Noticias sobre el conflicto militar ruso-ucraniano

Jorge II

Serpiente Negra.
Si gana Putín la pulseada cosa que creo que va a ocurrir, varios paises incluidos EEUU sus mandatarios van a tener serios problemas, principalmente en materia diplomatica, en lo economico ovbiamente que se van a beneficiar todos, menos Ucrania ovbiamente.
 
Hola a todos,con respecto a la situacion puramente militar,no notan que Rusia tiene ahi pura infanteria y nada de blindados ?,que pasaria si Ucrania lanza una contra ofensiva sorpresa con tanques ?,no quedarian los rusos en bo..biuhhhh

Saludos.
 

joseph

Colaborador
Colaborador
Hola a todos,con respecto a la situacion puramente militar,no notan que Rusia tiene ahi pura infanteria y nada de blindados ?,que pasaria si Ucrania lanza una contra ofensiva sorpresa con tanques ?,no quedarian los rusos en bo..biuhhhh

Saludos.
Mira un mapa de Crimea y después decinos por donde van a pasar los tanques.
 

joseph

Colaborador
Colaborador
El comandante en jefe de la Marina de Guerra de Ucrania Denis Berezovski se paso del lado de Crimea y desde Kiev lo acusan de traidor. La fragata Getman Sagaydachniy, buque insignia de la flota ucraniana, aun no se sabe bien de que lado esta.
 
Mira un mapa de Crimea y después decinos por donde van a pasar los tanques.

Por ese cachito aya arriba jajajaja..
 

Sebastian

Colaborador
¿Habrá guerra entre Rusia y Ucrania?

2 de marzo de 2014 Anatoli Karabáiev, Konstantín Nóvikov, gazeta.ru
El Gobierno ruso ha autorizado el uso de las Fuerzas Armadas en territorio de Ucrania. Los expertos militares proponen los posibles escenarios para el desarrollo de la situación en Ucrania.

Fuente: Ricardo Marquina / Rusia Hoy
El director del Centro de Pronóstico Militar, Anatoli Tsyganok está seguro de que los enfrentamientos en Ucrania no llegarán a convertirse en un auténtico enfrentamiento militar. “La situación todavía está en el aire, - comenta el coronel Tsyganok. – Ahora habría que ver cómo reaccionarán la OTAN y China. Estamos interesados en la cooperación con China, que no tiene una buena opinión sobre el gobierno revolucionario en Ucrania”.

El experto propone una analogía con la intervención de las tropas soviéticas en Checoslovaquia en 1968, en las que él mismo participó. “Hace 45 años yo participé en los acontecimientos en la República Checa, donde nos limitamos a permanecer en formación durante tres meses: junio, julio y principios de agosto. Una situación parecida se dará ahora”, prevé Tsyganok.

El analista militar Pável Felgenhauer opina que la entrada de las tropas rusas en Ucrania podía ocasionar serias pérdidas para Rusia.

Según Ruslán Pújov, director del Centro de Análisis y Tecnología, en la actualidad los militares ucranianos no están preparados para ofrecer una resistencia armada al Ejército ruso y que es poco probable que esto ocurra.

“El Ejército ucraniano, creado en 1992 a partir de las ruinas de la URSS, era muy numeroso y poseía muy buena técnica militar, pero durante estos 22 años se ha degradado en gran medida”, señala Pújov.

“La moral de las tropas ha ido cayendo poco a poco, la mejor técnica militar se ha vendido al extranjero, a Georgia, por lo que ahora el ejército de este país no posee ningún tipo de influencia. Los dos últimos factores que terminaron de enterrar al Ejército de Ucrania como fuerza militar fueron la reforma militar rusa que comenzó en 2008 y la profesionalización del Ejército ucraniano que se dio el año pasado. En el primer caso los ucranianos vieron que, mientras ellos seguían en proceso de degradación, en Rusia comenzaba a haber una inversión masiva en defensa y cambiaba el enfoque que se daba al ejército. En el segundo caso, en lugar de reclutas, el Ejército comenzó a contratar a los soldados. Y ahora en Crimea no sirven reclutas de Lvov, sino hombres nacidos en Crimea que no tienen ninguna intención de luchar contra los rusos”.

Además, este experto señala que durante los últimos 20 años el ejército ruso ha participado en varios conflictos armados, mientras que el ucraniano no ha participado en ninguno.

