Un observador de la OSCE murió tras pisar una mina en el este de Ucrania
Un observador de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) murió hoy en la provincia ucraniana oriental de Lugansk al explotar una mina al paso del automóvil en el que viajaban los miembros de la misión de ese organismo, lo que provocó el repudio de Francia y una advertencia de Rusia, quien calificó al incidente de "provocación".
La Policía de la autoproclamada república separatista pro rusa de Lugansk informó que un miembro de la OSCE, que fue desplegada para observar y garantizar la tregua después de años de conflicto, murió y otro resultó herido cuando se encontraban a la altura de la localidad de Prishib, cerca de la línea de separación de fuerzas en el este de Ucrania, según la agencia de noticias EFE.
Al parecer, uno de los coches del convoy de la OSCE fue alcanzado de lleno por la mina antipersonal, mientras el segundo resultó intacto.
La vecina república separatista pro rusa de Donetsk también confirmó la muerte del observador y recordó que se habían dirigido a la OSCE para que extremara las medidas de seguridad.
"Es sabido que dicho convoy se salió de la ruta habitual y se desplazaba por carreteras secundarias, lo que está prohibido por el mandato de la misión de observación de la OSCE" declaró a medios rusos Eduard Basurin, subcomandante de las milicias rebeldes.
Desde Moscú, el gobierno de Vladimir Putin advirtió que "la explosión del coche de la OSCE parece ser una provocación", según reprodujo la agencia de noticias estatal Sputnik.
Por ahora la OSCE no hizo análisis políticos sobre el hecho y el presidente pro témpore de la organización, el ministro de Relaciones Exteriores de Austria, Sebastian Kurz, se limitó a reconocer la muerte del observador en su cuenta de Twitter.
"Trágicas noticias desde Ucrania. Una patrulla de la Misión de Observación Especial chocó con una mina. Un miembro de la patrulla resultó muerto y otro herido. La muerte de un colega es un revés para toda la OSCE", dijo a través de la red social.
Kurz demandó una "profunda investigación" del incidente para que los responsables del ataque respondan de sus actos.
Las fuerzas de seguridad separatistas no descartan que la mina fuera colocada por grupos rebeldes ucranianos activos en la zona de separación.
Aunque los Acuerdos de Paz de Minsk de febrero de 2015 pusieron fin a la guerra a gran escala entre el Ejército ucraniano y las milicias insurgentes prorrusas, las escaramuzas son constantes, al igual que las bajas en ambos bandos.
Las negociaciones de paz están estancadas, entre otras cosas por la falta de acuerdo sobre las elecciones en las zonas controladas por los separatistas, ya que Kiev exige garantías de seguridad y la presencia de observadores internacionales.
Además, Ucrania demanda el control de la frontera entre las regiones de Donetsk y Lugansk y el territorio ruso, mientras Moscú pide a Kiev que apruebe antes una ley que otorgue altas dosis de autonomía a las zonas separatistas.
Francia reclamó hoy a todas las partes implicadas en el conflicto ucraniano, "y particularmente a los separatistas", que garanticen el acceso libre, sin trabas y seguro de la misión de la OSCE a su zona de actuación.
La Cancillería francesa alertó sobre la "gravedad" de lo sucedido y aseguró que "demuestra una vez más hasta qué punto la situación en el este de Ucrania sigue inestable", según un comunicado.
Francia condenó "con firmeza todo obstáculo al buen desarrollo de la misión de la OSCE" y presentó sus condolencias a la familia de la víctima, a esa organización y a todo su personal.
Los responsables de ese tipo de impedimentos, añadió, "deberán ser identificados y responder de sus actos".
Télam