Informe Rattenbach (diciembre de 1982)

gabotdf

Miembro notable
La plaza llena, las donaciones, los voluntarios, etc, son una suerte de plebiscito a favor de la guerra que efectivamente juega fuertemente en contra de la estrategia de diferenciar la voluntad de la gente de la intencionalidad de perpetuarse de la dictadura.
Con el diario del lunes creo que la gente aprobó pero ni por asomo fue informada o meditó las posibles consecuencias de la acción militar. Fue más bien un apoyo "irracional" (por lo no razonado) o emocional, más propio de la tribuna que de una decisión estratégica.
Edito a las 13:20: la gente sí cree que las Malvinas son argentinas, de allí la plaza llena, que se entienda bien que lo de "irracional" no es esa creencia.
 

gabotdf

Miembro notable
Respecto de que Malvinas sea una causa nacional (entendida como causa de todos), permitime dudarlo. Sin dudas debería serlo, pero no está diariamente en la cabeza de la mayoría de la gente, como sí sucede con todos nosotros.
Para prueba no hay más que ver cada 2 de Abril la concurrencia a los actos.
 

Iconoclasta

Colaborador
Hoy día, creo que esta en la cabeza de todos, ya como que hace 1 año, 6 meses, todos los días una noticia en el diario, se viene instalando cada vez mas duro el tema
 

Rena

Colaborador
Igualmente..... ¿el informe dice algo que no fuese cierto?, digo, si sus conclusiones fueron ciertas, todos deberíamos conocerlas y que las responsabilidades se deslinden como correspondan, aún cuando lo fuese para la opinión pública, no me gusta eso de que quede todo en "la nebulosa", ya que los que hicieron las cosas bien nunca deben estar en la misma bolsa de los que lo hicieron mal.
Todos tenemos derecho a conocer los errores y aciertos, con nombre y apellido en cada caso.
En el silencio no existe la justicia
 
Si bien considero que esta "apertura" de dicho informe, va a traer cola, principalmente en la Argentina, donde obviamente resaltara la parte del vaso vacio, tambien podemos ver la otra mitad del mismo, donde deja en muchos casos bien paradas a unidades y subunidades que tuvieron un excelente desempeño, de acuerdo a la disponibilidad de medios que se tenian, los cuales como todos sabemos, no fueron abundantes. Insisto ademas que esto puede ser un quiebre en cuanto a preguntarnos, ¿mejoraron nuestras FFAA desde el 82?

Humilde opinion.
 
A esto me referia, en su momento lei alguna parte del suple de 7 dias y estuve cerca de comprar uno usado.
Si el informe tomo estado publico y ahora se "desclasifica" significaria que hay una parte que quedo reservada.
A eso apuntaba, en que lugar se podria tener acceso a esta documentacion.

Como mostro alguien en un post mas arriba, hay varias ediciones, desde hace mucho, empezando por la "7 dias", pero en su momento se lo difundió "filtrado" como una operacion de algun servicio, obviamente "permitida" por algun sector del gobierno de entonces, yo tengo la 7 dias y un par de ediciones, una de ellas prologada por Bayer.
pero nunca me quedo claro que tiene o que le falta a esas publicaciones, y a que "borrador" corresponde.
Hace muchos años hubo un corto debate sobre las distintas versiones y cual se dejo filtrar, por ahi alguno se acuerda meor que yo.
De todas maneras la version difundida era implcable con la conduccion de la guerra.
 

gabotdf

Miembro notable
Hoy día, creo que esta en la cabeza de todos, ya como que hace 1 año, 6 meses, todos los días una noticia en el diario, se viene instalando cada vez mas duro el tema
Probablemente está más en la cabeza desde las prospecciones petroleras, pero la concurrencia a los actos sigue muy baja. Es decir, me parece que sigue teniendo baja importancia para muchos.
 

