Tengo el privilegio de haber recibido el libro de Nicolás con su dedicatoria. A diferencia de algunos por aquí, no me lo he devorado por la sencilla razón que lo vengo disfrutando en cada hoja.
La primera página venida a introducción/presentación me dejó casi perplejo y me dio una rara sensación de estar leyendo algo propio. Son tan grandes la coincidencias con Nicolás y con otros hermanos VGM, de tan diferentes lugares de procedencia, formación, estratos sociales, experiencias de vida, que a veces, "asustan". Pero claro todo tiene un denominador común que nos atraviesa y nos amalgama.
Varias veces le expresé a Nicolás que no dudo que si su rol hubiera estado en otro puesto de combate con armas en la mano, seguramente estaríamos en presencia de otro grande o quizás integraría una lista de privilegio...
Él, es tan querido por nosotros, porque supo sintetizar esas cosas que son difíciles para los soldados como es comunicar, llegar al gran público y hacerlo con el sentir del guerrero.
En la posguerra, han sido muy pocos o me atrevería a decir contados con los dedos de una mano, quienes difundieron y enarbolaron las banderas del honor, la gloria, el deber, el sacrificio, la camaradería y la responsabilidad llevada a cabo en la Gesta. Solo se multiplicaban los que purulaban por las escorias del conflicto, que por supuesto existieron es de necio negarlo. Ocurre que como bien han expresado algunos por aquí, la sola repetición de eso hasta el hartazgo, erosiona el verdadero sentido de la Gesta y que seguramente no hubiera casi existido si el resultado hubiera sido otro.
Nicolás, no solo supo transmitir el sentir del Soldado (of - subof - sold), sino que experimentó en carne propia todos los estadíos de la guerra y la posguerra con todos sus ignominias, dolores y desprecios. Estar del lado de los Soldados, le valió no pocas críticas, porque los amantes de la escoria solo vieron a esa actitud como condescendiente con quienes gobernaban por entonces. No eran capaces de comprender que siente un soldado, no son capaces de hacerlo porque nunca tendrán el privilegio de Nicolás o tal vez porque nunca intentaron hacerlo.
Pero su libro es la oportunidad de ver con el ojo de un corresponsal que no solo lo era, sino que diría era un camarada más en la inmensidad de la isla.
Gracias Nicolás por reeditar tu testimonio y por tu sentir, ahí está la respuesta al porqué lo elegí para prologar mi humilde aporte literario.
Un gran abrazo
Lautaro Jiménez Corbalán
ex Subt "EC" - Jefe de la 3ra Sección Tiradores / Compañía de Infantería "B" / RI 4
Guardian del Harriet