A ver gente, dejémonos de eufemismos y digamos las cosas como son:
1. Chile multiplicó por 10 su capacidad militar con sus últimas adquisiciones. Ello no significa más aviones o más fragatas o más tanques, sino mayor poder efectivo y eficacia de los sistemas de armas comprados. Los 10 F-16 Block-50 equivalen a toda la flota de Mirages que teníamos.
2. Para Chile no representa ningún costo adicional a lo ya presupuestado las compras actuales y las que vendrán, y para los que no sabían, las ultimas compras militares NO representan gastos producto de la denominada Ley del Cobre, sino que son partidas de dinero adicionales aprobadas por el gobierno y por el parlamento debido a una planificación que se inició hace más de 10 años. La Ley del Cobre representa parte del presupuesto de MANTENCIÓN de las FFAA (sueldos, mantenimiento propiamente tal, repuestos, compras menores, municiones, petróleo, gastos de mantención del personal como sus viviendas, etc.).
3. Renovaciones de material, carrera armamentista, reemplazo de material obsoleto, pueden llamarlo como sea pero las compras se hacen en la manera más efectiva posible, vale decir, tratando de maximizar los costos-beneficios con mis presupuestos y solicitudes de partidas adicionales de dinero. Ejemplo: si tengo dinero suficiente para comprar 10 aviones con tecnología steal en vez de 100 aviones de nuevos o usados en excelente estado lo hago, siempre y cuando tenga el presupuesto para mantenerlos.
4. La única regla cuando compras armas es ser COHERENTE y mantener tu discurso, si dices, como lo hace Chile, que sus fuerzas armadas son disuasivas y su misión es defender el país es absolutamente incompatible comprar un portaviones o misiles intercontinentales, ya que estas son armas claramente ofensivas o de proyección que no obedecen a una política disuasiva. Si nuestro discurso es tener una fuerza de proyección claramente un portaviones y una gran fuerza naval se justificaría.
5. Si cualquier país de Sudamérica, en especial nuestros vecinos, se declara sorprendido por las compras militares de Chile es un sínico y un hipócrita ya que las compras militares de nuestro gobierno (desde la vuelta a la democracia) se informan a los gobiernos sudamericanos (obviamente no en detalle), en ultima instancia si un servicio de inteligencia como la gente no advierte a su respectivo gobierno de las compras del vecino y sus reales intenciones, claramente el problema no es del compra sino del que declara sorprendido.
6. Aun cuando otros gobiernos se “incomoden” con las compras de Chile, estas no pararan ni se atenuarán, la razón………. Muy simple, por que mañana lo harán el resto de los países y poco o nada les importará la incomodidad de Chile. Lo único que se debe tener es un mínimo de inteligencia y hacer los anuncios en los momentos correctos y con la menor rimbombancia posible, por ejemplo, un Presidente no puede anunciar que visitará otro país y que viajará en un Su-30 para “llegar más rápido”.
7. Nuestra mejor garantía en cuanto a nuestras reales intenciones en compras militares son nuestros más de 120 años sin guerra.
Saludos,
Nicanor