En su último libro, Tied With Wires: The Incredible Argentine Inventions & Weapons of the Malvinas War, Phillips vuelve a incurrir en el error de incluir aseveraciones sin fundamento, tal vez no tan sensacionalistas esta vez, pero con graves acusaciones no obstante: que las fuerzas argentinas contrabandearon misiles Exocet a las Malvinas a bordo de un barco hospital. El incidente en cuestión se menciona en la página 80:
En concreto, Phillips afirma que el 9 de junio, el ARA Bahía Paraíso descargó dos Exocet MM38 (la versión de lanzamiento en superficie, diferente al AM39, versión de lanzamiento aéreo), en lugar de material médico para el Hospital.
Tal acusación es bastante fácil de desmentir, ya que por la Convención de Ginebra, las actividades de los Barcos Hospitales son monitoreadas de cerca por ambas partes y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
En esta entrevista con Edmond Corthésy, entonces jefe de la delegación de la Cruz Roja en Buenos Aires, da a conocer muchas de las actividades y procedimientos llevados a cabo durante el conflicto:
"El día que estallaron las hostilidades, el CICR envió una nota a las partes recordándoles sus obligaciones durante los conflictos armados internacionales, en virtud de los cuatro Convenios de Ginebra de 1949.
La delegación en Buenos Aires se mantuvo en contacto constante con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina y el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas argentinas para atender cualquier problema humanitario que surja en relación con el conflicto, como el acceso a la zona de conflicto, la notificación e identificación de buques hospitales y el canje de prisioneros de guerra y heridos. La sede del CICR mantuvo estrechas relaciones con la misión permanente del Reino Unido en Ginebra y los diversos ministerios interesados en Londres.
Desde el comienzo del conflicto, los dos países demostraron su compromiso de cumplir con el derecho internacional humanitario.
Por ejemplo, ambas partes invitaron al CICR a visitar los seis barcos hospitales que estuvieron activos durante el conflicto, lo que nos permitió asegurarnos de que cada uno fuera claramente identificable, de conformidad con la Segunda Convención de Ginebra.
El conflicto en el Atlántico Sur fue la primera vez que se implementó la Segunda Convención de Ginebra, relativa a los conflictos en el mar. A pedido directo de las autoridades argentinas, visité personalmente el Bahía Paraíso en Buenos Aires antes de que zarpara hacia la zona de conflicto.
Los delegados del CICR llegaron por primera vez a las islas a bordo de un buque hospital británico el 10 de junio. Tenían la intención de salir antes de la Patagonia, pero lamentablemente no fue posible debido a varios problemas relacionados con el conflicto.
Una de las razones por las que queríamos ir a las islas era para facilitar el establecimiento de una zona neutral, tal como se define en los Convenios de Ginebra. Se estableció un perímetro alrededor de la iglesia en Port Puerto Argentino donde los civiles podrían refugiarse si estallaban enfrentamientos en la capital. Afortunadamente, este no fue el caso y la guerra terminó pronto.
Los delegados del CICR sirvieron como intermediarios neutrales entre Argentina y el Reino Unido durante las negociaciones sobre el establecimiento de la zona. Las dos partes llegaron a un acuerdo por escrito, de conformidad con las Convenciones, un hecho poco común en la historia del derecho internacional humanitario".
Adicionalmente,
en este informe de la Delegada de Cruz Roja Sylvie Junod, se refiere a la buena voluntad y cooperación espontánea entre el Reino Unido y Argentina en lo que respecta a la coordinación de los Buques Hospital:
"Por iniciativa del Reino Unido, y sin acuerdo especial por escrito, las Partes en el conflicto designaron una zona neutral en alta mar. Dicha zona, llamada “Red Cross Box”, de un diámetro de aproximadamente 20 millas marinas, estaba en alta mar, al norte del archipiélago. Por ello, pudieron anclar los buques hospitales, sin estorbar los movimientos de las operaciones militares, y se efectuaron canjes de heridos entre los
británicos y los argentinos.
Tal medida, no prevista en el II Convenio, se aviene perfectamente al espíritu de éste y evidencia que no se puede decir que es exhaustivo el derecho internacional humanitario. Cuando hay voluntad de respetar las obligaciones de protección, se pueden improvisar, según las circunstancias, medidas como la designación de esta zona neutral en alta mar y hay cierta flexibilidad por lo que atañe a la aplicación del derecho.
Dentro de la “Red Cross Box” y entre los buques hospitales, en general, las radiocomunicaciones fueron importantes para la eficacia y el buen funcionamiento: el uso habitual de las radiocomunicaciones entre los buques, por un lado, y, por otro lado, la utilización, por parte del Reino Unido, de las radiocomunicaciones mediante satélite, por primera vez en la historia de los transportes sanitarios."
Es claro que durante el conflicto hubo una muy buena predisposición entre los contendientes a cooperar, mantener mucho control y comunicación entre ellos y con la Cruz Roja; pero ¿qué pasa con elactividades de ARA Bahía Paraíso?
Afortunadamente, existe
este exhaustivo artículo de los médicos de la Armada Argentina, Pascual Pellicari, Juan A. López y Miguel A. D. Parola, centrado exclusivamente en el servicio Bahía Paraíso. El barco fue reconvertido y profusamente modificado para operar como Hospital, a partir del 16 de abril; y el 27 zarpó nuevamente participando en la operación de rescate de los sobrevivientes del hundimiento del ARA General Belgrano. Después de eso, completó cuatro viajes diferentes a las Malvinas, dos durante las hostilidades y dos más después del alto el fuego. Estos mapas muestran el rumbo alrededor de las islas, la caja de la Cruz Roja al norte de las islas y, muy importante, la fecha de cada waypoint:
Además, hay una breve descripción de las actividades del día a día, nos concentraremos en los días alrededor del 9 de junio, fecha en que Phillips afirma que se entregaron los misiles, este fue el segundo viaje:
Día 08 de junio
12:50 h. Se zarpó de Punta Quilla hacia Malvinas.
