Si mal no recuerdo Estados Unidos era INVASOR en Vietnam y eso cambia bastante la óptica y el trato de una derrota, de las explicaciones y de las políticas anteriores y posteriores. Vilcapugio y Ayohuma me suenan a derrotas recordadas.
Volviendo, ninguna guerra es buena y nadie esta del todo preparado para ella ni para lo que viene después, por la sencilla razón que involucra seres humanos y cada uno es un mundo.
Más allá de eso la cosa pasa porque acá, en nuestro bendito país, preferimos no hablar antes que hacer una autocrítica. En este caso analizar una guerra que se perdió, y de la que nadie parece hacerse responsable (ni de la guerra en si, ni de la derrota, ni de las consecuencias que aun sigue habiendo entre nosotros).
Todo se analiza como si en la guerra no hubiera estado involucrada toda la sociedad, como si la guerra fuese algo “externo” a ella. Malvinas no es algo que decidieron unos milicos borrachos y que sufrimos los excombatientes. Los días de abril transcurrían derrochando patriotismo y apoyo por parte de toda la población. Galtieri decía “si quieren venir, que vengan” y millones lo vivaban y “hacían sentir que” esperaban a los ingleses para darles su merecido. ¿O no? Los poderes económicos, empresarios, religiosos, de comunicación, todos estaban alineados. Esto ahora pocos quieren recordarlo porque duele y avergüenza. Y es lógico, humano y natural, nadie quiere sentirse usado (o sentirse un b@ludo).
Como sociedad nos resistimos a hablar en serio de la guerra, o de Malvinas, o de la guerra de Malvinas como algo real, concreto, que nos pasó y nos pasa.
Pareciera que Malvinas se ubica entre el “superior” deber patriótico y el “humano” rechazo a la guerra, al "engaño" de la junta, y la cosa ahi termina.
Es una visión bastante infantil (billikeniana si me permiten el término), en la que el excombatiente y Malvinas quedan presos entre la exaltación o el rechazo.
Creo que Malvinas es para un argentino un símbolo de “patria”, de “soberanía violada”, de "deuda histórica", de “interés superior nacional”; y que a su vez la dictadura un símbolo de engaño, de mentira, de vergüenza, de corrupción.
Y la Guerra de Malvinas una rara mezcla de ambos símbolos.
Pero lo simbólico desdibuja, tapa lo real, lo deja de lado, lo hace ajeno, lo hace lejano, lo hace “impropio”.
Y en medio de este berenjenal de contradicciones el ex combatiente es visto como símbolo de la guerra, cuando tendría que ser un símbolo contra la guerra; o es visto como un símbolo víctima del poder militar, que no llega a ser víctima del terrorismo de estado.
Ni una cosa ni la otra, convengamos que el excombatiente no es símbolo de nada. Somos seres humanos reales, chabones de carne y hueso de más de 45 pirulos que soportamos como pudimos la guerra y soportamos como podemos la posguerra.
Malvinas “islas” y la historia anterior al 82, también quedan de lado o en medio de esta misma contradicción. La idea pareciera ser como que "era algo que había que hacer, pero que mejor no lo hubiéramos hecho”. Algo en que estuvimos todos de acuerdo pero mejor no acordarnos.
Tenemos que asumir que siempre una guerra es algo trágico para un pais, y que Malvinas es responsabilidad de toda la sociedad argentina que apoyó la guerra el 2 de abril y que luego del 14 de Junio prefirió ver el Mundial. No buscar solamente aciones "heroicas" "grandezas" en la guerra para justificar de alguna forma (bastante mala) el haberla realizado.
Asumir que pudimos haber metido la pata, y que ya Malvinas es historia de todos. Y que si metimos la pata fué por no tener experiencia, por negligencia quizás, o por inocencia, pero si lo discutimos y lo analizamos podemos aprender todos de esta aventura comun que se llama Malvinas.
Si la seguimos viendo como ajena, con indiferencia, de poco sirvió todo.
Por lo de la necesidad de ver y definir "heroes", creo que la discusión la podemos cortar al toque cambiando un poco la simbología que practicamente liga al héroe a una accion de combate. No es héroe solo quien empuña un arma. Ni mas patriota quien pelea por un cacho de tierra.
Hay muchisimas formas de "hacer patria" mas productivas que no implican un arma en la mano. Quizás cambiando el concepto de heroísmo, y ligándolo más a la vida, a la dignidad y a la condición humana, al sacrificio, podamos coincidir en que vamos a encontrar muchos héroes entre los ex combatientes.
Salutte
TOTALMENTE DE ACUERDO.ASUMIR QUE NO ES ALGO AJENO, QUE NO ES SOLO UNA CUESTION DE LOS EX-COMBATIENTES.
COMO DIRIA UNA CONOCIDA CANCION, QUE LA GUERRA (CON SUS SECUELAS) NO NOS SEA INDIFERENTE.ESO HABLARIA DE UNA CIUDADANIA MADURA.
SALUDOS.