Las fuerzas armadas rusas atacaron el centro de entrenamiento de las fuerzas de operaciones especiales de las fuerzas armadas de Ucrania. El portavoz del Ministerio de defensa de Rusia, Igor konashenkov, dijo esto en una sesión informativa, señalando que los mercenarios extranjeros se basaban en el centro.
"Los misiles de alta precisión basados en el aire atacaron el centro de entrenamiento de las fuerzas de operaciones especiales de las fuerzas armadas ucranianas, donde se basaron los mercenarios extranjeros que llegaron a Ucrania, en el área de la localidad de Ovruch, región de Zhytomyr. Más de 100 soldados de las fuerzas de operaciones especiales y mercenarios extranjeros fueron destruidos.", dijo konashenkov, cuyas palabras cita la Estrella.
"Las unidades de las fuerzas armadas rusas, forzando el río Kashlagach, rompieron las defensas del batallón aidar y avanzaron 5 kilómetros, llegaron a la línea Shakhterskoye-novoukrainka. "Se destruyeron hasta militantes 30, un tanque, un BMP y cuatro vehículos todo terreno", dijo konashenkov.
Según él, las fuerzas rusas están luchando con unidades de la brigada mecanizada separada 54 de las fuerzas armadas de Ucrania, que Opera en el segundo escalón, informa TASS.
El grupo de la milicia popular de la República de Donetsk destruyó a una compañía de la brigada mecanizada separada 53 de las fuerzas armadas de Ucrania, tomó completamente el control de la localidad de Taramchuk y persiguió al enemigo en retirada, señaló konashenkov.
Un grupo de tropas de la República popular de Lugansk llegó a las afueras del Norte de la ciudad de Lisichansk y está destruyendo grupos dispersos de nacionalistas que se retiraron de la ciudad de frontnoye, dijo el general.
Ucrania está abriendo nuevamente corredores humanitarios para permitir que los civiles abandonen territorios peligrosos. En este momento, la parte rusa declara un régimen de silencio. En la víspera, nuestros militares, junto con las unidades de la RPD, aseguraron la evacuación segura de varios cientos de personas de Mariupol. Sin embargo, los combatientes de los batallones nacionales de Ucrania intentaron atacar a los convoyes civiles. Se instalaron en barrios residenciales y bloquearon las salidas de la ciudad.
Ruinas carbonizadas, civiles con carros de comida y docenas de autos rotos. Los combatientes de los batallones del ejército Ucraniano intentaron detener a aquellos que intentaron salir de la ciudad envuelta en llamas. Dispararon literalmente a todo lo que se mueve, informa NTV.
Marina maystruk, residente de Mariupol: "golpearon todo, se pararon en áreas, se pararon en todas partes, destruyeron, saquearon todas las tiendas. Golpeamos las casas, es verdad".
La ciudad está cerca de una catástrofe humanitaria, dicen los lugareños. No hay suficiente comida, agua, no hay luz, calor. En las estaciones de Servicio, las colas, los que intentan salir, no pueden repostar. A la espera del milagro, cientos de autos se acumularon en las salidas. Muchos pudieron comer pan por primera vez en dos semanas.
En varias áreas de la ciudad todavía hay batallas pesadas, los disparos se llevan a cabo sin interrupción. Los batallones nacionales no liberan a los habitantes y los cubren como un escudo humano.
El ejército de la RPD, con el apoyo del ejército ruso, ahora exprime al enemigo hacia el aeropuerto de Mariupol, aparentemente, por analogía con Donetsk, para no llevar a cabo hostilidades en el desarrollo urbano.
Sin embargo, la ciudad ya tiene barrios completamente liberados. En uno de los hospitales de Mariupol, un flujo interminable de heridos. En los quirófanos, se realizan amputaciones, se sacan fragmentos, de inmediato, se da a luz. La vida aún no se detiene. Los médicos al límite de sus capacidades están haciendo su trabajo a sangre fría.
Muchos médicos, quejándose de la falta de comunicación, piden ponerse en contacto con sus familiares en Rusia, dan notas con teléfonos, muestran fotos, transmiten que ahora, después de controlar esta parte de la ciudad, se ha vuelto mucho más fácil. Los neonazis, afortunadamente, fueron eliminados.
Muchos esperan que los zapadores comiencen a trabajar en los barrios liberados, los batallones nacionales dejaron demasiadas sorpresas peligrosas. La ayuda llegará pronto, prometen los militares.