Ígor Korótchenko, experto militar y redactor jefe de la revista Natsionálnaya Oborona, opina que el Ejército ucraniano y las estructuras de poder no están obligados a cumplir las posibles órdenes del nuevo Gobierno de Kiev en caso de un enfrentamiento contra el ejército ruso.

“El Gobierno que ahora se dedica a hacer declaraciones escandalosas desde Kiev es en realidad el gobierno ilegítimo, el único presidente electo y legítimo es Yanukóvich, - señala Korótchenko. – Por esta razón, las órdenes que Alexander Turchínov pueda dar al Ejército son ilegítimas y, por consiguiente, este no está obligado a cumplirlas y debería quedarse en los cuarteles. Lo mismo ocurre respecto al resto de estructuras de poder”.

El experto señala que la decisión del Senado ruso no significa que se vaya a producir una invasión de Ucrania. “Nadie planea ocupar Ucrania, - comenta. – Es obvio que en este caso se trata de una operación de paz para garantizar que los acontecimientos no deriven en una guerra civil a gran escala”.

Korótchenko llama a una interpretación más cautelosa de los anuncios que se hacen en los medios de comunicación sobre las unidades rusas que ya han comenzado a llegar a Ucrania no pertenecientes a la Flota del Mar Negro.

“Se está llevando a cabo una batalla informativa contra Rusia y toda esta información debe ser tratada con cautela, - declaraba. – Es un hecho demostrado que Putin tiene autoridad legal para introducir sus tropas en Ucrania. Esperemos entonces a que el Ministerio de Defensa dé pasos oficiales. En mi opinión, lo más probable es que únicamente se dé una operación militar en Crimea, aunque no descarto tampoco una intervención más amplia: todo dependerá del desarrollo de la situación”.

El experto opina que el ejército ucraniano no está preparado para un enfrentamiento armado.


Ucrania

“En estos momentos las fuerzas militares de Ucrania no están preparadas para llevar a cabo acciones militares, - asegura. – Casi todas las subdivisiones, con excepción quizás de las fuerzas especiales y las fuerzas aerotransportadas, no se encuentran en situación de emprender ninguna acción militar efectiva. Todos ellos se quedaron en sus cuarteles cuando destituyeron a Yanukóvich y en la parte occidental del país no ofrecieron ninguna resistencia a que los opositores tomaran las armas, por lo que yo he dejado de contemplar al ejército como una fuerza militar”.

Artículo publicado originalmente en ruso en Gazeta.ru.
http://rusiahoy.com/internacional/2014/03/02/habra_guerra_entre_rusia_y_ucrania_37805.html
 

Sebastian

Colaborador
Moscú consolida su poder en Crimea

Retenes de soldados rusos cercan instalaciones militares en la península
El Ejército ucranio se agrieta con la deserción del almirante de la Armada

Pilar Bonet Simferópol 2 MAR 2014 - 23:59 CET10


Soldados rusos rodean una base ucrania en Perevalnoye. / ALEXEY FURMAN (EFE)

La expansión militar rusa por la república autónoma de Crimea (Ucrania) está dividiendo las lealtades de los uniformados al servicio del Estado ucranio en esta península del mar Negro, sin que sea posible aún valorar la envergadura de la fragmentación y sus consecuencias.

El jefe de la Flota Militar ucrania (FMU), el contraalmirante Denis Berezovski, prestó juramento “al pueblo de Crimea” en un acto organizado ayer en Sebastopol tras una reunión entre el máximo dirigente de Crimea, el presidente del Consejo de Ministros, Serguéi Axiónov, y el jefe de la flota rusa del mar Negro, Aleksandr Bitkó. El sábado en Kiev el presidente ucranio en funciones, Alexandr Turchínov, había nombrado por decreto a Berezovski como jefe de la FMU.

Pero un día después, Berezovski se puso al mando de lo que pasan a ser las Fuerzas Marítimas de la República de Crimea (FMC), según pudo verse en un vídeo sobre el evento difundido por la agencia Unian. Berezovski iba acompañado de Axiónov, que firmó la orden de nombramiento del contralmirante. “Los militares ucranios, emplazados en Crimea, declaran de forma masiva su apoyo al Gobierno legítimamente elegido de Crimea. Les agradezco su patriotismo”, afirmó Axiónov.

