Una ventaja del fan de sustentación del f-35 (y unos de los motivos por el que fue elegido este sistema), es que cuando este se encuentra en vuelo estacionario cerca de tierra provee de un chorro de aire frío que dispersa el aire caliente generado por la tobera trasera evitando que los gases calientes vuelvan a ser reingeridos por el motor.
El Harrier en sus primeros tiempos tubo problemas con esto y hubo varios en el que se fundieron los alabes del motor al aspirar los gases calientes de las toberas de sustentación.