SUBMARINOS
Por CMDT Vinicius Castro e Luiz Padilha
1 – Introducción
Desde 1914, con la creación de la Flotilha de Submersíveis y la incorporación de los submarinos clase “foca”, construidos en Italia, la Marina de Brasil (MB) opera este singular navío de manera ininterrupta.
En 1986, en el Arsenal de Marina de Río de Janeiro (AMRJ), fue batida la quilha del submarino Tamoio, el primero construido en Brasil, perteneciente a la clase Tupi (IKL-209 construido en Alemania), iniciando un esfuerzo que redundou en la construcción de los submarinos Timbira, Tapajó y Tikuna.
Actualmente, como consecuencia de un acuerdo firmado entre los gobiernos de Brasil y de Francia, surgió el Programa de Desarrollo de Submarinos – PROSUB, que prevé la construcción de 4 submarinos diesel-tranvías y de 1 submarino con propulsión nuclear, en Brasil, además del Estaleiro responsable por las construcciones en sí y de una Base Naval donde los medios serán acogidos.
Pero cuál es la importancia de la posesión de submarinos para lo Brasil?
Lo que lleva a MB la despender tal esfuerzo, de operación continua desde el inicio del siglo pasado y, recientemente, de construcción de submarinos en Brasil?
Son estos los temas que el presente artículo pretende abordar, debiendo ser resaltado que el mismo materializa una visión del autor y no la posición oficial de la MB.
2 – Un poco de estrategia naval
Los lectores habituales de esta columna ya están enterados de ciertos conceptos, utilizados costumeiramente en los demás artículos que la componen.
Uno de estos conceptos fundamentales es lo de Control de Área Marítima, definido de la siguiente manera por la MB:
“Control de Área Marítima: consiste en garantizar cierto grado de libertad de utilización, aunque temporal, sobre ciertas áreas marítimas, fijas o móviles, incluyendo, como necesario, el control del espacio aéreo sobrejacente, de la superficie y de la masa líquida subyacente, ejercido en la intensidad adecuada a la realización de tareas específicas.”
Ya venimos como es vital entendamos que este control es buscado para la
“realización de tareas específicas”, que la importancia de la obtención del mismo
reside en su ejercicio y explotación, del modo más amplio e irrestrito,
para propósitos políticos, económicos y militares. En otras palabras, es un medio para el atingimento de una finalidad ulterior.
La marina que consigue obtener tal control tiene la libertad de utilizar el mar como desear, sea para mantener las Líneas comunicacionales Marítimas de su país, de permitir la explotación y la explotação de recursos en sus aguas jurisdicionais, de utilizarlo como medio de transporte de fuerzas militares, de resguardar la población del ataque del moderno armamento naval, etc.
Pero el paso anterior la obtención de tan importante objetivo de la estrategia naval es la
DISPUTA de tal control con la marina adversaria, existiendo tres grados de disputa se nos enfoquemos en una comparación de poderes combatientes:
1 – Fuerzas iguales o equilibradas;
2 – Fuerzas casi iguales o casi equilibradas; y
3 – Fuerzas desiguales o completamente desequilibradas.
En el primer caso, las esquadras de ambos antagonistas, por su equivalencia combativa, están en condiciones de trabar combate y se encuentran listas para el choque decisivo. Esmeram-si en ejecutar tareas de defensa y ataque a las comunicaciones marítimas, a las posiciones estratégicas y al territorio del enemigo. Cuando una de ellas interfiere en la misión de la otra, ocurre el combate que definirá cual obtendrá el control.
En el segundo caso, el más débil aspira, con posibilidades de éxito, equilibrar las fuerzas, para inmediatamente pretender la conquista del control. No puede satisfacer sus metas con una defensiva passiva, pues así solamente conserva un desvantajoso “estatus quo”. Por lo tanto, para alterar la situación, necesita actuar con imaginação e iniciativa. Intenta crear las condiciones favorables para degradar la esquadra adversaria y equilibrar las fuerzas.
En el tercer caso, el desbalanceamento de las capacidades de combate entre las esquadras beligerantes es absolutamente manifiesto. Ningún esfuerzo, político o estratégico, puede modificar, de manera significativa, la desfavorable situación en el teatro marítimo. En consecuencia, la esquadra en desventaja solamente puede producir en el enemigo los mayores daños posibles utilizando ciertos medios específicos. Los daños deben tener valor político, estratégico y económico para influir en el resultado del conflicto. En vez de
Controlar Área Marítima, la esquadra en flagrante desventaja intenta
Negar el Uso del Mar al Enemigo, otro de los conceptos ya conocidos por los lectores de esta columna y definido por la MB cómo:
“Negação del Uso del Mar al Enemigo: consiste en dificultar el establecimiento o la explotación del control de alguna área marítima por parte del enemigo. ES normalmente realizada por quien no tiene condiciones de establecer el Control de Área Marítima (por lo tanto, un Poder Naval más débil ante el oponente) o cuando no hay interés en mantenerlo.”