14:30 h. Se destacó helicóptero Puma hacia aeropuerto de Santa Cruz a buscar sacos con correspondencia.
16:20 h. Regresó helicóptero.
Día 10 de junio
01:00 h. Se arribó al área de espera de buques hospitales británicos, produciéndose encuentros con el Uganda y Hecla.
09:30 h. El helicóptero trasladó desde el Uganda dos representantes de la Cruz Roja Internacional.
09:35 h. Se zarpó hacia Puerto Argentino.
14:50 h. Se ocupó estación a popa de remolcador Forrest.
16:30 h. Se fondeó en fondeadero interior.
18:45 h. Se amarraron el Forrest y el Yehuin. Se comenzó con el desembarco de víveres (240 toneladas) y 26.000 litros de combustible.
Día 11 de junio
12:00 h. Se embarcaron 26 heridos en 11 vuelos de helicóptero UH y 10 heridos en el Yehuin.
15:30 h. Se zarpó hacia el encuentro del Uganda.
21:30 h. Analizó helicóptero del Uganda con tres heridos.
22:00 h. Se dirige a Bahía Elefante.
De esta bitácora podemos sacar dos datos importantes: el 9 de junio el Bahía Paraíso se encontraba todavía a mitad de camino de las islas, y al día siguiente recibió la inspección de dos delegados de Cruz Roja antes de fondear en Puerto Argentino. Este párrafo da más detalles sobre su visita:
"Personal de la Cruz Roja embarcado
El día 10 de junio, en oportunidad en que el buque se encontraba en el área de espera de buques hospitales, se trasladaron desde el buque hospital Uganda a este buque, los señores Phillip Eberlin y Martín Fuhrer, ambos de nacionalidad suiza y miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja. El señor Phillip Eberlin, experto en señalización junto con Martin Fuhrer, veedor, inspeccionaron el buque verificando el cumplimiento de las disposiciones que estipula la Convención de Ginebra, sin formular objeciones.
Ese mismo día el buque arribó a Puerto Argentino, en donde desembarcaron los dos miembros para efectuar una visita de inspección regresando al otro día al mediodía. Luego se zarpó con destino a Bahía Elefante, donde el señor Martin Fuhrer desembarcó para inspeccionar el lugar, sin observar anormalidades. El día 12 de junio desembarcaron por helicóptero rumbo al buque hospital Hydra (británico).
El trato fue correcto y cordial, obrando en todo momento con total neutralidad y cumpliendo con las directivas que se le impartían desde la Central de Ginebra. Se preocuparon especialmente por difundir e informar sobre las funciones y tareas humanitarias de la Cruz Roja. El día 22 de
junio, en Puerto Argentino, embarcaron el Doctor Bernardo Perren (médico) y Hugo Beschstol (veedor), ambos de nacionalidad suiza. Permanecieron a bordo hasta tomar Puerto Belgrano.
Durante el viaje se preocuparon por el personal argentino que era trasladado al continente."
Además, hay dos comunicados del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas Argentinas dando a conocer las actividades del ARA Bahía Paraíso:
Anuncio #145, 9 de junio:
“El buque hospital Bahía Paraíso, en un nuevo viaje a Puerto Argentino, ha sido designado coordinador del encuentro con los buques hospitales británicos”
Anuncio #146, 10 de junio:
“A las 17:00 horas ingresó a Puerto Argentino el buque hospital Bahía Paraíso con representantes de la Cruz Roja quienes dialogarán con el General Menéndez e inspeccionarán los hospitales”
El testimonio de Daniel Gionco
Ante esta declaración sobre el libro de Phillips, un veterano argentino se vio en la obligación de dar su versión del supuesto incidente, como miembro de la Estación Naval Malvinas. Casualmente, esta era la unidad que estaba a cargo de los barcos LCVP que se discutieron en The First Casualty. Reproduzco su testimonio publicado en el Foro Zona Militar:
“Aunque ya lo he hecho en otros momentos y lugares, y ante distintos interlocutores; paso a dar el siguiente TESTIMONIO:
1) En junio de 1982, en el aeropuerto de la Capital de las Malvinas, he participado de la maniobra de desembarque de 2 unidades contenedor-lanzador de misiles Exocet que eran transportadas por un avión Hércules argentino..
Esa maniobra se vió demorada por la inesperada dificultad que ofreció el desembarque de un cañón que estaba delante de los Exocet en dicho avión de transporte.
2) En junio de 1982, a bordo del buque argentino Yehuín fondeado en la rada interior de la Capital de las Malvinas, junto al ARA Bahía Paraiso, he participado de la maniobra de traspaso de alimentos (y tal vez algo de ropa, no estoy seguro) de este último buque al Yehuín.
No vi traspaso de armas, ni mucho menos unidades contenedor-lanzador de misiles Exocet.
Daniel Guillermo Gionco
Conscripto Clase 1962
Apostadero Naval Malvinas"
Conclusión:
Una vez más, nos encontramos con que el Sr. Phillips no es muy minucioso a la hora de verificar o corroborar los postulados más controvertidos de su obra. Era simplemente imposible que el ARA Bahía Paraíso entregara armas ocultas a las fuerzas argentinas, dado que el barco aún estaba en mar abierto el 9 de junio, y además fue inspeccionado por delegados de la Cruz Roja que viajaron hasta Puerto Argentino a bordo del barco. También es agradable ver que ambas partes hicieron más que simplemente cumplir con sus obligaciones con la Cruz Roja, cooperando más allá de las disposiciones y requisitos de la Convención de Ginebra.