Itaguaí: inicio de las obras deberá ocurrir al final del mes
Presidente deberá comparecer a la ceremonia de inicio de las obras
Fuentes empresariales revelan a la columna que el presidente Lula deberá desembarcar hasta el fin de mes o inicio de julio en Itaguaí (RJ). Allá, comandará la ceremonia de inicio de las obras de cinco submarinos.
Algunas piezas ya habían empezado a ser hechas por el grupo DCNS, en Cherbourg, en Francia, y las semanas próximas un acto marcará el evento en Brasil. Hasta ahora, Brasil había optado, con buenísimos resultados, por submarinos alemanes, pero Lula dio inicio la nueva era, mediante la colaboración con los franceses, que podrá todavía ser fermentada con la compra de 36 aviones Rafale, de la Dassault. El coste de los submarinos Scorpène – incluyendo astillero y base naval – es de R$ 19 mil millones, y el de los aviones es estimado en R$ 8 mil millones. En la licitación de los aviones participan todavía Suecia – con el Gripen NG – y Estados Unidos – con la F-18, del gigante Boeing, aunque el presidente Lula ya haya declarado su preferencia por los galos.
Fue constituida la empresa Itaguaí Construcciones Navales (ICN), que tiene su capital igualmente dividido entre la francesa DCNS y la brasileña Odebrecht, siendo que lo gobierno brasileño, a través de Marina, posee una golden share, es decir, tiene el derecho de vetar cuestiones básicas referentes a la actuación de la ICN. Cabrá a la ICN construir tanto la base de Marina como el astillero y los submarinos.
De acuerdo con las fuentes de esta columna, la estatal Nuclep participará intensamente de la iniciativa. Nuclep tiene equipamientos sofisticados y presenta elevada ociosidad, que será reducida con los trabajos de soporte a la construcción de los submarinos.
Esas unidades serán cuatro convencionales y un capacitado a recibir motor nuclear – que tendrá que ser desarrollado por Marina, en Aramar (SP), pues Francia no puede ceder esa tecnología a Brasil. Nuclep, además de las máquinas que posee, tendrá que importar equipamientos, para atender a esa demanda especial. Fue creada un área llamada de “extensión del astillero”, cedida por Nuclep, delante del gigantismo de las obras.
Como habrá uno componente nuclear en quinto submarino, el área tuvo que ser aprobada por la Comisión Nacional de Energía Nuclear (Cnen). La Cnen no autoriza producción de ítems enchufados la submarino nuclear en local aterrado, lo que obligó a Marina a usar mayor área ya existente, en las proximidades de Nuclep.
Hay problemas menores, como el retraso brasileño en el pago de la señal a los franceses, pero, en términos generales, el proyecto de los submarinos está se volviendo realidad, para alegría de Marina, que podrá modernizar su flota. Cuánto a Lula, como buen metalúrgico, está manteniendo fuerte llamada con astilleros y puertos. Hizo una gran fiesta en el lanzamiento al mar del primer barco de Transpetro, en Pernambuco, y repetirá la dosis, este jueves, en el astillero Mauá, en Niterói, para ver el petrolero Celso Furtado tener contacto con el agua.
FUENTE: S. Barreto Motta, columnista del Monitor Mercantil
PD: Sobre el último párrafo, uno video del petrolero lanzado en Pernambuco
http://www.youtube.com/watch?v=Asn0Gt0Y0So