MENSAJE DE La DIRECCIÓN DEL INSTITUTO DE AERONÁUTICA Y ESPACIO
Nota oficial
Hace
diez años, más precisamente el día 22 de agosto de 2003, el Programa Espacial Brasileño vivía el momento más triste de su historia. Aquel día, durante los preparativos finales para el lanzamiento del tercer prototipo del Vehículo Lançador de Satélites, en el Centro de Lanzamiento de Alcântara (CLA), el acendimento intempestivo de uno de los propulsores del primero estágio provocó un incendio en la plataforma de lanzamiento, vitimando veintiuno técnicos del Instituto de Aeronáutica y Espacio (IAE) y destruyendo completamente la Torre Móvil de Integración del vehículo.
Los días que se sucedieron fueron muy difíciles para todos: familiares de las víctimas, servidores del IAE y CLA envueltos en aquella Operación de Lanzamiento, servidores del entonces Centro Técnico Aeroespacial y de la Agencia Espacial Brasileña. Finalmente, momentos de dolor vivenciados por todos los actores del Programa Espacial Brasileño.
Como no podía ser diferente, la comoção nacional fue muy grande. Los servidores del IAE que perdieron sus vidas en ese trágico accidente fueron considerados héroes: nada más justo! Perdieron sus vidas en la tentativa de transformar lo Brasil soberano en el dominio de la tecnología espacial.
El Programa Espacial Brasileño era puesto en jaque. Comisiones oficiales, comisiones paralelas, comisiones independientes y hasta comisiones extranjeras fueron creadas para analizar las causas del accidente.
Los servidores del IAE que participaron de la Operación Son Luís y que, por deseo del destino, no estaban en aquella Torre en el momento del accidente vivirían momentos muy difíciles. Además del dolor por la pérdida de sus compañeros de trabajo, de los síntomas de trastorno post–traumático, que marcarían eternamente sus vidas, ante las comisiones de investigación sus palabras estaban también en jaque.
Concluidos los trabajos de investigación que, en algunos casos, se extendieron por más de un año, fue iniciada una revisión critica total del proyecto VLS. De esa revisión resultaron propuestas de modificaciones para hacer el proyecto aún más seguro y confiable. Ensayos realizados en el pasado tuvieron que ser rehechos. Nuevos ensayos como, por ejemplo, el ensayo de criba de los propulsores del primero estágio, fueron especificados y realizados. Nuevos equipamientos de ensayos, alineados con la tecnología actual, vendrían a ser adquiridos.
Hoy, el VLS mantiene la misma apariencia externa, pero internamente son incontables las diferencias. Las modificaciones introducidas, en la mayoría de los casos, exigieron el rearranjo interno de los componentes y consecuentemente el reprojeto de los módulos.
La Torre Móvil de Integración también fue revisada, nuevos requisitos de seguridad fueron introducidos y aún en 2005, fue realizado el proceso licitatório para reconstrucción de la nueva TMI. Pero, una disputa judicial entre las dos empresas participantes de la licitação embargaria el inicio de las obras, entrave este que perdurou por más de cuatro años. La autorización para inicio de las obras de reconstrucción de la TMI sólo vino a acontecer en 2009 y su recebimento definitivo solamente ocurrió este año.
Procedimientos de gestión y de seguridad, procesos de control de calidad, de control de configuración y análisis de riesgo, fueron también vueltos a ver. Requisitos más modernos y, consecuentemente, más rígidos fueron implantados. La cultura de certificación espacial también fue implantada y el Instituto de Fomento y Coordinación Industrial (IFI) asumió esa responsabilidad.
Los servidores del IAE que estuvieron en la Operación Son Luís y que hasta hoy continúan en esa árdua misión también son héroes! Son héroes, por todo que vivieron y sobrevivieron!
Son héroes por la persistencia en dar continuidad a la misión de concluir el proyecto VLS con éxito, de hacer lo Brasil soberano en la tecnología espacial y honrar los compañeros que fallecieron en Alcântara, mostrando así que la muerte de ellos no fue vanamente!
Como todo accidente, lo de Alcântara trajo muchos ensinamentos. Ensinamentos no sólo para el aprimoramento del proyecto VLS, pero como para los demás proyectos del IAE. Los frutos de esos ensinamentos ya comienzan a aparecer. Desde 2004, todos los vuelos de cohetes de sondeo producidos por el IAE fueron bien sucedidos. Ya son 24 lanzamientos realizados: 14 vuelos de VSB-30, 5 vuelos de VS-30/Orion, 4 VS-30 y 1 VS-40.
Hoy, nuestros cohetes de sondeo tiene credibilidad internacional y son anchamente empleados por la Agencia Espacial Europea conduciendo cargas útiles de altíssimo valor agregado para el Programa Europeo de Microgravidade.
El VLS aún enfrenta dificultades. Dificultades que ciertamente serán superadas.
La Misión atribuida al IAE se transformó en sueño.
Un sueño a ser realizado. Un sueño del cual los integrantes del IAE no van a desistir!
