Operación “Escudo Norte” o un fracaso anunciado
La historia secreta del plan de radarización lanzado por la Presidenta en Santiago del Estero, que puede ser burlado sin problemas por los traficantes de estupefacientes.
21/08/2011 00:01 , por Miguel Durán
Fuente: http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/operacion-escudo-norte”-o-fracaso-anunciado
Operativo “Escudo Norte”. Con esta rimbombante denominación, el miércoles 20 de julio último la presidenta Cristina Fernández lanzó desde el aeropuerto Mal Paso, de Santiago del Estero, un plan de radarización para combatir el narcotráfico desde el aire. “Este operativo Escudo Norte fue diseñado por el Ministerio de Seguridad con una articulación inteligente entre el Ministerio de Defensa y sus fuerzas de seguridad, para la lucha y prevención contra el narcotráfico”, dijo la jefa del Estado.
Cristina dijo que había sido una idea del extinto Néstor Kirchner. “Es un orgullo que esa tecnología pueda haber sido construida aquí”, aseguró.
No es casual que el radar 3-D se instalase en la base aérea santiagueña, provincia en la que se han detectado alrededor de 1.500 pistas aptas para el aterrizaje, con capacidad de transportar unos 600 kilos de cocaína por viaje.
El lanzamiento del plan implicaba la radicación de una flota de aviones Pucará y
el concurso de militares del Ejército (a cargo del moderno radar), personal aeronáutico para interceptar los vuelos clandestinos obligándolos a aterrizar.
Además de la base militar en Santiago, se afectarían otros dos radares móviles del Ejército, ubicados en Orán y Tartagal, Salta; otro en Posadas, Misiones, y uno en Resistencia,
Chaco.
Desde el punto de vista teórico, el proyecto no tiene fisuras, pero en la práctica su utilidad es mínima y/o inexistente. Este diario entrevistó a brigadieres y comodoros, algunos en actividad y otros retirados, todos pilotos y algunos que combatieron en la Guerra de Malvinas volando con los Pucará, quienes explicaron por qué el programa no tiene posibilidades de éxito.
Los aviadores explicaron todas las dudas planteadas por un periodista de este diario, pero pidieron confidencialidad sobre la procedencia de la información. Además de estas declaraciones, este diario tuvo acceso a
un informe de los equipos técnicos del partido Encuentro Vecinal Córdoba, que participó de las elecciones del último domingo y, sin tener candidato a gobernador, pudo colocar a Aurelio García Elorrio como legislador provincial. El trabajo, elaborado también con aportes de personal de la Fuerza Aérea, llega a las mismas conclusiones que los pilotos consultados.
Cristina Fernández, al referirse al flamante radar 3-D, habló de una empresa estatal. Lo que no se ha dicho es que el aparato no ha sido homologado y por ahora se trata de un “prototipo”.
El 3-D fue diseñado y construido por Invap (Investigaciones Aplicadas), empresa mixta privada y del Estado rionegrino.
“Esta es una firma muy seria y no es cierto que el proyecto de radarización fuera idea de Néstor Kirchner”. Este experto aviador, que aún tiene contactos con la gente de Invap, explicó que el radar instalado en el Aeropuerto Córdoba “no sirve para aquellos que no quieren que los vean” (entiéndase, “narcos” y contrabandistas de cigarrillos).
–¿Y qué diferencia hay con el 3-D inaugurado en Santiago del Estero?
–Para llegar a un 3-D, debe producirse un eco en tres dimensiones. No precisa que el avión encienda el “respondedor”, como ocurre con el
instalado en Córdoba. Este radar ve el avión, saca la ubicación, una distancia y la altura; en cambio, el 2-D (el de Córdoba) saca orientación y distancia, pero no la altura; no sirve para interceptar.
Los Pucará no sirven
Los datos recabados por este diario respecto de la existencia de aviones Pucará arrojan que no hay más de cinco o seis en servicio. Dos de esos aviones permanecen en el aeropuerto Mal Paso, según pudimos corroborar en el lugar.
–¿Cuál es la capacidad de intercepción desde Santiago del Estero utilizando los Pucará?
–Muy poco y nada, salvo que el piloto del vuelo ilegal sea un idiota. Vayamos a ejemplos concretos. Suponiendo que haya un vuelo de “narcos” que pretende descender en Quimili (unos 200 kilómetros). Hasta que el Pucará llegue ahí (desde Santiago), pasó media hora (tiempo de despegue, tiempo de ascenso y tiempo de navegación). Desde luego que si el “narco” comenzó el descenso, los del radar ya lo perdieron de vista.
Los aviadores entrevistados coincidieron en que el programa “Escudo Norte”, tal como está diseñado, es un fracaso. Los radares móviles del Ejército y el de Resistencia no aportan nada, ya que tendrían que funcionar las 24 horas y sólo están
habilitados entre cuatro y seis horas,
por falta de combustible. Otro dato a tener en cuenta es que esos radares móviles del Ejército son de 1976 y 1977.
Para que la situación se revierta, es necesario integrar a todos los radares en red y que estén activos las 24 horas. Tendría que haber dos Pucará en cada uno de esos lugares (Resistencia, Posadas, Las Lomitas y Tartagal).
–¿Y qué personal hace falta?
–En materia de pilotos, hacen falta 12 hombres por Pucará, que estén al apresto de guardia durante dos horas
cada uno.
El mismo brigadier, que participó de los combates en Malvinas, se encargó de resumir las fallas del sistema anunciado por la Presidenta. “
Estimo que este programa ‘Escudo Norte’ es una ‘chantada’ (sic)”.
Bautismo de fuego
¿Qué intercepción se ha hecho desde Santiago del Estero en las cuatro semanas de puesta en marcha del “Escudo Norte”?
Hasta ahora, una sola y confirma las dudas de los aviadores y especialistas.
El Ministerio de Seguridad informó que el 6 de agosto, alrededor de las 11, Gendarmería Nacional concretó con un helicóptero la primera intercepción de un transporte de drogas detectado por radares del operativo Escudo Norte, en las inmediaciones de Campo Gallo, Santiago del Estero, y decomisó cerca de 70 kilogramos de marihuana.
Los narcotraficantes intentaron escapar embistiendo con su avioneta a un helicóptero de la Gendarmería, el que se precipitó a tierra de forma “controlada”, por lo que ninguno de los cinco gendarmes que transportaba sufrió lesiones graves.
El operativo “Pájaro Verde” se originó en la identificación de algunos vuelos irregulares detectados por los radares que integran el programa “Escudo Norte”.
Hasta allí, parte del informe oficial. Sin embargo,
el mérito no es precisamente de “Escudo Norte” sino de los gendarmes que ya tenían personal afectado a la vigilancia de eventuales pistas de aterrizaje. A partir de la colisión entre el helicóptero y el Cessna de los “narcos”, a 200 kilómetros de la ciudad de Santiago del Estero, desde el aeropuerto fueron enviados los dos Pucará.
Cuando pudieron avistar la avioneta, abandonada por los daños producto del “roce” con el helicóptero, sus ocupantes y la carga habían desaparecido. Los contrabandistas tuvieron tiempo de descargar cientos de kilos de marihuana y desaparecer del lugar antes de que llegaran los Pucará. En el terreno, quedaron dispersos 70 kilos de la droga.
La marihuana ingresa por Paraguay. ¿Por qué la avioneta Cessna no fue detectada por los radares ubicados en Resistencia y Posadas? De esto no se habla.
Al parecer, más allá de las promesas de las autoridades nacionales, en materia de narcotráfico “el cielo puede esperar”.