Finalizaron los torneos y actividades por el Día de la Armada en el Liceo Storni
20-5-2013 | Los cadetes junto a la comunidad de la capital misionera compartieron jornadas deportivas y culturales durante toda la semana.
El Liceo Storni, que el próximo año cumplirá 40 años de existencia, ofreció por una semana diversas actividades recreativas en las que participó el cuerpo de cadetes del liceo junto a la comunidad de Posadas. Entre ellas se destacaron los torneos intercolegiales en diferentes disciplinas deportivas, donde más de 600 alumnos de colegios invitados de la zona compitieron en rugby, hockey, básquet, fútbol, natación y ajedrez, entre otros.
Por otro lado se llevaron a cabo eventos culturales para la comunidad de Posadas y la familia naval donde la Orquesta de la Armada brindó varios recitales en la ciudad.
Asimismo, este fin de semana se corrió la Regata en la que participó el liceo con el Yacht Club de Posadas, en una jornada en el río Paraná. Allí más de 80 personas disfrutaron de la navegación fluvial en un recorrido triángulo, que culminó con un almuerzo en el club náutico.
En tanto, este miércoles finalizarán los eventos deportivos del Liceo Storni que fueron postergados por razones climáticas.
En palabras de los protagonistas
El cadete de 5º año Norberto Sebastián Schmidt oriundo de Oberá (Corrientes) contó que ingresó a estudiar al liceo porque le gustaba el vínculo y el respeto de los chicos del liceo que se veía desde afuera. “Nos gusta el respeto que nos enseñan acá, nos sentimos orgullosos, es complicado porque muchas veces nos ven los otros chicos como raros, algunos adolescentes no respetan nuestros signos patrios, se ve la falta de compromiso. A nosotros no nos da vergüenza cantar el himno y saludar a la bandera”.
Además agregó: “Estar en la Armada es una mezcla de orgullo y compromiso, es poder saber que con un granito de arena que uno suma desde abajo, en la relación con la sociedad, no es mucho pero suma. Por ejemplo, cuando fuimos a las escuelas apadrinadas del liceo nos tocó convivir con chicos de bajos recursos, que valoraron mucho cada actividad que hicimos con ellos”. También destacó que “ser parte del liceo no es como cualquier otro colegio secundario porque en él se generan vínculos para siempre con tus compañeros de promoción”, finalizó el cadete.
Por otro lado, la cadete Rosario Mercedes Sánchez también de 5º año contó que no conocía a nadie cuando ingresó al liceo y que hizo muchos amigos. “A pesar que algunos se hayan ido, los lazos de amistad nunca se cortaron”, dijo la cadete. Y acentuó: “Los lazos de amistad acá adentro se forman todo el tiempo, estamos todo el día juntos y tus compañeros pasan a ser hermanos, nos preocupamos y nos interesamos todos por todos, de primero a quinto año, todo nuestro crecimiento lo compartimos aquí adentro”.
Rosario agregó: “Ser parte de la Armada es un orgullo porque afuera nos respetan, ahora por ejemplo en los torneos intercolegiales nos relacionamos mucho con otros chicos y les mostramos el liceo y nuestra forma de vida. Lo que más les gusta es la amistad que hay entre nosotros los cadetes”.
Por ultimo, la cadete de 1º año Priscilla Ayelén Wietz, de 13 años, contó que ingresó al liceo por las actividades deportivas que ofrecía. Asimismo, un día participó de la jornada de “cadete por un día”, en la que los propios cadetes enseñan y comparten actividades con estudiantes de otros colegios. “Me invitó una amiga a hacerlo y me gustó mucho el liceo. Me llamaron la atención los deportes que podía realizar, yo compito en natación y acá me dieron esa posibilidad, que valoro mucho. Mi familia siempre me apoyó en la decisión”.
Por otro lado contó que se entrena diariamente en natación para las Olimpiadas 2016, luego de las actividades en el liceo. Realiza este deporte desde los tres años y ya lleva ganados varios torneos regionales y provinciales, su idea es seguir con esta disciplina en el futuro. “Es duro el entrenamiento pero me gusta, uno tiene una dieta especial, horarios especiales, lleva mucho esfuerzo pero me encanta la natación”, agregó Priscilla. Y finalizó: “Estar en el liceo y en primer año es una gran responsabilidad y exigencia porque es la base de la pirámide, hay que estudiar mucho para pasar de año”.