La Antártida fue radical
No alcanzó la minigira de último momento de la ministra de Defensa, Nilda Garré, por las guarniciones del Ejército de las provincias de Mendoza, Córdoba y Santa Fe para encolumnar el voto castrense. El rechazo de los militares a la política nacional de Cristina de Kirchner se hizo evidente en las bases antárticas que pertenecen al electorado de la provincia de Tierra del Fuego, cuyos distritos son Ushuaia, Río Grande y la Antártida.
La lectura de la elección de medio término en esa probeta helada resulta significativa: triunfó la UCR. El candidato Darío Rojas, un médico de Río Grande, logró 31 votos sumando las mesas de las bases del Ejército: Esperanza, General San Martín y Belgrano II; de la Armada: Orcadas; y de la Fuerza Aérea: Vicecomodoro Marambio, las más importantes del despliegue militar antártico.
En segundo lugar quedó Lito Castro, del Movimiento Popular Fueguino, con 21 votos, y tercero el Partido Federal Fueguino, con 15 votos. Recién en cuarto lugar y con 9 votos aparece la candidata del kirchnerismo Rosana Bertone.
Bertone retuvo la banca de diputada nacional gracias a su triunfo en el distrito de Río Grande, perdió en la capital fueguina, Ushuaia, a manos de Liliana «Chispita» Fadul, del Partido Federal Fueguino, una agrupación local que consiguió así una banca en la Cámara de Diputados de la Nación. La UCR, aun con el triunfo en la Antártida, quedó tercera en el cómputo final de la provincia y no le alcanzó para llegar al Congreso.
El dato político a relevar es la preferencia radical del electorado de las Fuerzas Armadas destinado en la Antártida. No parece un giro hacia esa fuerza política, sino más bien la expresión de la disconformidad castrense enancada en el referente de la Resolución 125, el vicepresidente Julio Cobos. Como se sabe, la actitud habitual frente al voto legislativo es de premio o castigo a la conducción del Gobierno nacional. Y Cobos -egresado del Liceo Militar General Espejo de Mendoza- configura la mejor señal de protesta de los uniformados. Ni el aumento de sueldo que anunció Cristina de Kirchner -que ya desencadenó reclamos en la Justicia porque se paga en negro, vía sumas fijas no remunerativas- ni los planes de vivienda social destinada a suboficiales, ni las palabras melosas del discurso de la Presidente lograron adhesiones de los militares.
fuente: ambitoweb