No estoy en contra de la inmigración pero considero que la misma debería ser regulada por el Estado con mayores controles a los actuales. Ademas se debe trabajar con los que llegan al país para inculcar respeto por nuestras leyes.
Hoy, con el tema de le hermandad latinoamericana parece que todo vale.
He visto como agentes municipales que estaban levantando infracciones y haciendo cumplir ordenanzas fueron patoteados por inmigrantes bolivianos y peruanos, que enseguida llamaron a su cónsul, este apubullo a los inspectores que no sabían que decir ante la verborragia del cónsul y la invocación de tratados que nada tenían que ver con la exigencia de los inspectores.
En otra ocasión, en la zona del Bajo Flores, un patrullero de la PFA detiene a un carterista, al rato el patrullero se encontraba rodeado de inmigrantes peruanos que les gritaban a los agentes "que se vayan a su país y que los dejen en paz...", como ví toda la escena le comento a uno de los policías que no sabía como podían decir semejante barbaridad, lo cual el agente me respondió que era común eso, que los inmigrantes consideraban a esa zona como una parte de su país.
Nuestro país se construyo a fuerza de inmigrantes, pero a través de la educación pública y el SMO, a los hijos de esos inmigrantes se los integro plenamente a la Nación. Hoy noto que muchos hijos de inmigrantes, en especial de países limítrofes, tienen mas arraigo a la patria de sus padres que al país en que nacieron, que da trabajo y cobijo a sus padres.
Nadie emigra porque es su país se viva de maravillas; pero considero que se debe ser más respetuoso con el país que los cobija, respetando a sus leyes, a sus habitantes, a sus autoridades y a sus costumbres.
Es común ver a inmigrantes protestando y exigiendo por cosas que en su país ni siquiera se atreverían a pedir ni reclamar.
No es su culpa, la falla esta en nuestra política migratoria. No pretendo que se cambie nuestro Preámbulo, pero si que aquellos hombres de buena voluntad que quieran habitar en nuestro suelo lo hagan con respeto por el país que le da hospitalidad.