Nicolas Kasanzew

Corresponsal Veterano Guerra de Malvinas
El intelectual y periodista Carlos Alberto Falcone me ha acercado las siguientes líneas sobre el tema:
La presidente Cristina Kirchner ha mandado desclasificar el informe Rattenbach, poniendolo en el centro de la escena a 30 años de la Gloriosa Gesta de Malvinas. Con este simple acto muestra la verdad escondida tras las palabras altisonantes y los gestos vacios: Se continúa con la desmalvinización y muestran mas voluntad de enfrentar a los ocupantes los hermanos del Mercosur que este gobierno al que se le deben expulsar con manifestaciones los barcos ingleses de nuestros puertos. Ya no se trata de que política se empleará para recuperar nuestras Malvinas. Aca hay resentimiento setentista hacía nuestras Fuerzas Armadas y desprecio para los que dieron su sangre combatiendo por el suelo argentino. No hay mucho que argumentar, solo escucharla:
"La historia demuestra claramente que aquello (la guerra) no fue una decisión del pueblo argentino, sino una decisión de una junta desesperada por tapar una realidad que había sido destapada por un grupo de mujeres de pañuelo blanco que buscaban a sus hijos y sus nietos"
Esto no lo dijo David Cameron, lo dijo Cristina Kirchner. Y lo que sigue, para los que puedan dudar, es lo que dijo al respecto Abelardo Ramos:
EL INFORME RATTENBACH Vendido a Mayor Precio que su Valor Verdadero
Noviembre 23 de 1983.-
La comisión Rattenbach pide la pena de muerte para los tres oficiales que decidieron la ocupación de las Malvinas. El pedido pinta de cuerpo entero a Rattenbach y colegas. Y pensar que pasaron largos años de sus carreras cantando el Himno ante todos los mástiles de la República para pedir calma, finalmente, cuando llegó la hora de marchar y morir. Ahora dicen que se trata de una "aventura militar inoportuna". ¡Y la Nación ha gastado montañas de buenos sueldos para empollar generales herbívoros, que tiemblan ante Occidente y sólo piden muerte o prisión perpetua para sus camaradas!. Sin embargo, detrás de las penas que piden para Galtieri está el propósito de enterrar para siempre la memoria colectiva el hecho prodigioso e imborrable de que luchamos en desigualdad de condiciones con los dos imperios más poderosos y pérfidos de la tierra.
Triste misión la de Rattenbach. Con los chismes de Casino, y acopio de errores técnicos, improvisación, cobardía, -en suma, gajes de toda guerra-, quieren sepultar, con la benevolencia de la "opinión mundial", a los jóvenes héroes que enrojecieron con su sangre el mar austral y eclipsar el giro espectacular de la perdida conciencia nacional de toda la América Latina, puesta de pie cuando tronaron los cañones de la Argentina. Esa es la victoria política que obtuvimos sobre Gran Bretaña y es justamente esa victoria la que desean nublar estos tristes redactores del informe Rattenbach. No me extraña en absoluto. ¿No es el mismo Brigadier Rey que firmó el decreto como integrante de la dictadura de Lanusse, otorgando a la Reina de Gran Bretaña el laudo para resolver el problema del Beagle? Ahora pretende condenar a muerte a los que guerrearon contra Inglaterra. "Vaya usted a hacer Patria con esa gente", dijo Bolívar, refiriéndose en su tiempo a sujetos semejantes.
El imperialismo mundial, simulador incesante de las "formas democráticas", quiere poner la mano sobre nuestro uranio enriquecido, que nos sitúa como el único país del Tercer Mundo que se encuentra en el umbral de la revolución científica y tecnológica de nuestra época, si sabemos avanzar más allá; y quiere apoderarse de nuestras empresas estatales para cobrarse la deuda externa.
El informe de Rattenbach se incluye, lo sepan o no deplorables autores, en esa campaña mundial para inferiorizar a los argentinos.
Pero no van a prevalecer, me atrevo a asegurarlo.
JORGE ABELARDO RAMOS
 

