La suerte de los Ejércitos puede ser venturosa o aciaga. Pero lo que nunca se les podrá quitar a nuestros Ejército vencidos, es la Gloria, el Honor y el Orgullo de haber combatido en defensa de la Patria. Los soldados argentinos que combatieron en nuestro suelo Malvinero, cargan sobre sus espaldas con la misma Gloria y Honor que nuestros sagrados vencidos del ayer. La Gloria de Malvinas, y la de sus protagonistas, es equiparable con la de los gloriosos derrotados en "Cancha Rayada", "Vilcapugio", "Ayohuma", "El Tejar", "Chancay", "Torata", "Moquegua" o "Curupayti". La sangre vertida por la Patria es la misma, sin dudas... Porque simplemente la Historia de los Pueblos, no se construye solamente con Victorias, también se construye con Derrotas. Como la vida misma. Honremos con Orgullo a todos aquellos hombres que combatieron al invasor en 1982. Honremos la memoria de los que quedaron para siempre velando por nuestra Soberanía en las Islas Malvinas y los Mares del Sur. Y Honremos a los Héroes anónimos que caminan entre nosotros diariamente. Porque como bien lo dijo el Gran Capitán: "VALE MÁS UNA DERROTA PELEADA QUE UNA VICTORIA CASUAL"