Los rusos no llevan distintivos en los uniformes ni los vehículos castrenses​

Y prosiguió: “Los militares son una casta especial. Sienten de forma muy aguda el peligro de las acciones de combate y estoy seguro de que, junto con nosotros, hacen todo lo posible para no permitir que haya derramamiento de sangre y para hacer entrar en razón a los desgraciados políticos que se han instalado en Kiev”. “Los militares no quieren ser y no serán correas de transmisión en manos de los partidarios de Bandera [Stepan Bandera, un nacionalista ucranio de extrema derecha]”, sentenció. “Los oficiales y los soldados de Crimea están con nosotros”, dijo el primer ministro de la península. Antes, Berezovksi había dado orden a sus hombres de entregar las armas en una unidad militar de Crimea, según el servicio RBK-Ukraina.

Al mismo tiempo, los soldados del Ministerio del Interior de Ucrania emplazados en Crimea han hecho saber que siguen respetando su juramento al pueblo ucranio, según Nikolái Balabán, el jefe de la dirección territorial del Ministerio de Interior de Ucrania en la península. Unos buques del servicio de guardacostas de Crimea zarparon de su base de Balaklava, cercana a Sebastopol, y llegaron a Odessa, según el servicio Dumskaia.Net, que publica una foto de las naves, el Grigori Kuropiatnikov y el Mikolaiv, en el puerto militar de esta ciudad del mar Negro. A Odessa procedente de Crimea llegó también otro buque guardacostas para tareas especiales de nombre Krim (Crimea) al que también llaman “el yate del presidente”.

Además, la 36ª brigada motorizada de la defensa costera, emplazada en el pueblo de Perevalnoye, cerca de Simferópol, puso sus armas en custodia en los arsenales y guardó su equipo pesado, señalaba a la agencia Ukrinform una fuente en el Ministerio de Defensa de Ucrania. A mediodía de ayer soldados rusos totalmente equipados pero sin señas de identificación tomaron posiciones a lo largo de todo el perímetro de las instalaciones de la 36ª brigada. Eran varias decenas e iban armados con rifles y metralletas Kaláshnikov. Les acompañaban 14 camiones, seis todoterreno, una ambulancia, un camión cisterna, un generador eléctrico y un puesto de metralletas, según pudo ver esta corresponsal.

Voluntarios cosacos apostados en la ruta hacia Kiev controlan el tráfico​

“Esperemos que se encuentre un compromiso, que se tome una decisión y que no haya guerra”, dijo el teniente coronel Valeri Boiko, vicecomandante de la brigada, quien confirmó que se mantenían conversaciones con los mandos rusos y que los rusos solo les habían pedido que se custodiaran las armas, pero no habían intentado entrar en el territorio de la brigada. “Hay que buscar una vía de salida de la situación de forma civilizada”, dijo. “Creo que todo será tranquilo. Somos militares. Nos han pedido que las armas y explosivos en la base no caigan en manos de extremistas y no sean utilizadas para empeorar la situación criminal”, explicó el teniente coronel. Refiriéndose a los rusos, el oficial dijo: “Comprendemos que son militares y tienen una tarea. Nosotros cumpliremos la tarea de guardar las armas y las municiones. No somos sanguinarios ni queremos escalada”, afirmó Boiko.

En el primer batallón de infantería de marina de Feodosia se produjo una situación semejante a la de la brigada motorizada.​

La península con todo está lejos de ser unánime en dar la bienvenida a los rusos, todavía sin distintivos en sus uniformes y en la mayoría de sus vehículos castrenses. De momento no se han producido enfrentamientos entre los uniformados de uno y otro bando. Existe una tercera fuerza que viene a luchar contra los rusos, patriotas para los representantes de Kiev y provocadores para los representantes de Crimea, que trata de penetrar en Crimea.

Lo hacen en pequeños grupos o individualmente a través de las dos rutas principales sobre los estrechos istmos que unen la península con el continente. Cosacos apostados en la ruta de Kiev (controlada por las tropas de intervención especial, las Berkut, de Sebastopol y soldados rusos) afirmaron que han detenido a personas que tratan de entrar en Crimea por la noche. “Cada noche cazamos dos o tres”, dijo uno de los cosacos a un chofer local que se acercó a un puesto de control en la ruta desde Kiev.

