Para los pilotos iraquíes durante la guerra entre Irán e Irak, el F-14 iraní no era sólo un caza enemigo; era EL caza enemigo. Con un radar que lo veía todo y misiles que mataban desde lejos, el Tomcat infundió miedo en los corazones iraquíes. Contrarrestar al F-14 se convirtió en la obsesión de Bagdad. 1/4
¡La desesperación impulsó la innovación! El 15 de noviembre de 1981, los Mirage F1EQ iraquíes, utilizando sigilo a baja altitud, distracciones coordinadas (por MiG-23) y el letal Super 530 AAM, lograron emboscar a un par de F-14 iraníes sobre Ahwaz. El resultado: el primer derribo iraki, y del mundo, de un F-14. 2/4
La táctica, denominada en código "Jirafa", consistía en atraer a los F-14 con cebos y hacerlos saltar sobre ellos con Mirage F1 que volaban a baja altura, lo que dio como resultado el derribo de cuatro Tomcats iraníes entre 1981 y 1988. Su éxito fue tan pronunciado que los iraníes comenzaron a evitar volar CAP sobre ciertas regiones durante un tiempo.
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Mirage F1: El asesino de Tomcat
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