Estimados, les dejo un artículo de BAE Systems respecto al Typhoon:
El Eurofighter Typhoon y la Luna...
Construir uno de los cazas de combate más avanzados del mundo es un reto para cualquier compañía aeroespacial – pero una cosa que tal vez uno crea que no debe preocuparse cuando inicia un trabajo semejante es el empuje de la Luna.
Pero ese es exactamente el desafío que enfrentan los trabajadores de BAE Systems en la costa de Lancashire, cada vez que el proceso de construcción del caza Typhoon comienza – porque el empuje gravitacional de la Luna provoca que el suelo bajo nuestros pies se desplace una minúscula distancia. Tan finas son las tolerancias utilizadas para construir el Typhoon, que incluso los movimientos de las mareas pueden estropear los trabajos en el caza.
Martin Topping, cabeza de Mantenimiento y Modernización del caza Typhoon, explica: “Cada vez que la Luna produce los movimientos de marea (alta y baja), el suelo bajo nuestros pies se mueve entre uno y dos milímetros. Eso puede sonar a poco, pero dadas las tolerancias con las que se trabaja sobre el Typhoon, dos milímetros pueden ser mucho.”
Para solucionar el problema, BAE Systems ha invertido más de £2.5 millones de libras en instalaciones especiales de alineamiento automático que utilizan rastreadores láser y jacks controlados automáticamente por computadora. Pero lo que realmente asegura que cada célula de Typhoon es construida tan perfectamente como es humanamente posible son las gigantescas balsas ‘flotantes’ de concreto, en las cuales descansan la aeronave y el equipo de medición.
“Cada una de estas balsas de concreto tiene tres metros de profundidad y 18 metros de largo,” dice Martin. “Los 9 jacks automatizados, y ambos rastreadores láser, son posicionados en una superficie asegurando que todo movimiento es relativo, logrando una alineación casi perfecta sin importar lo que esté haciendo la Luna.”
El resultado es uno de los cazas más perfectamente alineados del mundo. Aunque mide 15 metros de largo de punta a punta, cada Typhoon que deja las instalaciones de BAE Systems en Warton tiene una variación en su diseño no más grande que el ancho de un fósforo – y eso ayuda a su sistema computarizado de vuelo ‘fly by wire’ a controlar la aeronave de manera precisa, diseñada para ser inestable aerodinámicamente, pero increíblemente ágil.
A causa de esta precisión en su construcción, hay una necesidad mínima para en ‘pulir’ las superficies de control de las aeronaves, y los pilotos pueden volar el caza a su máximo potencial. En una misión típica, esta precisión ayuda a ahorrar suficiente combustible para llenar el tanque de un auto familiar (60 litros).
Saludos.