[…] El medio entrevistó al pasajero Philip Schotte, un nativo de Holanda que ahora vive en Iowa, quien dijo que vio alrededor de una decena de criaturas sobre una mujer sentada a su lado.
“Ella enloqueció. Ella sólo trataba de luchar contra estos gusanos… Realmente no sé lo que estaba pasando por mi mente. Estaba tratando de procesarlo; el disgusto es una cosa, por supuesto. Tuvimos que esperar allí hasta que llegó la ayuda”, relató Schotte a la estación.
Schotte dijo que la tripulación del vuelo finalmente rastreó los gusanos hasta la mochila de un pasajero, que contenía pescado podrido envuelto en periódico. Le dijo a la estación que el equipaje de mano fue trasladado a la parte trasera del avión y se anunció que el avión regresaría a Amsterdam. […]
Los pasajeros a los que ya les preocupan los viajeros rebeldes, e incluso serpientes reales en los aviones, podrían tener algo más para temer: gusanos.
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