Asuntos Aeroespaciales

Sebastian

Colaborador
Camaradas cosmonautas de cuatro y más patas

5 de febrero de 2014 José Luis Vázquez-Poletti, Rusia Hoy
Antes de que en 1961 el gran Yuri Gagarin gritara su famoso “Poiéjali!” (“¡Vamos!”) en la rampa de lanzamiento, otros cosmonautas ya habían pasado por el trance que supone el comienzo de un viaje espacial. Estos cosmonautas eran y son muy especiales, primero porque no son humanos y segundo, porque sin ellos la Humanidad no podría siquiera plantearse establecer colonias en otros planetas.


Laika en un sello de Hungría. Fuente: wikipedia

Contrariamente a lo que muchos piensan, Laika no fue la primera en surcar los cielos rumbo al Espacio, pero sí fue el primer animal en pasearse por donde lo haría Gagarin cuatro años más tarde: la órbita.

El honor de ser los primeros soviéticos en llegar al Espacio, aunque no orbitar, le corresponde a los perros Tsygan y Dezik en 1951. De hecho, éstos fueron los primeros organismos vivos superiores que fueron recuperados con éxito tras el viaje. Pero la hegemonía de los perros espaciales fue rota por Marfusa en 1959, el primer conejo en ir al Espacio. A partir de ahí, la Unión Soviética hizo volar ratones, monos (como ya hacía EE UU), ranas, e incluso cerdos de Guinea.

Pero a este punto, cabría entender la razón por la cual estos seres vivos han sido los fieles compañeros del ser humano en la expansión de sus fronteras.

Cuando los primeros automóviles comenzaban a tomar las calles eran numerosos los artículos publicados en periódicos en los que se alertaba de lo peligrosa que podía ser para el organismo humano una velocidad superior a los 20 Km/h. Al fin y al cabo, en aquel momento no había muchas posibilidades de experimentar con velocidades superiores… y poder contarlo.

En los comienzos de la era espacial sucedía lo mismo. Por un lado, se disponía de los medios para poder llegar al espacio pero por el otro, se desconocían los efectos sobre el organismo de un entorno nunca antes visitado y, de ser nocivo, las acciones necesarias para mitigarlo.


Módulo de soporte vital canino perteneciente a las misiones soviéticas. Fuente: Wikipedia

Es así como nació la Bioastronáutica, un área que investiga numerosos aspectos relacionados con la Biología, el comportamiento y la Medicina tanto de seres humanos como otros organismos durante un viaje espacial. En esta área entraría el diseño de las cargas útiles, hábitats espaciales y sistemas de soporte vital. En otras palabras, la Bioastronáutica persigue el hacer posible y mejorar las condiciones de vida en el Espacio.

Y es que orbitar alrededor de lo que Tsiolkovski calificaba como “la cuna de la Humanidad” (y de la cual deberíamos salir) puede suponer una actividad de riesgo. A día de hoy sabemos que la microgravedad provoca males tan dispares como pérdida de masa muscular/ósea, mareos graves y alteración de la visión. Y esto no es nada comparado con una sobreexposición a la radiación proveniente del Espacio.

Pero claro, los efectos antes mencionados son conocidos a posteriori. Por lo tanto, y desde el primer momento, la cosmonáutica decidió abordar el desconocimiento de las condiciones de 'allá arriba' a través de los denominados organismos modelo.

Esta línea de trabajo se había iniciado a mediados del siglo XIX gracias al trabajo de Darwin y Mendel. Básicamente, se trata de escoger un determinado organismo que posea algún sistema común con el humano y que por tanto pueda ser objeto de estudio en las condiciones deseadas.
http://rusiahoy.com/36311
Por ejemplo, los perros han sido desde siempre muy importantes porque su sistema cardiovascular y respiratorio son similares al nuestro. Los ratones permiten un estudio orientado a la musculatura. Por otro lado, los gatos responden a una línea de trabajo más neurofisiológica.

