Derruido
Colaborador
Ana Baron NUEVA YORK ENVIADA ESPECIAL
[email protected]
El presidente Hugo Chávez padeció ayer un gran revés en su esfuerzo por obtener una banca en el Consejo de Seguridad. Si bien todos los pronósticos previos indicaban que Venezuela obtendría al menos la mayoría de los votos, el gobierno venezolano perdió ante su rival, Guatemala, en nueve de las diez votaciones que hubo y en la restante empató.
Guatemala tampoco logró reunir los dos tercios de votos emitidos por los 192 países integrantes de la ONU que se necesitan para acceder a la banca, aunque, sin duda, su performance fue mucho mejor a lo esperado. La votación por la banca que Argentina deja a fin de año continuará hoy.
Pero anoche, los más contentos eran los miembros de la delegación de EE.UU. que se pasaron el último mes haciendo un intenso lobby en favor de Guatemala. La Casa Blanca intenta impedir que Caracas tenga un lugar en el Consejo porque teme que el líder venezolano trabe todos sus proyectos en el organismo.
"A mí no me sorprende que Guatemala esté ganando. Yo no veo ninguna necesidad de comenzar a barajar otras opciones, o un candidato de compromiso", dijo a Clarín el subsecretario para Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado, Tom Shannon, quien viajó desde Washington para sumarse a los esfuerzos proguatemaltecos del embajador de Estados Unidos ante la ONU, John Bolton.
Mas aún, en conferencia de prensa Bolton comparó la votación de ayer con las elecciones presidenciales estadounidenses del año 2000. "Esto recién empieza, si me pasé 31 días en Florida, bien me puedo quedar ese tiempo aquí", dijo Bolton, decidido a seguir luchando por Guatemala. La última vez que se dio una situación parecida fue en 1979 entre Cuba y Colombia. La votación duró tres meses al cabo de los cuales se eligió a México, un candidato de compromiso.
La jornada de ayer comenzó con un gran esfuerzo por conquistar a último momento a los países indecisos. No sólo hubo mucho cabildeo sino también, al mejor estilo latinoamericano, Venezuela repartió chocolate entre los 192 delegados presentes, mientras que Guatemala les regaló muestras de la artesanía guatemalteca. Todo eso no logró endulzar el ambiente ni cambiar el curso de la votación.
En medio de una gran tensión, los resultados de la décima ronda fueron casi iguales a los de la primera ronda con 109 votos para Guatemala y 77 para Venezuela. Sólo se dio un empate en la sexta vuelta con 93 votos para cada uno, pero en todas las demás votaciones se impuso Guatemala.
El embajador de Venezuela ante la ONU, Francisco Arias Cárdenas, no se dio por vencido. "Esto ya es una victoria, no se pueden imponer las cosas como se hacía antes. Venezuela no se retira.". Arias Cardenas explicó que la pelea no es con Guatemala sino con Estados Unidos.
"Usted tiene que haber visto el aparato que pusieron en pie esta mañana en el recinto para presionar a los países. Venezuela espera que el proceso comience a revertirse y que la gente empiece a votar con libertad y no bajo presión por quienes pueden producir un cambio de verdad, por quienes puedan contribuir a que los consensos no sean consensos que interesen sólo al dueño del dinero y de las bombas", dijo.
La votación seguirá hoy y podría definirse, pero antes de abandonar la sede de la ONU el embajador de México, Enrique Berruga, dijo a Clarín que esperaba una noche de muchos llamados de teléfonos e intercambios de opiniones sobre qué puede pasar si los dos candidatos siguen sin lograr hoy los dos tercios necesarios.
"Por el momento, ninguno de los dos candidatos nos ha dicho que está dispuesto a abandonar la carrera", dijo Berruga. No se descartaba que surgiera algún tercer candidato de consenso para destrabar la situación.
"Nosotros seguimos apoyando a Venezuela como todos los miembros del Mercosur", dijo a Clarín el embajador brasileño Ronaldo Sordenberg. A su vez, el delegado argentino, César Mayo ral, comentó: "La votación fue muy caótica".
El canciller guatemalteco, Gurt Rosenthal, fue el que dio señales más concretas sobre la posibilidad de que haya un pronto arreglo. "No somos obstinados. Si después de unos cuantos días no hay los dos tercios, evaluaríamos qué hacer. No hicimos de esta elección una cruzada nacional", concluyó.
