Que día ese 1 de mayo.
Como ya teníamos alguna certeza de que los británicos podían atacarnos por medio aéreo, según informaciones la flota estaba a un alcance en la cual podía lanzar sus aviones, nuestro jefe había ordenado replegarse a las posiciones que teníamos preparadas en el sector de la cantera, en el hangar quedamos dos hombres del GOE (C P Miguel Fonseca y C°1 Juan Vázquez)mas el cura Pacheco (nuestro capellán de la VII Brigada),el motivo de la permanencia era cuidar equipos que teníamos guardados en el lugar,(si uno dejaba las cosas sin custodia desaparecían),así fue como a las 4.50 nos sorprende el bombardeo del Vulcan fue un despertar terrible, el suelo temblaba de tal forma que parecía que nos despegaba del suelo, las explosiones ensordecedoras, nos costó darnos cuenta de lo que estaba sucediendo, con los movimientos se me cae en el pecho un matafuego de considerable tamaño que estaba colgado de la pared, cómo estaba tan dormido y con todo lo que estaba pasando creía que se me había caído el techo de madera del tallercito en el cual estábamos durmiendo, a medida que las explosiones se alejaban tratamos de sobreponernos a tamaño despertar y comenzamos a vestirnos rápidamente, tomamos nuestro equipo y salimos a la carrera hacia las posiciones donde estaban el resto de nuestro compañeros, llegamos con la lengua afuera y el corazón en la boca, todos pensaron que habíamos pasado a mejor vida pero ahí estábamos vivitos y coleando, nos quedo el susto y problemas en los oídos por el resto de nuestras vidas, además de darnos cuenta en lo que nos acabábamos de meter, la guerra había comenzado y nosotros estábamos metidos en ella.
Mi recuerdo a los dos primeros Héroes de ese día los Soldados Bordón y García que perdieron la vida en ese bombardeo.