El uso de organismos modelo permite no solamente un mayor conocimiento del funcionamiento del cuerpo humano, sino que además permite conocer más de los propios organismos empleados. Por ejemplo, Arabella y Anita fueron en 1973 las primeras tripulantes arácnidas del Skylab (el primo estadounidense de la Mir).

Al principio de su estancia sufrían de la misma desorientación que el resto de los seres vivos que llegan a un entorno de microgravedad, y por tanto tejían sus telarañas siguiendo patrones totalmente aleatorios. Tras el proceso de adaptación que duró unos pocos días, sus telas volvían a ser perfectas pero con una peculiaridad, las arañas habían adaptado los ángulos y el grosor acordes a la nueva gravedad.


La araña Arabella a “sus labores”. Fuente: NASA

Como curiosidad, la Estación Espacial Internacional también ha hospedado a una pareja de arañas en 2008, las cuales tuvieron en jaque a la tripulación porque se escaparon de su contenedor. Afortunadamente pudieron ser recuperadas sin mayor problema, provocando eso sí alguna que otra broma relacionada con la saga de Alien.

Volviendo a los perros, éstos eran los preferidos por los entrenadores de cosmonautas. Habitualmente los perros callejeros eran los más indicados, ya que su dureza les permitía aguantar las inclemencias del viaje espacial. Su entrenamiento consistía en ir reduciendo el tamaño de la jaula hasta que llegaran koa sentirse a gusto (si esa podía ser la definición correcta) en el módulo diseñado específicamente para ellos.


Serguéi Koroliov, padre del programa espacial soviético, con uno de sus cosmonautas, fue un ingeniero y diseñador de cohetes durante la carrera espacial. Fuente: NASA

Pero además, los perros son los que más reconocimiento se han llevado y han protagonizando historias de lo más peculiares.

Ahí está la historia de Damka y Krasavka, cuyo vuelo en 1960 se vio truncado por un fallo en la última fase del cohete. Su cápsula aterrizó en un lugar bastante inaccesible y a temperaturas extremas.

Cuando el equipo de rescate llegó ya se había hecho de noche, no teniendo luz para desactivar el mecanismo de autodestrucción que detonaba a las 60 horas (no olvidemos que la Guerra Fría estaba en su apogeo). Pudiendo abandonar el lugar para evitar sufrir las bajas temperaturas (-45ºC), el equipo decidió dar una oportunidad a los tripulantes, que no habían dado signos de vida, y esperaron a la mañana siguiente.

El premio llegó en forma de ladridos y lametazos. Después de volver sanas y salvas a Moscú envueltas en innumerables pieles de oveja, Krasavka fue inmediatamente adoptada por Oleg Gazenko, el principal investigador del área de animales cosmonautas.

De hecho, fue el mismo Gazenko el que en una rueda de prensa en 1998 expresó su gran pesar por la pérdida de Laika, ya que “lo aprendido gracias a ella jamás pudo justificar su muerte”.


Belka, perro cosmonauta soviético en el museo de la cosmonáutica. Fuente: wikipedia / Pretenderrs

Incluso la descendencia de estos cosmonautas caninos dio bastante que hablar, puesto que Pushinka, hija de Strelka (toda una heroína que pasó un día en el Espacio en 1960) y Pushok (campeón de los experimentos en tierra) fue llevada por Jrushchov a la Casa Blanca. Allí surgió el romance entre ella y Charlie, el perro de Caroline Kennedy, teniendo una serie de cachorros que todavía viven a día de hoy.

Pero Strelka alimentó más todavía la iconografía soviética, puesto que su gesta al lado de Belka dio la idea para una película de animación rusa estrenada en 2010, cuya versión completa está enlazada al final de este artículo.

