Para que ocurran estos reclamos insólitos que vivimos se da la coyuntura de un Estado manejado por un gobierno que equipara terrorista, asesino, ponecaños, secuestrador con militante y no sólo eso, los premia con cargos en todos los estamentos. Entonces no debe sorprendernos que el último valor de unión como la gesta de Malvinas trate de ser vilipendiado de esta manera y de todas las formas posibles.
Y lamentablemente vivimos una época en que el dinero compra más voluntades que la verdad o la justicia o el honor.
Coincido con Noblex que sería pisotear el honor de aquellos que se sienten veteranos de la Gesta de Malvinas y lo llevan con orgullo transformarlos en victimas de la dictadura, en todo caso, los más de treinta millones que la vivimos estuvimos cada uno en su rol o trabajo cumpliendo con el país y su gente y no con una junta.
Pero hay que acostumbrarse, por suerte por un tiempito más nada más, ya se viene la noche para determinada gente y los que ven que todavía no pudieron morder algo del Estado se están apurando para no ser furgón. Ese centro de veteranos mencionado la verdad que da vergüenza ajena, la memoria de los caidos en Malvinas debe ser respetada sin condiciones ni bajezas. Ignominiosos saludos
Hernán.
Y lamentablemente vivimos una época en que el dinero compra más voluntades que la verdad o la justicia o el honor.
Coincido con Noblex que sería pisotear el honor de aquellos que se sienten veteranos de la Gesta de Malvinas y lo llevan con orgullo transformarlos en victimas de la dictadura, en todo caso, los más de treinta millones que la vivimos estuvimos cada uno en su rol o trabajo cumpliendo con el país y su gente y no con una junta.
Pero hay que acostumbrarse, por suerte por un tiempito más nada más, ya se viene la noche para determinada gente y los que ven que todavía no pudieron morder algo del Estado se están apurando para no ser furgón. Ese centro de veteranos mencionado la verdad que da vergüenza ajena, la memoria de los caidos en Malvinas debe ser respetada sin condiciones ni bajezas. Ignominiosos saludos
Hernán.