Rena

Colaborador
No puedo estar más en desacuerdo con lo escrito por Ramos, una cosa es "desmalvinizar" y otra es tapar los errores y horrores tácticos y estratégicos en los que incurrieron quienes decidieron ir a una guerra con la entonces tercera potencia militar apoyada por la primera.
Si los "errores técnicos, improvisaciones, cobardías, etc...." son comunes a toda guerra quiero saber todo de ellos y no taparlos.
Si el momento es oportuno o no es otro tema, pero la verdad tiene que difundirse, me parece pésimo que no se hubiese difundido hasta hoy.
Quiero que se conozcan a los héroes por nombre y apellido tanto como a los que por impericia, negligencia o cobardía se "borraron" cuando no debían.
Concretamente, por ejemplo quiero saber por qué mi primo se estuvo [email protected] de hambre y de frío más de un mes en un pozo de zorro lleno de agua mientras que en Puerto Argentino había contenedores llenos de comida y ropa no distribuidos.
Problemas logísticos? puede ser, pero ¿alguien se calentó en solucionarlos?
¿Dónde estaban los Oficiales Jefes de los Regimientos (no ya sus Jefes) durante los ataques finales sobre Puerto Argentino?
¿Por qué en la foto del final Menéndez sale todo peinadito y engominado y Moore aparece sucio y con la cara tiznada?
¿Por qué cuando nosotros tomamos las Georgias los ingleses presentan batalla y cuando nos toca defenderla a nosotros Astiz se rinde sin pelear?
La mejor manera de hacer justicia con quienes hicieron las cosas bien y que con toda razón son nuestros "héroes modernos", es conociendo todo lo que pasó y sacando todos los trapitos al sol.
 

Rena

Colaborador
Comparto el concepto Rena

Con algunas discrepancias sobre las menciones concretas que haces

Bueno, son preguntas que siempre me hice " en caliente", seguramente quienes saben del tema mucho más que yo me podrán decir "fue por esto o por aquello" pero en la práctica esas dudas siguen.
En ciertas cosas y por cuestiones de familia no puedo ser muy objetivo que digamos, yo vi a mi primo volver con más de 10 kilos menos de peso y con problemas intestinales por deficiente alimentación.
Eso no se olvida....
Un abrazo
 