A día de hoy, “nuestros compañeros en la Creación” siguen jugando un papel muy importante en la exploración del Espacio. Sirva como ejemplo las misiones rusas Bion-M, que recogen el testigo de unas similares de la Unión Soviética. El primer “biosatélite” de esta serie fue lanzado en abril del año pasado y estuvo un mes orbitando.

Creo que en el futuro que sería imposible imaginar una colonia humana en otro planeta sin contar con la inestimable compañía de los descendientes de aquellos que aún de pequeño tamaño, nos hicieron llegar tan lejos. ¿Quién sabe? Quizás dentro de bastantes años incluso versiones modificadas genéticamente del gato noruego de los bosques (que resistan más bajas temperaturas todavía) y con el pertinente sistema de respiración se dediquen a mirar con curiosidad cierto “punto azul pálido” desde algún montículo de la región de Tharsis, en Marte.

Esto será una de las señales inequívocas de que la Humanidad está lista para dar otro gran salto, pero siempre junto a nuestros camaradas cosmonautas de cuatro y más patas.

Documental Soviet Space Program – Animals in Space (1950-1960). Fuente: youtube / HumanHistoryArchive
http://rusiahoy.com/blogs/2014/02/05/camaradas_cosmonautas_de_cuatro_y_mas_patas_36981.html
 

Sebastian

Colaborador
Los basura espacial amenaza la utilidad de la órbita terrestre

11 de febrero de 2014 Andréi Kisliakov, para Rusia Hoy
Los científicos rusos advierten que llenar de basura el espacio exterior resulta más peligroso que su militarización. Muestran su preocupación porque la órbita terrestre podría perder en breve su utilidad.

Fuente: wikipedia / jwmissel
Hoy en día, junto al peligro que supone la carrera armamentística y el peligro de un cometa o asteroide, la principal amenaza espacial es la basura alrededor de la Tierra, que aumenta las posibilidades de un choque entre satélites.

Esta es la valoración que en enero hizo el vicedirector del Roscosmos, Serguéi Savelev, en su alocución a los participantes de la Conferencia Internacional de Seguimiento del Espacio celebrada en EE UU. En su opinión deberían crearse mecanismos internacionales eficaces para la prevención y neutralización este tipo de amenazas.

El país con más basura espacial es Rusia, con 4.737 fragmentos. EE UU cuenta con 3.787. El tercer lugar lo ocupa China, con 3.609 unidades de basura espacial.

Es evidente que para poder realizar esta tarea de limpieza es necesaria la cooperación internacional. De acuerdo con el último informe trimestral de la NASA, realizado a comienzos de enero de este año, en la órbita cercana a la Tierra se han detectado 16.655 satélites y etapas de misiles, así como sus restos (estos últimos suponen 12.940 unidades, más del 75% de todos los objetos).

El volumen de los fragmentos en órbita terrestre va desde las micropartículas hasta los que tienen el tamaño de un autobús escolar. Los más grandes pueden llegar a pesar hasta 6 toneladas, mientras que los más pequeños suponen apenas unos gramos. Todos los objetos se entrecruzan en el espacio en diferentes órbitas y tienen diferentes velocidades: desde los 10.000 km/h hasta los 25.000 km/h.

Según un veterano científico del Instituto Científico de Astronomía de la Academia de Ciencias de Rusia, Alexander Bagrov, "se da una situación paradójica. Cuantos más aparatos se lanzan menos útil resulta su explotación. Los aparatos espaciales se estropean cada año con una admirable regularidad, de modo que la cantidad de basura espacial en la órbita terrestre crece a un ritmo de un 4% anual".

Además, si en las órbitas de hasta 400 km la basura espacial se frena en las capas altas de la atmósfera y después de un tiempo cae sobre la Tierra, en la órbita geoestacionaria (alrededor de los 36.000 km) pueden llegar a quedarse eternamente.