Y el medio a ser utilizado, capaz de cumplir tal tarea, es el submarino.
3 – El caso brasileño
Para entender la importancia del submarino para lo Brasil vamos, más una vez, consultar la Estrategia Nacional de Defensa (END).
En su página 20, en el item “La Marina de Brasil: la jerarquía de los objetivos estratégicos”, podemos leer:
“En la manera de concebir la relación entre las tareas estratégicas de negação del uso del mar, de control de áreas marítimas y de proyección de poder, la Marina de Brasil se pautará por un desarrollo desigual y conjunto. Si aceptara dar peso igual a todos los tres objetivos, sería grande el riesgo de ser medíocre en todos ellos. Aunque todos merezcan ser cultivados, lo serán en determinadas orden y secuencia.
La prioridad es asegurar los medios para negar el uso del mar a cualquier concentración de fuerzas enemigas que se aproxime de Brasil por vía marítima. La negação del uso del mar al enemigo es a que organiza, antes de atendidos cualesquiera otros objetivos estratégicos, la estrategia de defensa marítima de Brasil. Esa prioridad tiene implicancias para la reconfiguração de las fuerzas navales.”
Aquí vemos que el poder político de la nación entendió la necesidad de la MB cumplir las Tareas Básicas del Poder Naval, cita claramente tres de ellas y da prioridad la obtención de medios que permitan la Negação del Uso del Mar al Enemigo antes de la adquisición de medios que permitirán el Control de Área Marítima. Esta determinación se materializa con el PROSUB y claramente fue hecha por motivos financieros, pues inmediatamente a continuación podemos leer:
“Al garantizar su poder para negar el uso del mar al enemigo, necesita lo Brasil mantener la capacidad enfocada de proyección de poder y crear condiciones para controlar, en el grado necesario a la defensa y dentro de los límites del derecho internacional, las áreas marítimas y aguas interiores de peso político-estratégica, económica y militar, y también sus líneas comunicacionales marítimas.”
En la página 21 de la END vemos:
“Para asegurar el objetivo de negação del uso del mar, lo Brasil contará con fuerza naval submarina de envergadura, compuesta de submarinos convencionales y de submarinos de propulsión nuclear. Lo Brasil mantendrá y desarrollará su capacidad de proyectar y de fabricar tanto submarinos de propulsión convencional como de propulsión nuclear.
Acelerará las inversiones y las asociaciones necesarios para ejecutar el proyecto del submarino de propulsión nuclear. Armará los submarinos, convencionales y nucleares, con misiles y desarrollará capacitaciones para proyectarlos y fabricarlos.”
En este tramo leemos la decisión gubernamental de dotar la MB con submarinos convencionales, de propulsión diesel-eléctrica, y con submarinos con propulsión nuclear, además de la determinación de realizarse el proyecto y la fabricación de tales medios en Brasil, con las asociaciones que se hagan necesarias.
Y en la página 22 de la END leemos:
“La constitución de una fuerza y de una estrategia navales que integren los componentes submarino, de superficie y aéreo, permitirá realzar la flexibilidad con que se resguarda el objetivo prioritario de la estrategia de seguridad marítima: la dissuasão con la negação del uso del mar al enemigo que se aproxime, por medio del mar, de Brasil. En amplio espectro de circunstancias de combate, sobre todo cuando la fuerza enemiga sea muy más poderosa, la fuerza de superficie será concebida y operada como reserva táctica o estratégica. Preferentemente, y siempre que la situación táctica permitir, la fuerza de superficie será engajada en el conflicto tras el empleo inicial de la fuerza submarina, que tuteará de manera coordinada con los vehículos espaciales (para efecto de monitoreo) y con medios aéreos (para efecto de fuego enfocado).”
Aquí debemos reportarnos al item dos de este artículo, cuando tratamos de la disputa por el control del mar con dos fuerzas desiguales o completamente desequilibradas.
Pero y en cuanto al medio en sí, el submarino?
Como podemos entenderlo?
4- El Submarino
a)
El submarino diesel-elétrico
También conocidos como submarinos convencionales, son navíos de guerra que operan submersos, movidos por una planta de propulsión diesel-eléctrica. Su principal característica es la capacidad de ocultación, que les permiten explorar el principio de la sorpresa. La ocultación implica incertidumbre en cuanto a la presencia, imponiendo al adversario un considerable esfuerzo de contramedidas.
Los submarinos con propulsión convencional son dependientes de eventuales exposiciones a la superficie del mar, a fin de permitir que los motores diesel vengan a mantener la carga de las batirías necesarias a la operación cuando submersos.