Daishi

Colaborador
El Informe Rattenbach
El general que desnudó la guerra

Por Héctor Horacio D'Amico | LA NACION

Como en toda derrota, como en toda victoria, Malvinas ocurre siempre en el presente.
Hace 30 años, uno o varios hombres sin rostro ni nombre, pero con tics propios de los agentes de inteligencia, le filtraron a una revista que ya no existe el documento secreto más temido por la Junta Militar y, a la vez, el más esperado por la opinión pública: el Informe Rattenbach. El aporte de ese documento no fue sólo conocimiento, sino también catarsis. Por primera vez los argentinos tenían ante sus ojos las razones de la derrota que significó uno de los mayores golpes a la autoestima y al sentido mismo de pertenencia a una nación.
El Informe, como en una tragedia, nació atrapado entre dos ambiciones antagónicas e irreconciliables. Una, la necesidad del gobierno militar, desprestigiado y agónico, de ocultar los hechos o, por lo menos, de intentar maquillarlos; la otra, la demanda de la sociedad de comprender por qué una gesta patriótica, celebrada masivamente por la población, se había degradado en apenas tres meses a una aventura militar que dejó 1000 muertos y 3000 heridos entre ambos bandos.
La promesa de la Presidenta de desclasificar el documento confirma que la historia es más perseverante que el designio de los hombres. La mención del general Benjamín Rattenbach tal vez no significa mucho, seguramente nada, para las generaciones que no tienen recuerdos personales del conflicto. Bastará decir, entonces, a modo de ayudamemoria, que Rattenbach (en alemán significa "arroyo de ratas") era el más antiguo de los generales y uno de los de mayor prestigio cuando la Junta Militar decidió, seis meses después de la caída de Malvinas, formar una comisión de altos oficiales retirados de las tres fuerzas para investigar lo ocurrido en las islas. Lo que no tuvo en cuenta la Junta es lo que el viejo general haría con ese mandato.
Autor de varios libros, entre ellos El sistema social militar de la sociedad moderna y Sobre el país y las fuerzas armadas , reflexivo, estudioso, se definía como un militar "profesionalista" que se había perfeccionado en Berlín. Respetuoso del protocolo, estrechó en una ocasión la mano de Hitler, alguien por el que sentía desconfianza y desprecio.
La enorme distancia entre lo que el gobierno pretendía de la investigación y los resultados logrados por Rattenbach fue el punto de no retorno en una relación que se deterioró hasta alcanzar actitudes miserables, como el espionaje interno, las intrigas, la adulteración de documentos y el vacío social que le impusieron camaradas de toda la vida. La decisión secreta de no dar a conocer el Informe provocó, como era de esperar, alivio en algunos sectores de las Fuerzas Armadas y enorme frustración en otros.
La negativa tuvo el efecto de una bomba de fragmentación arrojada no sobre el enemigo, sino sobre militares profesionales y conscriptos que habían combatido bajo una misma bandera. Actos heroicos, flaquezas, aciertos y errores quedarían confundidos y sepultados en masa bajo el anonimato del silencio. Con ironía cruel, oficiales decepcionados hablaban de "el último desaparecido", para referirse al texto de 300 carillas que quedó archivado juntando polvo durante décadas en "El Fortín", la habitación blindada y supuestamente más segura del tercer piso del Estado Mayor del Ejército.
Escrito a máquina a doble espacio, con riguroso estilo militar, forrado en cuero, el documento reúne los testimonios de setenta altos oficiales que tuvieron responsabilidades en el conflicto. Es el mayor ejercicio de autocrítica hecho sobre Malvinas, el que contiene la más precisa enumeración de los gravísimos errores cometidos.
Contrariamente a lo que se ha repetido tantas veces, en el texto no se pide la pena de muerte para los miembros de la Junta que gobernaba en 1982. Lo que hace es encuadrar al teniente general Leopoldo Fortunato Galtieri y al almirante Jorge Isaac Anaya en artículos del Código de Justicia Militar que los hacen pasibles de la pena de muerte o de reclusión perpetua. Para el tercer miembro, el brigadier Basilio Lami Dozo, contempla la pena de destitución y reclusión por tiempo indeterminado. Pide sumario militar para el teniente de navío Alfredo Astiz y responsabiliza al Comité Militar, al que acusa de "exceso de optimismo, exitismo e incapacidad para el planeamiento de operaciones bélicas". Contempla, además, la posibilidad de someter a juicio político al canciller Nicanor Costa Méndez.
En 300 páginas se describen también casos de valentía y arrojo ante el enemigo, comportamiento ejemplar en las trincheras y en la retirada final hacia Puerto Argentino, tanto de oficiales con mando como de conscriptos, pero esas referencias son la excepción cuando de lo que se trata es de explicar una derrota, no una victoria. Leídas hoy, a pesar de los años, las conclusiones del Informe remiten a "un tiempo que no podemos entender", como sentenció Borges en la última línea de "Juan López y John Ward", el único poema que Borges escribió sobre Malvinas.
"La clase 1963 no había completado su instrucción básica ni había completado la instrucción elemental de tiro y combate." "Un grave error de conducción fue querer conducir, a la vez, el país y la guerra." "El 60 por ciento de las bombas argentinas sobre buques británicos no explotaron porque no tenían su tren de fuego preparado para blancos navales." "No existía un plan de defensa de las islas en caso de que Gran Bretaña decidiera recuperarlas por la fuerza." "No hubo un objetivo estratégico militar claro." "Esta guerra se encaró con unas fuerzas armadas equipadas, organizadas e instruidas solamente para un conflicto regional. La acción de las tres Fuerzas Armadas se hallaba vigilada desde un principio por las divergencias y rivalidades que existían en ellas en tiempos de paz."
El Informe salió a la luz el 23 de noviembre de 1983, en una extensa nota de tapa en la revista Siete Días . La operación que precedió esa primicia parecía inspirada, por ciertas extravagancias, en las intrigas de John Le Carré y comenzó en una mesa de la confitería París, a pasos de la plaza San Martín y del Círculo Militar.