Los satélites, en peligro
En marzo del año pasado, Vladímir Popovkin, entonces director de Roscosmos, describió detalladamente el peligro que supone la basura espacial, especialmente para los satélites en la órbita estacionaria. En su opinión, si la comunidad internacional no toma medidas de urgencia para defender los aparatos espaciales, en los próximos 20 años estará tan lleno de basura que no se podrán cumplir las misiones para las que han sido lanzados.

La órbita geoestacionaria de la Tierra es el lugar donde actualmente están desplegados la inmensa mayoría de aparatos espaciales, incluidos los principales satélites de comunicaciones y de sistemas de prevención de ataques de misiles. Incluso en el caso de que se detuvieran completamente los lanzamientos en la órbita geoestacionaria, el proceso de envejecimiento y baja de aparatos espaciales continuaría.

Actualmente, cada poco tiempo es necesario guiar a algún satélite para que no se choque con fragmentos que podrían dañar su funcionamiento. Esto, a su vez, provoca el gasto de reservas de combustible y el acortamiento de su vida útil. Se calcula que las pérdidas de los operadores de satélites europeos por culpa de la basura espacial son de de 140 millones de euros anuales. Pero esta cifra podría crecer hasta los 210 millones al año en las próximas décadas.

La limpieza general se retrasa
Mientras tanto, la comunidad científica internacional considera que con el nivel de desarrollo tecnológico actual, no existen medidas efectivas para la eliminación de basura espacial en órbitas por encima de los 600 km, donde no se cuenta con el efecto de freno que tiene la atmósfera.

De momento el único medio realista para librarse de los aparatos espaciales usados es llevarlos a órbitas más altas para 'enterrarlos', donde pueden estar eternamente, o dirigirlos a la atmósfera para que se detengan.

Especialistas de Rusia y EE UU están estudiando un proyecto de satélite que buscaría restos y los volatilizaría con un potente rayo láser o los recuperaría para ser reciclados.

Pero de momento la principal tarea es prevenir que aparezca más basura espacial. En este sentido, resultan especialmente peligrosas las explosiones orbitales, que a su vez son inevitables con el despliegue de armas en el espacio.
http://rusiahoy.com/cultura/technol...enaza_la_utilidad_de_la_orbita_ter_37173.html
 

Grulla

Colaborador
Colaborador
La India desarrolla proyecto de nave espacial tripulada


Foto: www.tracktec.in/

La India planea, ya en este año, poner a prueba en el cosmos una nave para futuros vuelos tripulados. La cápsula construida por la empresa Hindustan Aeronautics Limited, HAL, debe partir al cosmos en mayo o junio, montada en el cohete portador GSLV Mark III. Pero, ¿serán exitosas esas pruebas como para que la India devenga el cuarto país que envíe más adelante, por sí solo, un hombre al cosmos?

La India, que sorprendiera a todos el año pasado con el envío de una estación automática interplanetaria a Marte, está transitando de a poco a la realización del primer vuelo tripulado. El 14 de febrero, la organización de investigaciones espaciales de la India exhibió el módulo de mando de la futura nave espacial, que debe poner en órbita a los primeros cosmonautas nacionales. El módulo fue entregado por la firma constructora HAL. Ya en este año prometen realizar las pruebas de la nave en el cosmos, durante el también primer ensayo del lanzamiento de la nueva modificación de cohete portador, el GSLV, sigla para Geosynchronous Satellite Launch Vehicle, Mark III.

Según informaciones del foro cósmico de la NASA, la nave hindú consta de dos módulos: de mando y de servicio, Se planea que hasta ella, instalada en la órbita de la Tierra, a una altura de unos trescientos kilómetros, será transportada una tripulación de dos o tres miembros que podrán encontrarse en el espacio sideral durante una semana. El peso de la parte delantera de la nave, con los sistemas de rescate y elementos de conducción es de unas seis toneladas, más las cuatro toneladas del módulo de mando.

