El Mando de Operaciones Especiales 'moviliza' sus equipos con el apoyo de otras unidades
Misiones de reconocimiento especial, acción directa y de asistencia militar dieron pie a los equipos operativos que han participado en el ejercicio Mobility —que se ha desarrollado del 8 al 17 de junio en las provincias de Alicante, Valencia, Albacete y Murcia— a poner en práctica las técnicas y procedimientos de operaciones especiales que les son propios.
Junto a las unidades del Mando de Operaciones Especiales —que ha diseñado y dirigido el ejercicio, en el que el Grupo de Operaciones Especiales “Valencia” III ha liderado a el Subgrupo Táctico de Operaciones Especiales formado para el mismo—, han participado también otras unidades.
Entre ellas, las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra, que aportaron seis helicópteros; una sección de Caballería del Regimiento “España” nº 11; un equipo de guerra electrónica de Regimiento de Guerra Electrónica nº 31, otro de Reconocimiento ligero NBQ del Regimiento NBQ; otro de desactivación de explosivos del Mando de Ingenieros; dos pelotones, uno de la Compañía de Reconocimiento Avanzado de la Brigada Paracaidista, y otro del Batallón de Policía Militar; una patrulla del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas del Ejército del Aire; y, haciendo las veces de enemigo, la fuerza de oposición del Centro de Adiestramiento “San Gregorio”. En total, cerca de 300 militares.
El ejercicio se ha planteado sobre dos tramas diferentes: por una parte el esfuerzo en degradar las capacidades de una organización terrorista con recopilación de información y distintas misiones a lo largo de siete días. Por otro lado el esfuerzo en localizar a dos rehenes secuestrados a través de infiltraciones y, tras su localización, el rápido lanzamiento de una operación de rescate.
El ejercicio ha permitido el adiestramiento e integración de las diferentes capacidades de cada una de las unidades, objetivo principal del ejercicio. Con esta finalidad, los primeros días de las maniobras se dedicaron a ejercicios de coordinación. Una vez lograda, el siguiente paso fue la ejecución de diferentes supuestos tácticos en los que cada una de las unidades aportó sus capacidades a la resolución de las incidencias.