La desaparición de una adolescente en el monte paraguayo, un nuevo capítulo en la vida del EPP
La organización parece repetir, con varias décadas de atraso, el modelo de las FARC, que aparecieron en los '60 como defensoras de los derechos de los campesinos pero terminaron montadas en lo que parecía ser una industria del secuestro, la extorsión y el narcotráfico.
La desaparición en pleno monte de una adolescente, hija de los fundadores del guerrillero Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), abrió un nuevo capítulo en la historia reciente de esa organización que parece repetir, con varias décadas de atraso, el modelo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que aparecieron en los '60 como defensoras de los derechos de los campesinos pero terminaron montadas en lo que parecía ser una industria del secuestro, la extorsión y el narcotráfico.
El grupo insurgente mantenía a fin de este año al menos tres hombres secuestrados: el último, capturado hace tres meses, es el exvicepresidente Óscar Denis (2012-2013); el rehén más antiguo, un policía llamado Edelio Morínigo, lleva seis años en su poder (5 de julio de 2014), y el ganadero Félix Urbieta fue raptado el 12 de octubre de 2016.
Aunque las estadísticas difieren según si pertenecen al Gobierno o a organizaciones civiles o periodistas,
se estima que la organización mató a unas 70 personas, entre ellas Cecilia Cubas, hija del expresidente Raúl Cubas, secuestrada y ejecutada en 2005.