China desea fusionar sus líneas aéreas en una sola y crear un coloso del aire
Las autoridades de China plantean fusionar la totalidad de las operaciones de las tres grandes aerolíneas nacionales, Air China (con base en Pekín), China Southern Airlines (Cantón) y China Eastern Airlines (Shangai) y crear un coloso del aire compartiendo pasajeros entre ellas y uniéndose en el negocio de la carga aérea.
El proyecto sigue bajo discusión y no se ha hecho público todavía, pero si se llevase a cabo esta fusión de aerolíneas, China tendría una flota de más de mil aviones volando en sus cielos y monopolizaría el espacio aéreo.
El pasado mes de septiembre, las empresas estatales chinas anunciaron un plan de privatización y reestructuración de las empresas estatales y en ese plan, se estableció un documento que marcaría las pautas económicas a seguir entre 2016 y 2020 en las que encajaría este proyecto aéreo.
No obstante, la tarea se antoja titánica, ya que por todo el país asiático se reparten unas 155.000 empresas públicas dependientes de gobiernos locales y provinciales y además, existen otras 111 grandes compañías bajo control directo de la gubernamental Comisión para la Supervisión de Activos Estatales (SASAC), que son las más poderosas del país y gestionan en régimen de monopolio (o casi) sectores estratégicos como el de la banca, los transportes, las telecomunicaciones o el petróleo.
Hispaviación
Las autoridades de China plantean fusionar la totalidad de las operaciones de las tres grandes aerolíneas nacionales, Air China (con base en Pekín), China Southern Airlines (Cantón) y China Eastern Airlines (Shangai) y crear un coloso del aire compartiendo pasajeros entre ellas y uniéndose en el negocio de la carga aérea.
El proyecto sigue bajo discusión y no se ha hecho público todavía, pero si se llevase a cabo esta fusión de aerolíneas, China tendría una flota de más de mil aviones volando en sus cielos y monopolizaría el espacio aéreo.
El pasado mes de septiembre, las empresas estatales chinas anunciaron un plan de privatización y reestructuración de las empresas estatales y en ese plan, se estableció un documento que marcaría las pautas económicas a seguir entre 2016 y 2020 en las que encajaría este proyecto aéreo.
No obstante, la tarea se antoja titánica, ya que por todo el país asiático se reparten unas 155.000 empresas públicas dependientes de gobiernos locales y provinciales y además, existen otras 111 grandes compañías bajo control directo de la gubernamental Comisión para la Supervisión de Activos Estatales (SASAC), que son las más poderosas del país y gestionan en régimen de monopolio (o casi) sectores estratégicos como el de la banca, los transportes, las telecomunicaciones o el petróleo.
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