En el mar, ejecutan tareas de carácter defensivo u ofensivo. Extremadamente versátiles, pueden localizar, neutralizar o destruir navíos mercantes, de guerra y aún otros submarinos. Además de eso, pueden lanzar fuerzas especiales en área hostil, minas marítimas y contribuir para la efectiva fiscalización de nuestras aguas jurisdicionais. Son los medios más indicados para operar en aguas rasas, por su tamaño reducido y baja emisión de ruidos.
Por las limitaciones impuestas por su propulsión, operan en Zonas de Patrulla (ZP), localizadas en puntos focales para donde convergen el tráfico mercante enemigo, donde es esperada el pasaje de las fuerzas navales enemigas o en las proximidades de los puertos y terminales adversarias.
La figura abajo, obtenida en la Proccedings Magazine del U.S. Naval Institute, nos muestra el Almirante James Stavridis, antiguo United States Southern Commander en su sala, y notamos en el mapa al fondo las principales rutas de tráfico de navíos mercantes en Atlântico Sur y los puntos focales para donde los mismos convergen.
La operación de los submarinos convencionales en ZP caracteriza la
Estrategia del Posicionamiento, que es la mejor forma de utilizarlos.
Si utilizados contra el tráfico mercante enemigo, caracterizamos lo que los alemanes, en la Segunda Guerra Mundial, llamaban de Tonnagekrieg, es decir, guerra de la tonelagem, o Estrategia de la Tonelagem, por la cual objetivavam quitar de los Aliados la capacidad de poder transportar por los océanos materias primas, lo que incluía el petróleo necesario al esfuerzo de guerra, así como material de guerra, municiones y efectivos militares.
Si utilizados contra navíos de guerra enemigos, podríamos caracterizar este empleo como una Estrategia de Contraforça, cuyo objetivo sería reducir la capacidad de combate enemiga a un nivel que permitiera el empleo de los medios de superficie en la disputa por el control del mar.
Son armados con torpedos, misiles superficie x superficie y minas marítimas.
b)
El submarino nuclear
Submarinos nucleares son navíos de guerra que operan submersos, movidos por una planta de propulsión nuclear. Sus principales características son la capacidad de ocultación y la movilidad estratégica, que les permiten explorar el principio de la sorpresa y se recoloquen para perseguir y atacar eventuales enemigos sin las limitaciones inerentes a los submarinos convencionales, como la dependencia de la atmósfera y la imposibilidad del empleo de velocidades elevadas por gran periodo de tiempo, lo que caracteriza la
Estrategia del Movimiento.
La ocultación implica incertidumbre en cuanto a la presencia y la movilidad estratégica implica que una fuerza naval enemiga estará permanentemente bajo la amenaza de estos medios, imponiendo al adversario un inmenso y permanente esfuerzo de contramedidas.
La propulsión nuclear propicia a este medio la independencia de las eventuales exposiciones a la superficie del mar para realizar carga de batirías, haciéndolo por este motivo el “verdadero submarino”.
El empleo del submarino nuclear no se dará en ZP, pero en mar abierto, persiguiendo una fuerza naval enemiga, explorando al máximo sus características de ocultación y movilidad estratégica, siendo utilizado, de esta forma, de manera bien distinguida de los submarinos convencionales, materializando, de esta manera, la Estrategia de Contraforça citada.
Los submarinos nucleares brasileños serán armados con los mismos torpedos, misiles superficie x superficie y minas que dotarán los submarinos convencionales. Si haya la decisión de armarlos con misiles de crucero capaces de realizar ataques profundos a objetivos en tierra, proporcionarán aún mayor capacidad dissuasória a Brasil.
La figura abajo nos muestra como serían las ZP de los submarinos convencionales, más próximas la costa y con más pequeñas dimensiones, y la libertad que la movilidad estratégica proporciona a los submarinos nucleares, con su área de responsabilidad más alejada y considerablemente mayor.
5 –
Conclusión
Al iniciemos este artículo nos propusimos a estudiar el submarino, su importancia para lo Brasil, los motivos que llevaron la MB a operar, de forma continua, este medio desde el inicio del siglo pasado y analizar el inmenso esfuerzo actual hecho por la misma para fabricarlo.
Entendemos, en el item dos del artículo, que la Disputa por el Control de Área Marítima se da con esquadras en distinguido equilibrio de poderes combatientes y venimos que para aquella en total desventaja material la opción es Negar el Uso del Mar al Enemigo, usando submarinos.
Relembramos, en el item tres del texto, las principales determinaciones del poder político de la nación a la MB, en el que se refiere a la Negação del Uso del Mar al Enemigo.
Y estudiamos, en el item cuatro, las características impares de los submarinos convencionales, de los de propulsión nuclear y las estrategias de utilización de los mismos.
Para concluir, me apropio de la frase que motiva los miles de hombres y mujeres de nuestra Marina, especialmente los envueltos en la verdadera odisseia del PROSUB:
“Submarino nuclear: vamos a construirlo”
http://www.defesaaereanaval.com.br/?p=12642