Brasil incorporó un Piranha en configuración anfibia para su infantería de Marina. Por tanto, tiene solución.
Igualmente, en el caso concreto de Argentina, me parece que más que reemplazó al LVTP-7, en lo que se está pensando es en el reemplazo del Panhard VCR.
Prácticamente cualquier vehículo de combate moderno sería claramente superior a estos viejos Panhard, comenzando por el Guarani, siguiendo con el Pandur, Piranha anfibios, etc. Existen muchas alternativas. Todas mejores.
Y de más está recordar que los Panhard están reclamando reemplazo. Mientras que los LVTP-7 fueron recuperados en años recientes y probablemente puedan continuar trabajando muchos años más.
Pero uno de los pocos que no es una opción es el Stryker, porque perdió la capacidad anfibia de la que gozaban otros Piranha LAV-III.
Ahora bien, poco importa, porque si la discusión de este toppic es sobre el vehículo de ruedas para el ejército, las necesidades de la Infantería de Marina pasarían a ser secundarias. La prioridad son las necesidades de movilidad táctica del propio ejército.
Personalmente, vale aclarar, preferiría conciliar requerimientos y apostar por una único vehículo blindado sobre ruedas para todos. O con cambios mínimos en sus distintas configuraciones.
Pero no necesariamente estarían pensando así en las fuerzas armadas argentinas. Es lo que hay.
Entonces, si nos centramos en el Ejército ¿qué necesidades de movilidad anfibia tiene? En Cuyo y la Patagonia puede que más bien poco. Pero en la Mesopotamia podría ser una característica bienvenida. ¿Qué priorizar?
Pues bien, el ejército evidentemente no prioriza la capacidad anfibia. No lo considera necesario. Para el Ejército, los vehículos tienen que tener la obvia capacidad de vadear y, si eso no alcanza, hay que recurrir a puentes, balsas y lanchas. ¿bien? ¿mal? es una discusión que, en esta oportunidad se ha decantado en contra de la capacidad anfibia.
En lo que respecta a los vehículos de combate sobre ruedas para el Ejército, la capacidad anfibia no es necesaria. Los vehículos que están considerando no necesariamente gozan de dicha prestación.
Por ello el Stryker siempre ha sido uno de los favoritos.
No sería una decisión novedosa. El antecedente es el US.Army con sus Stryker. Ellos decidieron que no necesitaban la capacidad anfibia porque priorizaban otras cosas. Por ejemplo, simplificar el diseño, facilitar su aerotransporte en C-130 Hércules y, con suerte, aprovechar el ahorro de peso para agregar más protección.
No nos quedemos sólo con los antecedentes del Stryker del US.Army. Si prestamos atención a prácticamente todos los lanzamientos recientes, casi todos los vehículos de combate modernos están perdiendo la capacidad anfibia. También están perdiendo la capacidad de aerotransporte en el C-130 Hercules. Porque en todos los casos están priorizando, en lugar de ello, aumentar la protección y mejorar la habitabilidad para las tripulaciones.
Claramente, Argentina no está buscando ninguno de estos representantes modernos, pero no parece ser casual ni novedoso que para el Ejército Argentino la capacidad anfibia no constituya un requisito imprecindible.
Entonces, el Stryker continúa entre los favoritos y la IMARA tendrá que buscar en otra parte el remplazo de sus Panhard.