No se puede hacer lo mismo???, no..., no creo. Es del 2006 pero creo que sirve.
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http://www.eleconomista.es/mercados...-de-vigilancia-maritima-P-3-a-la-US-Navy.html
Nosotros no quedamos afuera de esto?
Los aviones P-3 ORION son operados por el Escuadrón de Exploración Aeromarítima VP-1 de la Armada de Chile desde 1995, destacándose por haber realizado hasta la fecha exitosas misiones de exploración aeromarítima, investigación científica y búsqueda y rescate, contribuyendo de esta forma al cumplimiento de los roles naval y marítimo en los espacios oceánicos de responsabilidad nacional.
La extraordinaria capacidad que poseen estos aparatos y sus dotaciones para cumplir con este tipo de misiones fue puesta a prueba en octubre del año pasado, durante un vuelo de entrenamiento sin precedentes en la historia de la Aviación Naval. En esa oportunidad se recorrió un total de 20.550 millas náuticas en casi 80 horas de vuelo, mientras que entre noviembre y diciembre se desarrolló una comisión de apoyo a la investigación científica que marcó un hito de carácter internacional en la historia de las exploraciones antárticas.
Los aviones Lockheed P-3 ORION
Son aeronaves de exploración aeromarítima y guerra antisubmarina por excelencia. Han servido a diversas marinas del mundo desde la década de 1960, siendo sometidos a procesos de modernización que los mantienen plenamente operativos y vigentes hasta el día de hoy.
Sus características de vuelo le permiten desarrollar misiones de más de 12 horas de duración en todo tipo de condiciones atmosféricas, cubriendo distancias superiores a 6.000 kilómetros. Usualmente cuentan con un radar de largo alcance y otros equipos electrónicos y acústicos, que permiten controlar la actividad de buques y submarinos en amplios espacios oceánicos, tanto para fines de defensa como en apoyo a actividades de rescate e investigación científica.
La comisión antártica se desarrolló entre el 24 de noviembre y el 14 de diciembre en la zona del mar de Amundsen, situada a más de 1.600 millas al sur de Punta Arenas, donde un grupo de investigadores del Centro de Estudios Científicos (CECS) de Chile y la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA) efectuó valiosos estudios acerca del comportamiento de los glaciares antárticos.
El Comandante de la Aviación Naval, CA don Percy Richter, sostiene un recuerdo de esta comisión, acompañado desde la izquierda por el jefe científico de la NASA, Sr. Robert Thomas; el director del CECS, Sr. Claudio Teitelboim; el Comandante del Escuadrón VP-1, CN José Miguel Romero y el consejero del CECS, VA don Hernán Couyoumdjian.
Según explicó el director del CECS, Sr. Claudio Teitelboim, una investigación de este tipo estaba entre los proyectos del mundo científico desde hace aproximadamente 40 años, pero no había podido materializarse debido a la enorme distancia del área de investigación respecto de cualquier punto de apoyo logístico. Por este motivo, todo lo que había podido hacerse hasta la fecha consistía en exploraciones bastante limitadas, con aviones Twin Otter volando desde la base antártica McMurdo, de Estados Unidos, lo que hizo necesaria la instalación de varios puntos intermedios de aprovisionamiento.
En cambio, la comisión llevada a cabo con los P-3 chilenos pudo cumplirse mediante vuelos directos desde Punta Arenas, que llegaron hasta las 12 horas de duración, con lo cual se sentó un precedente nunca antes visto en las exploraciones de esta zona.
Colaboración internacional
Este estudio conjunto fue posible gracias a una iniciativa del CECS, que estableció contactos con la Armada de Chile y la NASA, acordándose la modificación de un avión P-3, el Naval 408, para instalarle sensores de radar y láser, destinados a hacer mediciones de extensión y profundidad sobre los glaciares. El acuerdo de trabajo de los científicos de la NASA con la Armada de Chile se concretó luego de una rigurosa certificación de las capacidades del Escuadrón de Exploración Aeromarítima VP-1 de la Aviación Naval, y de hecho ésta es la primera oportunidad en que dicha institución norteamericana accede a montar sus equipos en un avión militar que no sea de Estados Unidos.