaves, entregándose la última de ellas en el año 2023.