En un encuentro breve, de pocas palabras, un periodista recibió un papel con pequeñas anotaciones que tenían el aspecto de jeroglíficos. Eran listas con direcciones y horarios. Las direcciones correspondían a teléfonos públicos situados en las calles del centro, Retiro, Palermo y Recoleta. Cada teléfono, a su vez, tenía asignado el horario en el que alguien debía levantar el tubo para recibir instrucciones. Esa fue la hoja de ruta que guió a los periodistas hasta los lugares donde habían sido dejados sobres con fotocopias de los capítulos del Informe. Fue una filtración por entregas, una versión rudimentaria de lo que décadas después haría WikiLeaks. Al atardecer del día D, un feriado, el documento completo estaba en la redacción de la revista.
El gobierno fue alertado en cuestión de horas de la filtración, también algunos medios. Los abogados de la revista estaban convencidos de que se produciría un allanamiento o una clausura. Los tiempos industriales no ayudaban: imprimir la edición completa y llevarla a los quioscos demandaba 48 horas. En una reunión que duró hasta la madrugada, mientras media redacción se ocupaba de la tarea más difícil, como era la de verificar la autenticidad del documento con fuentes de mucha confianza, editores y abogados decidieron poner en marcha tres estrategias. Intentaban improvisar un salvavidas en medio de la tempestad.
La primera de las estrategias consistía en publicar lo sustancial del documento no en una sino en dos ediciones consecutivas, con la esperanza de que la opinión pública presionara al gobierno antes de que éste embistiera contra la revista. La segunda era compartir fragmentos de los capítulos con los grandes diarios, para asegurarse de que la investigación se haría pública al margen de lo que ocurriera con la revista. La tercera, y más discutida, fue echar mano al genero de ficción, crear una suerte de relato alternativo, para resguardar las circunstancias y los detalles del operativo. Así nació la versión, la más difundida, de que el documento había sido dejado en forma anónima, sobre el depósito de agua de un baño, en el Bar o Bar, el restaurante en donde solían almorzar los periodistas. Era poner la ficción al servicio de la verdad.
La publicación de lo ocurrido en Malvinas tuvo en la sociedad el impacto contradictorio, agridulce, que provocan los secretos más buscados cuando finalmente llegamos a comprenderlos. La Nacion, en un editorial, describió "la honda conmoción que ha sufrido la opinión pública con la noticia", y recordó, al mismo tiempo, la persistencia del gobierno en el error, en seguir ocultando una investigación que hubiera correspondido dar a conocer en forma inmediata y desde el gobierno, no desde la prensa. La edición de la revista se agotó en horas y la redacción nunca llegó a atender las llamadas de lectores, embajadas, ex combatientes, políticos y medios de todo el mundo que intentaban conseguir una copia del Informe.
El general Reynaldo Bignone, a cargo de la presidencia, el mismo que había ordenado la formación de la Comisión Rattenbach, ajeno a los reclamos, al enojo y a la tristeza colectiva, se aferró al error. Ordenó demandar a la revista, pidió a las Fuerzas Armadas que identificaran a quienes habían filtrado el documento y exigió conocer el paradero y los movimientos de las trece copias existentes. El diario Tiempo Argentino, cercano a los militares, fue el único medio que justificó el cierre de la revista con el argumento de que le había proporcionado información estratégica al enemigo.
Tres periodistas de Siete Días fuimos acusados de "revelar secretos políticos y militares concernientes a la seguridad, los medios de defensa y las relaciones exteriores" y llevados a declarar ante un tribunal militar que tenía sede en el Ministerio de Defensa. Al finalizar el primer interrogatorio recibimos la llamada menos pensada: era Raúl Alfonsín, el presidente electo, que un mes antes había ganado las elecciones. Quiso saber cómo nos trataban y se ofreció para colaborar con la defensa si las cosas se complicaban.
El juicio duró lo que tardaron los militares en dejar el poder. Se disolvió en el aire, sin explicaciones ni veredicto. Asociado a él, persiste una imagen que es todo un cliché de la época: dos Falcon verde, porque siempre eran dos, que llegaban a nuestros domicilios para hacer entrega de unos sobres enormes, color madera, con el motivo de la citación escrita en el ángulo superior derecho: "Traición a la Patria".
El general Rattenbach, que rondaba los 90, recibió una reivindicación tardía y algunos tibios homenajes. Pero no tuvo paz. Descubrió que partes del Informe habían sido adulteradas, supuestamente para aliviar la situación de algunos oficiales, entre otros, la del teniente de navío Alfredo Astiz, por rendir su tropa sin ofrecer la debida resistencia. Comprobó también que se habían introducido cambios en varias páginas de la copia que lleva el número 02 y posiblemente otras en la copia 06. En soledad y trabajando desde su domicilio, tomó la decisión de proteger tanto esfuerzo reuniendo pruebas y reconstruyendo la trama de las alteraciones para elevar después un escrito a la cúpula de las Fuerzas Armadas y a la Justicia. Pero murió antes de completar el nuevo informe.
Después del funeral, su hijo, el coronel y músico Augusto Rattenbach, fue testigo de un episodio insólito que tiene la agravante de que ocurrió en democracia. Un hombre, que se presentó en el domicilio familiar como enviado del Ejército, dedicó tres días a revisar una y otra vez, con la paciencia de un ostra, los papeles privados, apuntes y documentos que el dueño de casa había reunido en su larga carrera. El hijo está convencido de que buscaba las anotaciones que el general había tomado para denunciar la falsificación, pero no tiene certeza de que las haya encontrado.
El día del anuncio lo consulté a Augusto Rattenbach para saber qué opinaba de la decisión de la Presidenta. "Ya era hora", respondió.
http://www.lanacion.com.ar/1445526-el-general-que-desnudo-la-guerra
 