"¡Que maten al arzobispo!"
“Que las fuerzas extranjeras ocupantes maten al arzobispo si quieren”, dijo Kliment, arzobispo de Simferópol perteneciente a la Iglesia Ortodoxa sometida al patriarcado de Kiev. Kliment estaba frente a la verja principal de la brigada mecanizada número 36 que había sido rodeada por las tropas rusas en Perevalnoye. Detrás del sacerdote, al otro lado de la verja, unos soldados ucranios miraban el despliegue ruso con desconcierto.

Kliment pedía al presidente Vladímir Putin: “Retire las tropas y lléveselas a Rusia”. Además, el arzobispo quería que los firmantes del memorándum de Budapest en 1994 cumplieron las promesas de seguridad que hicieron a Ucrania a cambio de que esta renunciara a las armas nucleares. “El territorio de Ucrania no es divisible”, decía Kliment, que se presentaba como descendiente de una familia oriunda de Crimea desde hace varias generaciones. Sus parientes, dijo, han sufrido varias deportaciones. “Así que el amor de los rusos lo conozco muy bien”, señalaba el sacerdote.

Frente a los edificios de la brigada había tres niños con una guitarra, un enjambre de periodistas y también ciudadanos que se fotografiaban sobre el telón de fondo de los enmascarados uniformados. También estaba Anatoli, cuyo hijo es policía y estaba encerrado en una comisaría con otros compañeros decididos a mantener su lealtad a las autoridades de Ucrania. Anatoli fue militar soviético, sirvió luego en las tropas rusas en Chechenia, una contienda de la que no quiere hablar, pero que le hizo abandonar las Fuerzas Armadas de Rusia y volver a su tierra natal en Ucrania en 1995 en espera de una vida tranquila. Pero las turbulencias entre Rusia y Ucrania lo engullen y su grado de desesperación es tal que no puede contener las lágrimas.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/03/02/actualidad/1393801173_398326.html
 

Sebastian

Colaborador
EE UU sube el tono y amenaza a Rusia con su expulsión del G-8
Francia y Reino Unido se unen a EE UU y boicotean la reunión del grupo en Sochi
La OTAN acusa a Rusia de poner en peligro la paz de Europa y pide a Putin que cese su intervención en Crimea

Eva Saiz Washington 2 MAR 2014 - 18:48 CET2554


Kerry, durante la rueda de prensa. / MICHAEL REYNOLDS (EFE)

Durante una llamada de 90 minutos, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, trazó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, el horizonte de consecuencias que podrían derivarse si no cejaba en su empeño de intervenir militarmente en Ucrania.

A la ausencia de la cumbre del G-8, que se celebrará en Sochi el próximo mes de junio, el mandatario estadounidense sumó la amenaza de un aislamiento económico y político que, este domingo, el secretario de Estado, John Kerry, ha concretado un poco más, planteando una potencial suspensión de Moscú del G-8. La falta de claridad y contundencia en la respuesta internacional deja en evidencia la parca influencia y el escaso margen de maniobra de las potencias ante un país determinante en el ajedrez geopolítico mundial.

“Si Rusia quiere ser un miembro del G-8 debe comportarse como un país del G-8”, ha reiterado Kerry en distintos programas de televisión. El jefe de la diplomacia estadounidense se mostró a favor de imponer sanciones a Rusia si no daba marcha atrás en sus planes de injerencia en Ucrania, entre ellas, la congelación de activos, castigos comerciales o la prohibición de visados, además de su expulsión del grupo de los países más industrializados del mundo.

El secretario de Estado insistió en la importancia de que la comunidad y los organismos internacionales ofrezcan una respuesta coordinada al último desafío de Putin. “Creo que eso tendrá un peso importante”, sostuvo.Kerry viajará a Kiev el lunes por la noche y se reunirá con las autoridades ucranias el martes en una muestra del apoyo de EE UU al Gobierno del país y su soberanía ante la amenaza de intervención rusa.


EL PAÍS

A lo largo de la mañana del sábado, el presidente Obama discutió con la cúpula militar y de inteligencia del país las distintas estrategias para encarar la crisis en Crimea.

Se barajaron la cancelación del viaje a Sochi, la suspensión de las negociaciones de acuerdos comerciales, la potencial expulsión de Rusia del G-8 e, incluso, trasladar naves de guerra estadounidenses a la región. Medidas con las que ya amenazó la Administración de George W. Bush durante la guerra de Georgia, en 2008, pero que no disuadieron al Kremlin de sus intenciones en la antigua república soviética.

