Termine de leer las 77 páginas del toppic. Hay algunas cosas en la que tengo dudas.
La primera cosa que me genera dudas es que, si la memoria no me falla, más o menos desde el mismo tiempo en que comenzó a hablarse del proyecto VLEGA Gaucho, también comenzó a hablarse del interés de Argentina por el 6x6 brasileño. Creo que hasta había información de ello en el sitio web del Ministerio de Defensa.
Por tanto, me cuesta creer que la decisión de compra del Guaraní fue resultado de un único y reciente viaje a Brasil de personal no especializado. Me parece que es más larga y compleja la historia.
Lo segundo que me genera dudas es una consecuencia de lo anterior. Leía que una comitiva viajo a Iveco Italia para estudiar la opción de Freccias nuevos y Pumas usados.
El Guarani es de IVECO y su casa matriz italiana tiene una importante participación en el proyecto (por lo que leí, el primer prototipo se ensamblo íntegramente en Italia y al principio muchos de los componentes serán importados de allá). Me cuesta creer que se haya viajado a Italia y se hablará sólo del Freccia y el Puma y nada del SuperAV y el Guarani cuando Argentina ya estaba investigando este último desde hace tiempo.
Por otro lado, leo que el SuperAV es un proyecto privado de IVECO pensado como un Freccia para mercados emergentes, es decir, utilizaría tecnologías del caro Freccia. Y evidentemente el Guarani esta inspirado en el SuperAV y me atrevería a decir que también es una versión económica del Freccia. De hecho, esto se ve en que mantiene una de las especificaciones más interesante de los Centauro/Frecia: la capacidad de realizar un traslado estratégico por sus propios medios a través de una red de autopistas.
Por todo ello, mi teoría es que nunca se considero seriamente el Freccia y que siempre se estuvo evaluando al Iveco Guaraní, el hijo pequeño del Freccia. Simplemente, los viajes a Italia y a Brasil parecen destinados a confluir en la misma historia en vez de en proyectos competitivos.
Me parece que quizás habría que hablar del italo-brasileño Iveco Guarani.
El tercer tema que me genera dudas es el de la mayor competencia a la propuesta italo-brasileña: China.
Por lo que leí, uno de las mayores fortalezas es la promesa de una inversión en una fábrica de hasta 5.000 trabajadores para producir bajo licencia blindados chinos adaptados a nuestras necesidades y para clientes de exportación latinoamericanos.
La verdad que soy bastante exceptivo sobre la naturaleza de esta propuesta. Primero, me recuerda la supuesta inversión china de 10.000 millones que anunció erróneamente el ex presidente Nestor Kirsnher. Simplemente China no funciona así.
Segundo, me recuerda a otros proyectos de naturaleza similar con la firma de la Unión Soviética durante el gobierno de Alfonsín y el único proyecto que se materializó razonablemente: TAMSE y la familia TAM tanto para Argentina como para clientes de exportación..
Tercero, Brasil esta construyendo una fábrica para hasta 350 trabajadores para la producción de más de 2.000 Guarani a lo largo de 20 años a un ritmo de entre 100 y 115 unidades anuales. ¿Las necesidades de blindados de ruedas argentino es tan grande que harán parecer de un juego de niños la iniciativa brasileña? ¿O más bien debe esperarse un proyecto industrial acorde a las demandas locales? Creo que sería más realista decir que cualquier proyecto de producción local absorbería menos de la mitad de los trabajadores que la iniciativa brasileña... y por menos tiempo.