El show en la ONU de Hugo Chávez provocó su traspié
The New York Times señala que las palabras agraviantes contra los Estados Unidos y su presidente George W. Bush fueron determinantes para que Venezuela no avanzara con su candidatura para el Consejo de Seguridad
En un artículo que reproducen también otros medios en los Estados Unidos, el diario The New York Times sentencia que "la diatriba de Chávez se le vuelve en contra"
A través de la opinión de especialistas, advierte que el líder populista venezolano ganó burlas y notoriedad en Estados Unidos por su intervención en la ONU donde llamó "diablo" a George Bush.
Pero parece que ahora "su performance histriónica -un estilo que le dio el apoyo de los detractores de Estados Unidos- le costó al país el asiento en el Consejo de Seguridad, a pesar de la enorme campaña para lograrlo que había emprendido".
Tanto quienes lo apoyan como quienes no, todos coincidieron en que Chávez no calculó bien los costos de sus palabras. Era una muestra, dice el diario, de lo que Venezuela llevaría al Consejo de Seguridad.
En 35 votaciones, Guatemala permaneció por delante de Venezuela, aunque no lo suficiente como para llegar a los dos tercios de votos necesarios para ganar el lugar.
Mientras anoche Morales, de Bolivia, anunciaba que Chávez le ofrecía su asiento en el Consejo de Seguridad, en Venezuela la voz oficial decía que el país del altiplano era sólo uno más de los que evaluaban como nación alternativa.
"El discurso de Chávez jugó el papel más importante en lo que ocurrió", dijo Riordan Roett, director del Latin American Studies Program de la Universidad Johns Hopkins.
"Uno puede hablar así en América latina que la gente se va a reír entredientes, pero hay también un tradicional respeto al protocolo, y no fue lindo para mucha gente ver a la ONU como un foro para expresar visiones del Tercer Mundo".
Enrique Berruga, el embajador de México ante la ONU, opinó en el diario en el mismo sentido: "En la Asamblea hay límites, y él fue, por lejos, más allá". Otro embajador sudamericano de quien el diario no pudo revelar la identidad manifestó que, al fin y al cabo, la ONU es casa de todos como para aceptar comentarios de tan agria crítica. Añadió la fuente que ahora incluso la gente estaba menos impresionada por Chávez que antes.
El periódico deplora que haya tantas divisiones en el continente, cuando los candidatos de Asia y de Africa son elegidos sin disputa.
En ese punto, habla de esciciones en América latina que, si bien no son las que había en épocas de dictaduras, son profundas. Algunos dividen entre pequeños países centroamericanos y grandes potencias de Sudamérica.
La división mayor, sin embargo, es la que provocó Chávez y su "adopción de un modelo autoritario y centralizado que intenta desparramar en toda la región", según The New York Times.
Kenneth R. Maxwell, investigador del David Rockefeller Center para Estudios Latinoamericanos en Harvard, cree que hay un "desplazamiento tectónico" que está dividiendo a América latina en tres formas: "una esfera al norte con México, América Central y el Caribe; una en el sur formada por los vastos países de sudamérica; y la región andina donde líderes indigenistas han llegado al poder".
La inestabilidad que sembró Chávez le dio la oportunidad de exportar su pensamiento junto con sus petrodólares, pero también le selló el destino en el foro pluralista que es la ONU, al menos por ahora.