Campo Montenegro, 22 de agosto de 2013
Brig Eng Carlos Antonio de Magalhaes Kasemodel
Director del IAE
Nota oficial
Hace
diez años, más precisamente el día 22 de agosto de 2003, el Programa Espacial Brasileño vivía el momento más triste de su historia. Aquel día, durante los preparativos finales para el lanzamiento del tercer prototipo del Vehículo Lançador de Satélites, en el Centro de Lanzamiento de Alcântara (CLA), el acendimento intempestivo de uno de los propulsores del primero estágio provocó un incendio en la plataforma de lanzamiento, vitimando veintiuno técnicos del Instituto de Aeronáutica y Espacio (IAE) y destruyendo completamente la Torre Móvil de Integración del vehículo.
Los días que se sucedieron fueron muy difíciles para todos: familiares de las víctimas, servidores del IAE y CLA envueltos en aquella Operación de Lanzamiento, servidores del entonces Centro Técnico Aeroespacial y de la Agencia Espacial Brasileña. Finalmente, momentos de dolor vivenciados por todos los actores del Programa Espacial Brasileño.
Como no podía ser diferente, la comoção nacional fue muy grande. Los servidores del IAE que perdieron sus vidas en ese trágico accidente fueron considerados héroes: nada más justo! Perdieron sus vidas en la tentativa de transformar lo Brasil soberano en el dominio de la tecnología espacial.
El Programa Espacial Brasileño era puesto en jaque. Comisiones oficiales, comisiones paralelas, comisiones independientes y hasta comisiones extranjeras fueron creadas para analizar las causas del accidente.
Los servidores del IAE que participaron de la Operación Son Luís y que, por deseo del destino, no estaban en aquella Torre en el momento del accidente vivirían momentos muy difíciles. Además del dolor por la pérdida de sus compañeros de trabajo, de los síntomas de trastorno post–traumático, que marcarían eternamente sus vidas, ante las comisiones de investigación sus palabras estaban también en jaque.
Concluidos los trabajos de investigación que, en algunos casos, se extendieron por más de un año, fue iniciada una revisión critica total del proyecto VLS. De esa revisión resultaron propuestas de modificaciones para hacer el proyecto aún más seguro y confiable. Ensayos realizados en el pasado tuvieron que ser rehechos. Nuevos ensayos como, por ejemplo, el ensayo de criba de los propulsores del primero estágio, fueron especificados y realizados. Nuevos equipamientos de ensayos, alineados con la tecnología actual, vendrían a ser adquiridos.
Hoy, el VLS mantiene la misma apariencia externa, pero internamente son incontables las diferencias. Las modificaciones introducidas, en la mayoría de los casos, exigieron el rearranjo interno de los componentes y consecuentemente el reprojeto de los módulos.
La Torre Móvil de Integración también fue revisada, nuevos requisitos de seguridad fueron introducidos y aún en 2005, fue realizado el proceso licitatório para reconstrucción de la nueva TMI. Pero, una disputa judicial entre las dos empresas participantes de la licitação embargaria el inicio de las obras, entrave este que perdurou por más de cuatro años. La autorización para inicio de las obras de reconstrucción de la TMI sólo vino a acontecer en 2009 y su recebimento definitivo solamente ocurrió este año.
Procedimientos de gestión y de seguridad, procesos de control de calidad, de control de configuración y análisis de riesgo, fueron también vueltos a ver. Requisitos más modernos y, consecuentemente, más rígidos fueron implantados. La cultura de certificación espacial también fue implantada y el Instituto de Fomento y Coordinación Industrial (IFI) asumió esa responsabilidad.
Los servidores del IAE que estuvieron en la Operación Son Luís y que hasta hoy continúan en esa árdua misión también son héroes! Son héroes, por todo que vivieron y sobrevivieron!
Son héroes por la persistencia en dar continuidad a la misión de concluir el proyecto VLS con éxito, de hacer lo Brasil soberano en la tecnología espacial y honrar los compañeros que fallecieron en Alcântara, mostrando así que la muerte de ellos no fue vanamente!
Como todo accidente, lo de Alcântara trajo muchos ensinamentos. Ensinamentos no sólo para el aprimoramento del proyecto VLS, pero como para los demás proyectos del IAE. Los frutos de esos ensinamentos ya comienzan a aparecer. Desde 2004, todos los vuelos de cohetes de sondeo producidos por el IAE fueron bien sucedidos. Ya son 24 lanzamientos realizados: 14 vuelos de VSB-30, 5 vuelos de VS-30/Orion, 4 VS-30 y 1 VS-40.
Hoy, nuestros cohetes de sondeo tiene credibilidad internacional y son anchamente empleados por la Agencia Espacial Europea conduciendo cargas útiles de altíssimo valor agregado para el Programa Europeo de Microgravidade.
El VLS aún enfrenta dificultades. Dificultades que ciertamente serán superadas.
La Misión atribuida al IAE se transformó en sueño.
Un sueño a ser realizado. Un sueño del cual los integrantes del IAE no van a desistir!
Campo Montenegro, 22 de agosto de 2013
Brig Eng Carlos Antonio de Magalhaes Kasemodel
Director del IAE