La crónica de la preparación del vuelo tripulado hindú no es rica en detalles, pero a la luz de los últimos sucesos en torno a Marte, el proyecto es digno de estudio. El plan de envío de un hombre al cosmos fue difundido en 2007. En 2010, la India habló de 2017 como la fecha del primer vuelo, aunque entonces se trataba de la creación de una nave cósmica sobre la base de la ya existente. En particular se debatió lo de la compra a Rusia de una nave tripulada “Soyuz”. Se calculaba que en 2013, 2014, un cosmonauta hindú realizaría un vuelo en una nave rusa, con un cosmonauta ruso pero sin acoplamiento a la Estación Espacial Internacional.

Sin embargo, en ese mismo año 2010 cambió el libreto y el vuelo en la Soyuz fue suspendido. En los medios de difusión no había certidumbre un tiempo con respecto a la fecha del primer vuelo tripulado, pero gradualmente comenzó a hablarse a menudo de una nave espacial completamente hindú, que podría estar preparada, no antes del 2020, para el primer vuelo.

Valga considerar que la India tendrá que trabajar no solo en la nave cósmica, sino también en el portador. Se planea el envío de los primeros cosmonautas hindúes en la nave GSLV Mark III, una modificación nueva trifásica de GSLV, con un tercer escalón criogénico. Este portador, pero en otras modificaciones es considerado por ahora uno de los menos fiables. A su haber tiene solo tres lanzamientos exitosos de ocho, incluidos los de prueba.

Los especialistas indican que el programa de vuelos tripulados de la India no figura entre las prioridades del gobierno. El ScienceInsiderinforma de que, la Organización de Investigaciones Espaciales de la India, ISRO, calcula el programa de vuelos espaciales tripulados en dos mil quinientos millones de dólares USA. En tal caso, la preparación del primer vuelo tomará unos siete años. Pero, el gobierno no se apresura por ahora a satisfacer esa demanda, asignando tan solo 36 millones de dólares “para el desarrollo de tecnologías claves” del vuelo tripulado.

En otras palabras, hay mucho trabajo todavía, y a juzgar por declaraciones dispersas, no existe aún un programa de vuelos tripulados de la India. Sin embargo, no cabe subvalorar las perspectivas del país. Como mostrara el lanzamiento de la sonda marciana Mangalyaan, los hindúes pueden asombrar al mundo sin emitir de antemano declaraciones impactantes. Es cierto que, una mera sonda automática no es una nave para un vuelo tripulado. Las exigencias para la seguridad de este último son mucho más elevadas, aunque difícilmente será un escollo insuperable para los ingenieros de la India.

Resumiendo, según previsiones optimistas, el primer cosmonauta de la India podría partir en un vuelo en 2020, o un poco más tarde. Para entonces, naves espaciales particulares paseará a los primeros pasajeros por la órbita terrestre. La compañía SpaceX se propone realizar un primer lanzamiento de variante tripulada de su nave Dragon en 2015-2016. Pero lo más interesante viene después, cuando tengamos que constatar hasta qué grado seguirán siendo requeridos los vuelos tripulados después de 2020, cuando esté expirando el plazo de vida activa de la Estación Espacial Internacional, la base principal, con todo, de la humanidad en el cosmos.

Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.

http://spanish.ruvr.ru/2014_02_19/La-India-y-su-proyecto-de-nave-espacial-tripulada-7196/
 

Sebastian

Colaborador
Vuelos pilotados al espacio: pros y contras

19 de febrero de 2014 Alexánder Serebrov y Alexánder Níkonov, para Rusia Hoy
Desde la Estación Espacial Internacional al más insignificante satélite de comunicaciones, miles de obras de ingeniería pensadas por la humanidad recorren desde hace décadas el espacio en busca de respuestas a las preguntas fundamentales de la existencia.

Ante estas circunstancias, ¿es necesario que el hombre siga viajando al espacio? Rusia Hoy publica dos polémicas opiniones sobre si hay un lugar en las doctrinas espaciales modernas para los vuelos tripulados.