[email protected]
El presidente Hugo Chávez padeció ayer un gran revés en su esfuerzo por obtener una banca en el Consejo de Seguridad. Si bien todos los pronósticos previos indicaban que Venezuela obtendría al menos la mayoría de los votos, el gobierno venezolano perdió ante su rival, Guatemala, en nueve de las diez votaciones que hubo y en la restante empató.
Guatemala tampoco logró reunir los dos tercios de votos emitidos por los 192 países integrantes de la ONU que se necesitan para acceder a la banca, aunque, sin duda, su performance fue mucho mejor a lo esperado. La votación por la banca que Argentina deja a fin de año continuará hoy.
Pero anoche, los más contentos eran los miembros de la delegación de EE.UU. que se pasaron el último mes haciendo un intenso lobby en favor de Guatemala. La Casa Blanca intenta impedir que Caracas tenga un lugar en el Consejo porque teme que el líder venezolano trabe todos sus proyectos en el organismo.
"A mí no me sorprende que Guatemala esté ganando. Yo no veo ninguna necesidad de comenzar a barajar otras opciones, o un candidato de compromiso", dijo a Clarín el subsecretario para Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado, Tom Shannon, quien viajó desde Washington para sumarse a los esfuerzos proguatemaltecos del embajador de Estados Unidos ante la ONU, John Bolton.
Mas aún, en conferencia de prensa Bolton comparó la votación de ayer con las elecciones presidenciales estadounidenses del año 2000. "Esto recién empieza, si me pasé 31 días en Florida, bien me puedo quedar ese tiempo aquí", dijo Bolton, decidido a seguir luchando por Guatemala. La última vez que se dio una situación parecida fue en 1979 entre Cuba y Colombia. La votación duró tres meses al cabo de los cuales se eligió a México, un candidato de compromiso.
La jornada de ayer comenzó con un gran esfuerzo por conquistar a último momento a los países indecisos. No sólo hubo mucho cabildeo sino también, al mejor estilo latinoamericano, Venezuela repartió chocolate entre los 192 delegados presentes, mientras que Guatemala les regaló muestras de la artesanía guatemalteca. Todo eso no logró endulzar el ambiente ni cambiar el curso de la votación.
En medio de una gran tensión, los resultados de la décima ronda fueron casi iguales a los de la primera ronda con 109 votos para Guatemala y 77 para Venezuela. Sólo se dio un empate en la sexta vuelta con 93 votos para cada uno, pero en todas las demás votaciones se impuso Guatemala.
El embajador de Venezuela ante la ONU, Francisco Arias Cárdenas, no se dio por vencido. "Esto ya es una victoria, no se pueden imponer las cosas como se hacía antes. Venezuela no se retira.". Arias Cardenas explicó que la pelea no es con Guatemala sino con Estados Unidos.
"Usted tiene que haber visto el aparato que pusieron en pie esta mañana en el recinto para presionar a los países. Venezuela espera que el proceso comience a revertirse y que la gente empiece a votar con libertad y no bajo presión por quienes pueden producir un cambio de verdad, por quienes puedan contribuir a que los consensos no sean consensos que interesen sólo al dueño del dinero y de las bombas", dijo.
La votación seguirá hoy y podría definirse, pero antes de abandonar la sede de la ONU el embajador de México, Enrique Berruga, dijo a Clarín que esperaba una noche de muchos llamados de teléfonos e intercambios de opiniones sobre qué puede pasar si los dos candidatos siguen sin lograr hoy los dos tercios necesarios.
"Por el momento, ninguno de los dos candidatos nos ha dicho que está dispuesto a abandonar la carrera", dijo Berruga. No se descartaba que surgiera algún tercer candidato de consenso para destrabar la situación.
"Nosotros seguimos apoyando a Venezuela como todos los miembros del Mercosur", dijo a Clarín el embajador brasileño Ronaldo Sordenberg. A su vez, el delegado argentino, César Mayo ral, comentó: "La votación fue muy caótica".
El canciller guatemalteco, Gurt Rosenthal, fue el que dio señales más concretas sobre la posibilidad de que haya un pronto arreglo. "No somos obstinados. Si después de unos cuantos días no hay los dos tercios, evaluaríamos qué hacer. No hicimos de esta elección una cruzada nacional", concluyó.