Si Rusia quiere ser un miembro del G-8 debe comportarse como un país del G-8”
John Kerry​

Washington necesita de Rusia para salvaguardar las negociaciones en torno al programa nuclear de Irán, completar la destrucción del arsenal químico en Siria y garantizar la asistencia material y de seguridad en la retirada de sus tropas y las del contingente de la OTAN de Afganistán.

Esta coyuntura obliga a presidente de EE UU a ser extremadamente cuidadoso a la hora de determinar las medidas de presión que pueda ejercer contra Rusia, para evitar perder su apoyo en estas materias.

Una respuesta demasiado tibia, sin embargo, exasperaría a los halcones republicanos, muy críticos con la forma de manejar la política exterior de Obama que consideran débil y dubitativa, y que quedó en cuestión el verano pasado con Siria.

El mandatario no puede obviar, tampoco, que su dura advertencia sobre las consecuencias que tendría para Rusia una intervención en Ucrania fue desafiada en cuestión de horas por Putin, poniendo en entredicho su autoridad y la de su país.

Canadá, Francia y Gran Bretaña se han sumado a la decisión de EE UU de boicotear la próxima reunión del G-8. La Casa Blanca sopesa, además, la imposición de sanciones económicas que, si no tienen eco en Europa, no harán mella en el Kremlin.

Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE se reúnen el lunes para abordar la crisis ucrania, los castigos económicos están encima de la mesa, pero, de nuevo, la dependencia energética de Moscú puede anular la influencia con la que Bruselas pudiera contar.

A diferencia de la crisis siria, en el caso de Rusia, Obama no tendrá difícil encontrar respaldo entre el espectro político estadounidense en torno a las decisiones que quiera adoptar respecto de Rusia.

Este domingo, el influyente senador republicano, Lindsay Graham, se mostró conforme con la decisión de suspender a Moscú del G-8. “Debería estar apartada del G-8 y del G-20 al menos un año más todo el tiempo que siga ocupando Crimea”, señaló en un programa de televisión. Su colega en la Cámara de Representantes, Eric Cantor, sugirió imponer sanciones y congelar los fondos de los particulares rusos que se entrometan en los asuntos políticos de Ucrania.

El hecho de que EE UU no esté interesado en reeditar la Guerra Fría en el caso de Ucrania, hace que la opción militar quede descartada por el momento, aunque Obama sí ha consultado sobre la posibilidad de enviar naves a la región.

Antes de la reunión de urgencia de la OTAN en Bruselas para abordar la crisis ucrania, su secretario general, Anders Fogh Rasmussen, advirtió que Rusia “estaba amenazando la seguridad de Europa”. Sin embargo, el margen de acción de la Alianza también es limitado.

Ucrania no es miembro de la organización y, por tanto, no existe, por su parte, obligación de defenderla. Algunos analistas plantean la posibilidad de la OTAN envíe a varias de sus unidades a la frontera entre Polonia y Ucrania, una maniobra arriesgada que alimentaría una tensión que ahora solo se quiere atajar.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/03/02/actualidad/1393781322_246870.html


Si Rusia quiere ser un miembro del G-8 debe comportarse como un país del G-8”
John Kerry
jaja
 

Sebastian

Colaborador
Decenas de miles de personas exigen en Rusia una intervención militar en Ucrania

Putin considera la presencia en Crimea acorde con “la extraordinaria situación”

Rodrigo Fernández Moscú 2 MAR 2014 - 22:03 CET1


Manifestantes rusos marchan en Moscú a favor de uan intervención militar en Crimea. / Sasha Mordovets (Getty Images)

Las pulsiones nacionalistas, azuzadas por la prensa oficialista rusa, tuvieron ayer su reflejo en las calles con manifestaciones masivas en Moscú y San Petersburgo en apoyo del uso de las tropas en el país vecino. “Defenderemos Crimea” e incluso “los tanques a Crimea” fueron algunas de las consignas que corearon las cerca de 27.000 personas que tomaron parte en la denominada “asamblea popular por el pueblo hermano” en Moscú, según cifras oficiales.

Hasta 15.000 participaron en la marcha en San Petersburgo, según la agencia RIA Novosti. Mientras, en el terreno diplomático, se esfumaban las últimas esperanzas de una solución pacífica a la crisis de Crimea con el desmentido del viaje de la líder ucrania Yulia Timoshenko a Rusia, que podría haber supuesto el inicio del deshielo de las relaciones entre Kiev y Moscú.