Dibujado por Konstantín Máler

Los vuelos nos ayudan a entendernos a nosotros mismos
En la actualidad existe un debate abierto acerca de la necesidad de los vuelos tripulados. Yo no puedo estar de acuerdo con aquellos que opinan que no son necesarios y exponen como argumento que son demasiado caros, que la tecnología puede reemplazar al hombre, que los problemas de la Tierra se deben solucionar en la Tierra, etc. El hombre debe volar al espacio por varias razones.

En primer lugar, es muy interesante y útil observar cómo funcionan en realidad las ecuaciones kilométricas que escribimos en la Tierra en las que no tenemos en cuenta todos los elementos que no se someten a la fuerza de la gravedad. En el espacio existen relaciones entre elementos mucho más pequeños en comparación con el concepto terrestre de la fuerza de la gravedad. Esto es algo muy importante para los científicos e ingenieros, especialmente para los que diseñan tecnología espacial.

Pero los vuelos no aportan únicamente conocimientos científico-técnicos. El espacio es muy importante para las personas porque cambia su filosofía. En su momento, Tsiolkovski dijo que el universo nos da montañas de pan, abismos de poder y una nueva filosofía. Todo el que ha volado allí se convierte en una especie de miembro de una secta. Desde allí, desde el espacio, se ve lo pequeño que es nuestro planeta, nuestra escasa extensión de tierra firme está rodeada de elementos agresivos y con todo nuestro progreso no hacemos más que reforzar esta agresividad.

Las erupciones volcánicas, los terremotos, los huracanes, todo lo que tiene lugar en la atmósfera está relacionado con la cantidad de energía que llega a la Tierra desde el Sol. Pero además de esto, en nuestro propio planeta se crea cada vez más energía.

Hoy en día, la eficiencia media de una turbina de calor es de un 37%, es decir, dos terceras partes del combustible salen despedidos de la turbina en forma de calor. También existe el carbón, el gas o la energía nuclear. El calentamiento de la atmósfera provocado por el hombre conlleva la proliferación de los desastres naturales, el nivel del mar está aumentando y su crecimiento durante los últimos 50-70 años se mide ya en centímetros. Todos estos cambios a nivel planetario se ven desde el espacio y estas diferencias se pueden percibir con vuelos de un par de meses de diferencia.

Los vuelos tripulados no sólo permiten observar los problemas de la Tierra, sino que también pueden servir para encontrar la solución. Por ejemplo, con la ayuda de algunos proyectos espaciales se podría trasladar la producción de energía a la órbita de la Tierra, expulsar la energía sobrante al espacio y enviar la energía a la Tierra mediante un sistema de microondas.

Pero para poder construir todo esto debemos tener más conocimientos, y si diseñamos este tipo de tecnología en la Tierra sin tener en cuenta los cálculos y experimentos realizados todos los elementos que poseen una aceleración gravitatoria menor en la superficie de la Tierra, esta tecnología no funcionará o, si funciona, no será del todo fiable. Y en cualquier caso, ninguna máquina puede remplazar por completo al hombre ni puede solucionar sus problemas o errores de cálculo.

Debemos utilizar los recursos del planeta conjuntamente: la Tierra no se puede dividir. Los vuelos al espacio nos ayudan a entender esto y a encontrar la solución a nuestros problemas. Para obtener resultados debemos realizar proyectos conjuntos a largo plazo y no proyectos aislados en distintos países. Estoy seguro de que, a pesar de todas las dificultades financieras, políticas y demás, los vuelos espaciales tripulados existirán.
Alexánder Serebrov, fue cosmonauta y Héroe de la Unión Soviética.

Los vuelos son una manera de arriesgar vidas humanas
La Agencia Federal Espacial Rusa ha anunciado sus planes de enviar al hombre a la Luna antes de 2030. Corre incluso el rumor de que se podría llegar a Marte, un planeta que suscita un mayor interés entre el público general.

