Una jueza argentina podría ser clave en la causa ante el Tribunal del Mar
Elsa Kelly forma parte de los 21 magistrados de la corte internacional. Aunque no tiene competencia en el caso de la
Fragata Libertad, las autoridades argentinas esperan que pueda ayudar tras bambalinas.
Se estima que tardarán al menos 3 meses en expedirse
Este mediodía se venció el plazo para que la
Justicia ghanesa levantara el embargo sobre la
Fragata Libertad, por lo que el gobierno argentino se presentará el miércoles ante el
Tribunal Internacional del Mar a solicitar la liberación del buque.
Ante este escenario,
una de los 21 magistrados que componen esa corte podría ser clave para la presentación nacional: desde el año pasado, la embajadora argentina
Elsa Kelly ocupa un lugar en el tribunal como parte del acuerdo que le adjudica dos plazas a Latinoamérica.
Aunque forma parte de dos salas que no intervendrán en el caso,
Kelly tampoco podría hacerlo si la causa recayera en su competencia, ya que debería apartarse por tener la misma nacionalidad que una de las partes. Sin embargo,
autoridades del gobierno nacional confían en que la diplomática pueda ayudar para explicar la postura argentina ante sus colegas.
El
Tribunal del Mar es un órgano judicial surgido en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (
Convemar) para resolver las controversias derivadas de la interpretación y aplicación de la Convención. La corte está integrada por 21 miembros que se renuevan cada nueve años. Los magistrados son elegidos entre los Estados miembros por su alta reputación y su trayectoria en el campo del derecho del mar.
El tribunal está dividido en cuatro salas. Una es la encargada de expedirse sobre las controversias por la extracción de recursos de los
fondos marinos. Otra se expide acerca de las disputas por
recursos pesqueros. La tercera es responsable de las causas con países que quieren extender su zona económica exclusiva en la
plataforma continental. La última, en tanto, es responsable de los
asuntos sumarios que requieren rápido tratamiento.
La jueza Kelly es parte de las dos primeras salas, mientras que la Argentina realizará su presentación en la última. La misma tiene de presidente al japonés
Shunji Yanai, además de cuatro miembros permanentes: el sudafricano
Albert Hoffmann; el trinitense
Anthony Amos Lucky; el tanzano
James Kateka y el ruso
Vladimir Vladimirovich Golitsyn. Hay además dos integrantes suplentes: el coreano
Jin-Hyun Paik y el maltés
David Joseph Attard.
En primer lugar, la sala deberá decidir si se declara competente en la causa. La Argentina sostiene que la
Fragata Libertad es un
buque de guerra y, como tal, está protegido por el artículo 32 del Convemar, que establece que las naves militares no pueden ser retenidas ni embargadas. Sin embargo,
las autoridades ghanesas lo calificaron como un barco de servicios.
Ante esta situación, el
Tribunal del Mar deberá decidir primero la calificación de la embarcación. Si resuelve considerarla una
nave militar, tendrá que resolver si puede expedirse sobre tales temas, ya que su función principal es evaluar cuestiones de navegación comercial.
De no ser así, Argentina invocará el artículo 292 de la Convemar, que decreta la
pronta liberación de buques y sus tripulaciones. Pero el tribunal podría resolver que la Fragata está retenida por una cuestión comercial que es ajena a las controversias marítimas.
Según explicó a
Infobae el secretario general de la Liga Naval Argentina,
Fernando Morales, la sala podría tardar al menos tres meses en expedirse. Durante este período, la nave deberá seguir en
Ghana, salvo que la Argentina opte por presentar una suma de dinero como garantía. Pero, de hacerlo, la causa judicial caería por no tener objeto en disputa.
http://www.infobae.com/notas/681024...ave-en-la-causa-ante-el-Tribunal-del-Mar.html