Juanma
nos busques mas alla de lo que es, lo hicieron; serán castigados y punto. Si quieres seguir buscando debajo de la mesa, busca lo que quieras pero te puedo decir sólo una cosa, "insanablemente nulo".
Y si ssu militares no entrenan o no cantan cosas similares es problema de ellos, yo estaría mas preocupado si mis militares cantaran cosas contra nuestros gobernantes o no tuvierna dinero para entrenar o mantener a la escuadra.
Estimado Leonidas, la realidad es que si cantamos o no cantamos, no es un problema. Si ud es militar sabe muy bien como son las cosas…de un lado y otro de la cordillera…(al menos en este singular aspecto) La fórmula para formar jóvenes militares responde a un patrón cuasi universal. O le cuesta acaso imaginar la temática de las cuartetas de trote de las FFAA norteamericanas, por ejemplo…loas al petróleo? A McDonalls? O hacen alusión a cierto país persa,…entre otros claro. Es algo tácitamente aceptado a mi entender, no hay maldad ni busca alimentar el odio, estimular guerreros jóvenes es un arte dentro de la conducción del personal, hay cientos de herramientas didácticas, algunas muy nobles, otras de dudosos valores…pero muy efectivas…tantos métodos como jefes me animaría a decir. En este momento el tema de conversación entre vuestros camaradas no ronda alrededor del contenido de los cánticos, sino en el error de haber sido tan desprolijos…una cosa es cantar en la plaza de armas de una unidad militar antes de retreta, (nunca lo hice y nunca mas lo volver a hacer…) y otra muy diferente y este es el quid de la cuestión, hacerlo en la via publica! acá le decimos a este tipo de situaciones, mostrar la hilacha.
La envidia y el rencor son sentimientos muy traicioneros. A veces es muy difícil no “mostrar la hilacha”. Me viene a la mente una anécdota personal, hace algunos años que sucedió, siendo yo un recién recibido y joven militar, de intercambio en una unidad trasandina, en el sur y mar adentro. Cordiales noches de pisco sour y bromas, cartas y camaradería, tengo gratísimos recuerdos. Pero una noche de previa en un puerto argentino, uno de mis camaradas anfitriones, tenía cierta sutil manera de comentar lo grandilocuente de sus medios navales…y con cada pisco perdía la sutileza y aumentaba la grandilocuencia…por supuesto que con cada pisco propio, también disminuía mi paciencia. Llegamos al extremo de que yo notaba la incomodidad de sus compatriotas, ante tanto discurso fuera de lugar. Entonces me enontré a mí mismo pensando…¨está mostrando la hilacha, que hago?¨ y caí en el mismo juego, una pena. A lo mejor esa era su intención, no lo se…pero yo también mostré la hilacha, reconozco que mi comentario como corolario a su último parte de medios, quizás fue un poco excesivo, pero a lo que voy, es que el problema no es pensarlo, o decirlo entre propia tropa, el problema es hacerlo a veces vergonzosamente público y fuera de lugar…Solo me limité a esperar que terminara de recitar y pasar revista, y le pregunte, “ ¿probados en combate??? ”
Saludos.