El-comechingón

Fanático del Asado
La Presidente levantó el secreto del Informe Rattenbach sobre Malvinas


Por decreto, la mandataria ordenó la creación de una comisión que analizará el documento secreto que ordenó realizar la dictadura tras el conflicto bélico de 1982. Augusto Benjamín Rattenbach, hijo del general que realizó el escrito, integrará el equipo

La Galería de los Patriotas Latinoamericanos de la Casa Rosada ya está lista para recibir a funcionarios, gobernadores, embajadores y, por primera vez en muchos años, a dirigentes opositores.
Es que la presidente Cristina Kirchner invitó a los presidentes de los bloques del Congreso a un acto en el que se prevé que habrá anuncios sobre la postura argentina para defender su soberanía sobre las Islas Malvinas, actualmente bajo ocupación británica.
Cerca de las 18, comenzó a observarse el desfile incesante de invitados sobre la calle Balcarce. A las 18:10, el titular de la CGT, Hugo Moyano, hizo su ingreso a la Casa de Gobierno. Se lo vio acompañado por la mesa chica de la central obrera y por su hijo Facundo.

Alrededor de las 18:15, Cristina Kirchner arribó en el helicóptero presidencial a la Casa Rosada, donde minutos después mantuvo un encuentro con el presidente mundial de la petrolera Dubai Port World, el sultán Ben Salin.

Con este acto, Moyano regresa a la Casa Rosada tras el acto de Camioneros en Huracán, donde anunció que dejaba sus cargos en el PJ. Pese a las diferencias, el líder Camionero conservará su lugar en la primera fila, cerca del lugar que fue asignado para Alicia Castro, flamante embajadora en el Reino Unido.
Al lado del jefe de la CGT se encuentra su hijo, el diputado Facundo Moyano. También tienen ese lugar privilegiado el banquero Jorge Brito, el titular de la UIA, José Ignacio de Mendiguren y el diputado Agustín Rossi.
El metalúrgico Antonio Caló, el dipuatdo nacional Wado De Pedro, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno y el titular del SOMU, Omar Suárez, también se encuentran en los lugares principales.
Los opositores Victoria Donda, Ricardo Gil Lavedra, Francisco de Narváez yPatricia Bullrich encabezan el sector destinado para los referentes opositores del Congreso.
El anuncio despertó expectativas tanto en la Argentina como en Gran Bretaña y entre los kelpers, que seguirán las palabras de la mandataria argentina, según trascendió hoy en los medios locales.
Además del Gabinete en pleno y de los representantes de la oposición de la CGT, se espera la presencia gobernadores, legisladores y otros representantes oficialistas del todo el país.

http://www.infobae.com/notas/630884...to-del-Informe-Rattenbach-sobre-Malvinas.html
 
El informe Rattembach es lo que puntualmente se puede tipificar como "el diario del lunes".
Si hubiésemos ganado la guerra no hubiese habido informe Rattembach.Todo lo contrario;estaríamos leyendo alguna publicación oficial que destacaría las virtdes del gran estratega Galtieri y seguramente se lo compararía con churchill o de gault.
Todos como sociedad deberíamos hacer una autocrítica con respecto a estas cosas.
En todos los órdenes tenemos una conducta similar.
 

Nicolas Kasanzew

Corresponsal Veterano Guerra de Malvinas
La pregunta es: porque anunciar esto con bombos y platillos, si el Informe es archiconocido? Pues porque se puede decir que todavía tenia segmentos desconocidos. Y entonces que? Entonces pueden hacer lo que hicieron con el libro de la Conadep: reescribir estos supuestos fragmentos desconocidos a piacere.
 
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