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Crónica del show argentino: historia de la maleta que terminó de tensar las relaciones con EEUU

Jueves 24 de Febrero de 2011

La ridícula imagen de un soldado estadounidense sentado durante seis horas sobre una maleta Peli, rodeado de funcionarios argentinos que querían abrirla ya que no figuraba en el manifiesto de carga, fue la guinda de un pastel que podría traer molestas consecuencias al gobierno sudamericano. Mientras un centenar de funcionarios aduaneros, con el canciller Héctor Timerman al frente, revisaba el interior del C-17 Globemaster 77187 de la USAF, se producía un nuevo escándalo en la ya compleja relación de la Argentina con los Estados Unidos. Esta aeronave llegaba a Buenos Aires con un cargamento de suministros necesarios para la realización de un ejercicio de recuperación de rehenes junto a la unidad antiterrorista de la Policía Federal Argentina. La maquina era recibida por los agregados, militar y de defensa, coroneles Edwin Passmore y Mark Alcote de la embajada estadounidense, quienes fiscalizarían la descarga de varios cajones que contenían veinticuatro fusiles Colt M4, equipos de visión nocturna, municiones y materiales varios, necesarios para que el 7 Special Forces Group pudiera realizar la operación con el GEOF (Grupo Especial de Operaciones Federales).


Tras hacer saltar la cerradura de la famosa valija, se encontraron botiquines de sanidad de combate que contenían los elementos indispensables y básicos para este tipo de operaciones, morfina, epinefrina, ketamina, midazolam y otros analgésicos, anestésicos, sedantes y antídotos para intoxicaciones agudas o shocks anafilácticos, cosas comunes de encontrar en los botiquines de los grupos de intervención de primera línea.

Obviamente, como es habitual en estos casos, no se declararon estos medicamentos y otros pertrechos como los encontrados, léase tubos de cañón de repuesto, pendrives, sobres con instrucciones secretas y productos que no fueron declarados en las notas reversales ya que no son elementos letales. Desatado el bochorno, el gobierno nacional puso el grito en el cielo, el ejercicio se suspendió –quizás por siempre-, los americanos volvieron a su país y ahora reclaman con vehemencia el material confiscado en la capital del Plata.

El canciller Timerman justifico la requisa por su preocupación por la seguridad del país, incluso mencionó que el próximo viaje del presidente Obama a la región –y del que fue excluida Buenos Aires- tiene la finalidad de vender armamentos a los países de Sudamérica. Portavoces del departamento de Estado dejaron trascender que si la Argentina no restituye los materiales decomisados podría eliminar la designación de Aliado Extra OTAN, otorgada tras la alineación incondicional de Carlos Menem allá por los años noventa, cuando había una administración republicana encarnada en George Bush y Buenos Aires enviaba un par de navíos al Golfo Pérsico en apoyo a la coalición contra Irak.

Aunque pocos lo saben, este status permitió la llegada al país de algunos elementos bélicos como los aviones P-3 Orion, blindados M-113 y repuestos. También –gracias a este titulo- Suiza donó cañones antiaéreos de 20mm Oerlikon al EA, habiendo muchos otros equipos aún disponibles, si embargo el gobierno actual no ha aprovechado dicha condición que hoy corre peligro de desaparecer. Debo mencionar que esta catalogación “Aliado Extra OTAN” fue una de las razones que permitieron a la Argentina su ingreso al G-20 en tiempos recientes.

La Justicia considera el asunto como una mera infracción aduanera, ya que la numeración de una carabina M4 no coincidía con el manifiesto de carga del material americano. Suponemos que el tema será mantenido ante la opinión publica un tiempo mas y luego desaparecerá… Pese a esto, una pregunta puede hacerse: ¿Quién autorizó el ingreso de un avión con tropas y material procedente de Fort Bragg?

La normativa (Ley 25880) exige que el Poder Ejecutivo deba pedir permiso al Congreso para la “introducción de tropas extranjeras al territorio nacional y la salida de fuerzas nacionales fuera de él”. La presidente envió el pasado 14 de julio de 2010 un pedido de autorización para el egreso de tropas nacionales y el ingreso de tropas foráneas por un total de treinta y dos ejercitaciones, sin embargo para el 2011 no figura esta maniobra con el GEOF.

También podría comentarse que no estarían afectados por esta Ley los organismos policiales o cuerpos que no revisten condición castrense, como la DEA o el FBI, con lo que podría darse la paradoja de que el gobierno nacional tuviera que dar explicaciones ante el Congreso Nacional, de comprobarse que se hubiera violado la Ley 25880, con lo que se demostraría un nuevo error en el manejo de las relaciones exteriores.
Más allá de la desmitificación de la eficiencia del Imperio, que también es vencido por la burocracia que olvida un número de serie de un arma y del aparatoso modo de manejar las cosas por parte de la chancillería argentina, esto derivó en un escándalo, del cual aún no se conocen las consecuencias pero que seguramente las tendrá.


Por Luis Piñeiro, corresponsal en Argentina.


Fuente: www.defensa.com


No se si esta bien ubicada la noticia aqui, sino muevanla ;)
 

Grulla

Colaborador
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Esto es publicaciones escritas por los propios foristas!!!!
Ya hay un tema sobre el Avion Yankee y fue cerrado por los moderadores!!!!
Pensas que vivimos en un Tupper y nadie se entero?

Candado o borrador se viene!!
 
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