Además de las miles de personas que marcharon por los bulevares de Moscú para aplaudir la decisión unánime del Senado ruso de permitir al presidente, Vladímir Putin, una intervención militar en Ucrania, hubo otros actos de apoyo al Kremlin en la capital.

En sentido contrario, opositores al uso de las tropas realizaron piquetes y organizaron protestas en las que participaron centenares de personas. La policía procedió a realizar detenciones ya que los manifestantes no contaban con permiso oficial.

Mientras tanto, Putin conversó ayer por teléfono con su homóloga alemana, Angela Merkel, a la que trasladó su parecer respecto a la presencia rusa en Crimea. Putin consideró que las medidas adoptadas responden a la “extraordinaria situación” y a la amenaza que viven los rusos y rusoparlantes en la región ucrania de Crimea, según el Kremlin, pero aceptó la propuesta alemana de crear un grupo de contacto, presumiblemente bajo la dirección de la Organizaciòn para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), para abrir un diálogo político con Ucrania, informaron fuentes de la cancillería. El comunicado del Kremlin añadió que Rusia y Alemania mantendrán contactos bilaterales y multilaterales hasta lograr la “normalización” de la situación en Ucrania.

Medvédev augura otro baño de sangre cuando sea derrocado el nuevo Gobierno "ilegal" de Kiev​

Mientras, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédv, advirtió este domingo que los nuevos dirigentes ucranios —que han accedido al poder de forma "ilegal", dijo— no perdurarán, ya que serán derrocados por una "nueva revolución" con más derramamiento de sangre.

Para algunos observadores como Stanislav Belkvovski, la autorización de usar el Ejército puede ser una especie de chantaje por parte del presidente para obligar a Kiev a dar garantías a la población rusohablante de Ucrania. Pero para muchos otros, a Putin se le ha presentado la oportunidad de recuperar un territorio que los rusos siempre han considerado suyo y no está dispuesto a dejarla escapar.

Alexéi Venedíkto, director de la radio Echo de Moscú, que refleja principalmente las opiniones de demócratas y prooccidentales aunque también da tribuna a otras ideologías, incluidos los partidarios del actual Gobierno, interpreta así los sentimientos del líder ruso: “Putin considera que se ha cometido una injusticia histórica con respecto a Crimea”, que fue regalada a Ucrania en tiempos de Nikita Jrushov. “Para Putin y, a juzgar por las encuestas, para la mayoría de los ciudadanos rusos Crimea es tierra rusa”. Una Crimea independiente bajo protectorado de Rusia significará “una devolución histórica” gracias a la cual Putin quedará como “el hombre que vuelve a reunir las tierras rusas”.

El líder ruso, en opinión de Venedíktov, “ha elegido la justicia histórica” a pesar del coste político y económico que ello implica: “pelearse” con Europa, Estados Unidos y Kiev, lugares todos donde Rusia tiene “enormes intereses” económicos, así como con gran parte de la población ucrania, porque “los ánimos antirrusos aumentarán incluso en las regiones del sureste”.

En cualquier caso, como dice la economista Natalia Zubarévich, “el coste económico de una intervención militar será extremadamente alto, pues se trata de una medida sumamente desestabilizadora”. Habrá sanciones y las inversiones caerán catastróficamente, según ella, que piensa que el precio a pagar será mucho mayor que el de los Juegos de Invierno de Sochi, sobre todo porque la situación económica de Rusia no está en su mejor momento.

Mijail Korchomkin, director general de la firma consultora East European Gas Analysis, advierte por su parte del peligro que corren los suministros de gas a Europa. En Ucrania hay grupos que independientemente de lo que piensen las autoridades de Kiev, querrán atacar los gasoductos que pasan por territorio de ese país, asegura Korchomkin, que pronostica pérdidas millonarias para Gazprom, ya que el gasoducto South Stream todavía no está terminado.

