Con Daihatsu, Brasil vuelve a producir motores navales
9 de julio de 2012.
Un hecho histórico para el área marítima ocurrirá este martes, en el Río. En ceremonia que contará con la presencia del presidente mundial de la gigante japonesa Daihatsu, Yoshiro Furukawa, será dada la partida para implantación de la primera fábrica de motores de meso y grande porte para uso en navíos y plataformas, después de décadas de importación de esos componentes. En la última fase de oro de la construcción naval brasileña, los años 80, aquí eran producidos motores MAN por la Mecánica Pesada, en São Paulo y, en el Río, en el interior del estaleiro Ishibrás, eran fabricados motores Sulzer, Pielstick, Wartsila y el propio Daihatsu.
Con el cierre casi total de los estaleiros, acabó la producción nacional de motores y, cuando eran encomendados navíos, los motores tenían que ser importados, pues no había escala para instalación de una fábrica. Los últimos años, con la recuperación del sector, surgieron noticias de muchos grupos interesados en volver a hacer motores en Brasil, pero la Daihatsu será la pionera a iniciar un emprendimiento concreto.
La Daihatsu concedió licencia de producción de sus motores a la empresa Bierges, su agente en post-venta en Brasil hace más de 25 años, y a la Caldepinter, empresa especializada en montajes metal-mecánicas que, juntas, bajo la denominación de Alfa Diesel Industria y Comercio de Motores Ltda, invertirán en unidad industrial en Parada de Lucas, en la Avenida Brasil. La gestión comercial y administrativa-financiera cabrá a esas dos empresas en sociedad, pero la producción será comandada directamente por la Daihatsu, hasta que la mano-de-obra brasileña adquiera el grado de productividad requerido por el empreendedores.
Eso es sólo el inicio y, para el futuro, se prevé gran crecimiento, con más inversión y ampliación de la producción. En muchos de los 49 navíos de la Transpetro, barcos de apoyo y plataformas, aún serán usadas unidades de la fábrica de Moriyama, en Japón. A partir del tercer trimestre de 2013, sin embargo, comenzará a ser usada la producción de motores “made in Brazil”. La línea de montaje incluye motores estacionarios, motores para generación de energía a bordo de los navíos y motores de propulsión para navíos – como puerta-contêineres de grande porte. Esta será la única fábrica de motores marítimos de ese porte de América del Sur.
Para el presidente del Sindicato de la Construcción Naval (Sinaval), Ariovaldo Roca, el hecho es emblemático, pues muestra lo acierto de la política de contenido local. Críticos dicen que los extranjeros irían a continuar a vender motores y piezas sofisticadas, dejando como participación nacional en navíos y plataformas sólo servicios de montaje y productos semi-acabados. Sin embargo, la efectiva entrada de la Daihatsu en el mercado brasileño prueba que, en la nueva fase de expansión de la construcción naval, iniciada en 2003, la política de contenido local implicará la producción de itens de alto valor, de que son ejemplos motores de grande porte.
FUENTE: Monitor Mercantil