El espacio es para los rusos un tema muy importante y preocupante. En el país que puso en órbita el primer satélite y el primer hombre, cada lanzamiento que fracasa o una catástrofe preocupan en gran medida a la sociedad. ¡Debemos ser capaces de superarlo revancha! Por ello surgió la idea de que debíamos llegar a la Luna. O a Marte, un planeta sobre el que existe tanta literatura de ciencia ficción.

Yo entiendo perfectamente que los satélites de comunicación y navegación son necesarios. El estudio del Universo también es algo imprescindible. Pero la mejor herramienta para estudiar todo esto es la tecnología. Porque la tecnología no tiene que hacer sus necesidades. No necesita reservas de aire ni alimentación. No se pone enferma ni se equivoca. ¿Y para qué tiene que ir el hombre al espacio? ¿Para hacer sus necesidades, comer, ponerse nervioso y equivocarse?

El orgullo de Rusia, Yuri Gagarin, fue el primer hombre en volar al espacio. ¿Qué ha aportado a la ciencia aquel vuelo? Nada. Únicamente sirvió para estimular la propaganda comunista: en la URSS fueron los primeros en meter a un hombre vivo en una cápsula de metal, atornillarlo y luego dispararlo con un cohete siguiendo una trayectoria balística calculada para que el proyectil, con el ciudadano de la URSS dentro, cayera en la Tierra después de dar una vuelta al planeta. Hoy en día se ha reconocido que la probabilidad de que el primer cosmonauta volviera a aterrizar era del 50%.

Gagarin no tripuló nada. Para conseguir este logro se podía haber arriesgado la vida de un perro. Hasta Gagarin eran ellos los conejillos de indias. Y él era consciente de ello cuando decía: “Incluso ahora no acabo de entender si he sido el primer hombre en viajar al espacio o el último perro”.

Más tarde comenzó la carrera espacial. La URSS competía con Estados Unidos. ¿Para qué fueron los norteamericanos a la Luna? Para ver la cara oculta de la Luna se podía haber utilizado máquinas. Las muestras de suelo lunar para estudiar en laboratorios ya las habían traído a la Tierra algunas máquinas anteriormente. Lo único que hizo Armstrong fue dar brincos.

En la URSS después de Gagarin casi todos los lanzamientos realizados durante la época de Jruschov no fueron más que un entretenimiento de la sociedad mundial: el secretario general del Partido sólo necesitaba el universo para hacer propaganda.

Jruschov golpeó con el puño sobre la mesa y exigió un récord más. Se sabía que los estadounidenses estaban fabricando una nave de dos plazas, ¡de modo que exigió al constructor general de cohetes soviéticos, Serguéi Koroliov, que diseñara uno para tres cosmonautas!

Koroliov le intentó hacer comprender que aquello era imposible: en la URSS no existía ni iba a existir próximamente ni cohetes de más de un plaza, ni portacohetes para ellos. Sin embargo, uno de sus ingenieros, Feoktístov, encontró la solución. Este propuso a Koroliov una auténtica chapuza: enviar en una nave de una plaza a tres hombres a la vez, ¡para que el mundo creyera que los rusos habían vuelto a superar a los norteamericanos! Y para que no se descubriera la trampa, llamaron a la nave 'Vosjod' en lugar de 'Vostok', ¡como si fueran naves distintas!

Pero, ¡¿cómo pueden caber tres hombres en una nave de una sola plaza?! No pueden. Aunque si eliminamos gran parte del equipamiento, añadimos sólo el oxígeno indispensable, buscamos a los hombres más bajitos y delgados que haya, les quitamos las escafandras y los sometemos a una dieta estricta antes del lanzamiento, ¡a lo mejor caben!

Eliminaron incluso el asiento eyectable. Esto privó a los cosmonautas de toda probabilidad de salvarse en caso de un aterrizaje emergencia. La ausencia de escafandras volvía todavía más imposible la supervivencia. Pero incluso llevando unas chaquetas no demasiado gruesas sólo cabían en aquella cápsula de una plaza sentados uno sobre otro.