Mientras tanto, en Kiev la portavoz de Timoshenko, Marina Soroka, desmintió que la probable futura presidenta de Ucrania viaje hoy a Rusia. Y a Moscú ha llegado una delegación crimea para negociar la ayuda económica del Kremlin, que, según algunas fuentes, puede ascender a más 4.000 millones de euros.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/03/02/actualidad/1393794184_776381.html
 

Sebastian

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“Estamos listos para luchar por la patria”

Grupos nacionalistas de derechas ganan adeptos en Kiev ante la amenaza rusa

SILVIA BLANCO, ENVIADA ESPECIAL Kiev 2 MAR 2014 - 21:38 CET7


Las llamadas autodefensas del Maidán marchan en la plaza de la Independencia de Kiev. / LOUISA GOULIAMAKI (AFP)

Dos decenas de chavales hacen cola en Kiev ante un edificio custodiado por tres tipos con botas, ropa de camuflaje nueva y pasamontañas. Vienen a alistarse, a responder al llamamiento a la movilización del llamado Sector de Derecha. Andriy, de 30 años, viste como un soldado. “Me compré el traje yo”, cuenta orgulloso. Ha dejado su trabajo de importador de coches. “Estoy dispuesto para luchar”, afirma.

La organización Sector de derecha aglutina a los más extremistas y nacionalistas del Maidán, tienen un aspecto paramilitar y saltaron como un resorte el sábado cuando el Senado ruso autorizó a Vladímir Putin a utilizar el Ejército ruso en Crimea. Enseguida publicaron una lista de números de teléfono en cada ciudad para reclutar voluntarios a la movilización.

Andreiy, de 20 años, es mecánico. Va con vaqueros y chaqueta. “Me alisto aquí porque son los únicos que hacen algo. Esta organización es la única que podría unirse al Ejército si fuera necesario”, afirma este también estudiante de ingeniería. Su amiga Agata, de 20 años, quiere apuntarse para ayudar con sus conocimientos de enfermería. Estuvo en las barricadas y está dispuesta a volver. “Hacía la comida, traía dinero y medicinas”, explica.

“Lo que pasó en Crimea es una provocación”, exclama un chico que dice llamarse Sergei, de 18 años. Del bolsillo de su traje de camuflaje asoma un walkie talkie, y del otro le cuelga un rosario de plástico blanco. Lleva rodilleras y protecciones como de policía antidisturbios. Él ya es veterano del Sector de Derecha. Lleva una barra de metal y del otro bolsillo asoma un martillo. Su compañero Yuri, de 30, afirma: “Estamos preparados para actuar en cualquier situación”, afirma. “Las nuevas autoridades no han dado una respuesta lo suficientemente contundente, por eso cada minuto se nos une gente”.

Aunque en la capital ucrania la mayoría tiende a alabar la importancia de mantener la calma, algunos decidieron pasar a la acción de inmediato. En el bulevar Kreshatik, donde las grandes cadenas comerciales como Nike han vuelto a abrir aunque estén el territorio de las protestas, la sede de los Grupos de Autodefensa es un ir y venir de gente. Están muy organizados y también pelearon por el Maidán. “En las últimas horas, muchos han venido para ofrecer su ayuda. Cada vez somos más, y también en las delegaciones de otras ciudades y regiones por todo el país”, explica una portavoz. Admite que algunos de sus voluntarios “van armados, pero necesitan un permiso especial”. Calcula que hay unas 5.000 personas.

Ellos son los que custodian edificios oficiales y van con la cara descubierta. “Somos como un segundo ejército”, compara la portavoz. “Colaboramos con la policía, patrullamos por la noche, protegemos lugares estratégicos…”, detalla. Una vez en la organización, les dan comida —en todo el Maidán es posible comer en cualquier puesto gratis—, y un sitio para dormir. “Últimamente incluso les asignamos una especie de identificación”, explica la portavoz. En este edificio que era una tienda antes de las protestas, y cuyo dueño cede a las Autodefensas a cambio de que paguen las facturas, registran a los nuevos. Les piden nombre, teléfono, de qué hora a qué hora estarían disponibles si se les necesita y datos de contacto de su familia.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/03/02/actualidad/1393792737_580602.html
 

Jorge II

Serpiente Negra.
todo bien, pero vamos a ver cuales son sus tacticas y estrategias para defenderse o atacar a unos de los mayores ejercitos del mundo con una gran experiencia en combate principalmente en el estilo de combate que supuestamente se pueden producir; personalmente creo que Ucrania sabe que si no llega a un acuerdo pronto con Rusia crimea lo va a perder por más que amenacen y tenga todo el apoyo occidental.
 
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