Defensa elige al “Neptuno” como primer buque busca tesoros sumergidos
30/08/2009 (x.com) Madrid
El Ministerio de Defensa y la Armada Española han decidido que el buque de salvamento y rescate "Neptuno" (A-20), procedente del Arsenal de Cartagena, sea el primer buque español especialmente destinado a la detección y rescates de tesoros sumergidos.
El buque, que ya ha realizado operaciones similares en el pasado, ha recibido ordenes de desplazarse en pocas semanas a las costas de Cádiz para iniciar las labores de recuperación del crucero "Reina Regente", hundido en una tormenta navegando desde Tanger a las costas españoles el 10 de marzo de 1895 con 412 hombres en su tripulación, informó el diario digital El Confidencial.
El pasado 9 de julio, las ministras de Cultura y de Defensa, Ángeles González Sinde y Carme Chacón, respectivamente, llegaron a un acuerdo para que la Armada cediera buques y buceadores para detectar y proteger el patrimonio español sumergido y, en concreto, se comprometieron al traslado a Cádiz de un cazaminas antes de que acabara el verano para explorar y localizar al crucero "Reina Regente".
Según explicó el diario digital, la Armada ha optado por el "Neptuno" y no uno de sus grandes cazaminas como el "Segura", "Duro" o el "Sella" por estimar que esta mejor preparado para este tipo de tareas de búsqueda y rescate. Precisamente a bordo del "Duero", Chacón hizo este anuncio y presenció una demostración de los sistemas que dispone este buque para rastrear fondos marinos, incluidos vehículos remotos.
Según fuentes autorizadas de la Armada Española, la misión principal del "Neptuno" es llevar acabo todo tipo de actividades subacuáticas hasta cien metros de profundidad, contribuyendo a la capacidad de Acción Marítima de la Armada.
Sus cometidos principales son los siguientes:
Apoyo al salvamento y rescate de submarinos hundidos, con intervención humana y auxilio de su vehículo no tripulado.
Localización y rescate de objetos sumergidos.
Exploración e intervención subacuática.
Apoyo a la caza de minas.
Escuela de buzos y buceadores.
Construido en 1975 por los Astilleros de Gijón como buque remolcador de altura, fue incorpotó a la armada en 1988 tras una profunda modernización y su adaptación como buque de buceo e investigación. En un primer momento adoptó el nombre de "Mar Rojo" (A-120) pero cambió su denominación a la actual en 1999. Con 57 metros de eslora y 11,5 de manga, desplaza 1.860 toneladas y cuenta con una dotación de 15 hombres.
Tiene una profundidad de buceo de 102 metros y una profundidad máxima de intervención con vehículos sumergibles guiados por control remoto de 600 metros. Para estas inmersiones a gran profundidad, utiliza un robot submarino denominado ROV Scorpion-03 situado en popa que es introducido en al agua por una grúa-puente.
Este robot cuenta con un equipamiento muy completo que comprende: cámara de vídeo submarino; sonar; y dos brazos articulados de precisión capaces de hacer todo tipo de trabajos, incluso la instalación de cargas explosivas. La tripulación del "Neptuno" le tienen un gran aprecio porque les ha sacado de más de un apuro, por ese motivo han decidido bautizarlo como "Curro".
Experiencia pasada
En febrero de 2004, este mismo buque localizó los restos del naufragio del "Carmina I" en la zona de Alicante a 6,5 millas náuticas de Costa (tangente a 6 millas náuticas de Torrevieja, al 145 Sudeste; 1º 45) y 64 metros de profundidad.
Confirmado con la cámara de control remoto la identificación del buque y la inexistencia de ningún cuerpo humano en la cubierta del buque hundido, sus buceadores confirmaron, asimismo, restos humanos en su interior.
A principios de este año, también participó en otra operación para la recuperación de alijos de droga que transportaban dos pesqueros -"Ginés" y "Pedro" - en la costa de la Azohía (Mazarrón, Murcia) y que naufragaron, hundiéndose a un os 110 metros de profundidad. Debido a la profanidad, el "Neptuno" arrastró los pesqueros a una sonda de 69 metros dónde se procedió a la recuperación de los fardos con droga. En total, se recuperaron más de cincuenta fardos de unos 37 kilos cada uno con hachís.
En 2006, incluso recibió la visita del Príncipe de Asturias para presenciar desde su puesto de mando un simulacro de rescate de uno miembro de la tripulación de un submarino accidentado - en este caso fue el segundo comandante, Francisco Delgado, del "Siroco"-, ejercicio enmarcado en las maniobras navales Cartago 06.
Defensa de la Cultura
Según el acuerdo alcanzado entre Defensa y Cultura, la Armada pondrá a disposición del Museo Nacional de Arqueología Marítima de Cartagena buques y unidades de buceo para proteger el patrimonio sumergido y detectar nuevos pecios, en colaboración con el ARQUA (Museo Nacional de Arqueología Subacuática).
El acuerdo estipula que el Ministerio de Cultura se hará cargo de los gastos derivados de las campañas, mientras que el de Defensa sufragará los gastos corrientes correspondientes a los medios materiales, buques e instalaciones o personal que proporcione.
El convenio entre ambos ministerios supondrá la puesta a disposición del Museo ARQUA, a través del Ministerio de Cultura, de medios materiales y humanos con el objeto de proteger el patrimonio arqueológico sumergido, elaborar una carta arqueológica submarina, y localizar nuevos pecios y protegerlos.
Al menos un cazaminas con sus correspondientes sistemas de detección y rastreo de fondos marinos, unidades de buceadores y otros medios se pondrán a disposición del museo a través de campañas que financiará el Ministerio de Cultura.