Feoktístov era consciente de que su idea podía parecer una muerte segura e incluso se ofreció como candidato para el papel de suicida. Koroliov aceptó. Los cosmonautas se apelotonaron en la pequeña cabina como si fueran sardinas enlatadas. Dentro de aquella cápsula de metal los cosmonautas estaban tan apretados que no se pudo instalar nada más aparte del receptor de la señal de comunicación. Aunque ni siquiera esto dependía de ellos: los cosmonautas en estos vuelos desempeñaban meramente el papel de maniquíes vivientes.

Por suerte para estos tres hombres, la aventura finalizó con éxito. El mundo volvió a sorprenderse por los logros de los rusos, que habían creado una nave 'de tres plazas'.

Esta competición entre las dos potencias terminó hace tiempo, de modo que, ¿no podríamos dejar de arriesgar vidas humanas?

¿Realmente queremos colonizar la Luna o Marte? ¿Para qué? ¿Acaso no tenemos espacio suficiente en la Tierra? A lo largo de la historia de la humanidad, los colonizadores han buscado nuevos lugares para vivir debido exclusivamente al exceso de la natalidad. La población que sobraba salía de Europa como cuando aprietas un tubo de pasta de dientes. Pero ahora el mundo desarrollado ha solucionado este problema. Nos sobra espacio.

Y si no podéis aguantaros las ganas de colonizar algo, ¡colonizad el desierto de Gobi! Allí también existen unas condiciones desfavorables. Allí tampoco hay agua. Allí también se dan enormes cambios de temperatura cada día. ¡Pero al menos allí hay aire para respirar!

¿Qué allí no hay nada que hacer, decís? ¿Y qué es lo que pensáis hacer en Marte?
Alexánder Níkonov, escritor.
http://rusiahoy.com/cultura/technol...ilotados_al_espacio_pros_y_contras_37413.html
 

Negro

Administrador
Miembro del Staff
Administrador
El “agujero negro” de Corea del Norte, según la NASA





Los astronautas en la Estación Espacial Internacional (ISS) tomaron esta imagen de Noche de la Península Coreana. (NASA)

24/02/14 - 11:50

Una imagen satélital de la NASA muestra el aislamiento de Corea del Norte desde un punto de vista notable. La foto, tomada de noche, muestra la falta de energía que el país comunista presenta frente a China y Corea del Sur.
La página de Internet de la agencia norteamericana explicita: “Corea del Norte se ve casi completamente a oscuras en comparación con sus vecinas Corea del Sur y China”. “La tierra a oscuras aparece como si fuera un parche de agua uniendo el mar Amarillo hasta el de Japón”, continúa.

“Su capital, Pyongyang, se presenta como una pequeña isla y a pesar de tener una población de más de tres millones,la emisión de luz es equivalente a las ciudades más pequeñas en Corea del Sur”, concluye.

Además, la NASA informa que el resto del país, con una población de más de 24 millones, presenta un tono negro casi como el mar.
 

Grulla

Colaborador
Colaborador
Morfeo, la nave más osada de la Nasa

Aunque parezca extraterrestre, se trata de Morfeo, la nave prototipo de la Nasa para la exploración espacial.

La característica más importante es que puede despegar y aterrizar en forma vertical. Y esta vez lo hizo con éxito, a casi 200 metros de donde había salido.

En agosto de 2012, otro prototipo del proyecto Morfeo había chocado contra el suelo.

Según explican los técnicos del proyecto, la nave servirá para explorar los planetas del sistema solar con un sistema de más barato que los actuales.

Además, tiene un sistema de propulsión más limpio, ya que utiliza metano y oxígeno, elementos que serían fáciles de conseguir en otros planetas.

http://www.lavoz.com.ar/interactivo/morfeo-la-nave-mas-osada-de-la-nasa

 
Arriba