Los prorrusos acceden a un alto el fuego mientras atacan Mariupol
Los insurgentes de las repúblicas de Donetsk y Lugansk están dispuestos a respetar un alto el fuego a partir de las 15.00 horas de mañana viernes si se alcanza un principio de acuerdo para una solución política al conflicto en la reunión del llamado Grupo de Contacto (en el que están el gobierno ucraniano, los separatistas, la OSCE y Rusia) en Minsk. Presentarán sus propuestas junto con garantías detalladas del cumplimento del acuerdo.
También el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, ha anunciado que va a pedir un alto el fuego a las tropas del gobierno que combaten a las fuerzas separatistas en el sureste del país, de cara a la reunión en la capital de Bielorrusia, donde espera que se alcance un principio de acuerdo para acabar con la guerra.
Curiosamente, el anuncio de los rebeldes se ha realizado cuando el ejército ucraniano está en estado de máxima alerta en la ciudad costera de Mariupol, junto al mar de Azov, ante un inminente ataque de los separatistas. Según testigos, se han oído explosiones al este de la localidad, donde desde hace una semana soldados y vecinos han estado cavando trincheras para protegerse de un posible ataque de los prorrusos.
Novoazovsk, principal avanzadilla de los prorrusos
Otros vecinos aseguran haber visto tanques y blindados de diverso tipo cerca de Novoazovsk. La ciudad cayó bajo control de los insurgentes la semana pasada, tras dos días de combates aislados.
Situada a 30 kilómetros de Mariupol, Novoazovsk se ha convertido en la principal avanzadilla de los prorrusos en el nuevo frente del sur. Tanto Kiev como la OTAN han denunciado que el avance hasta ahí se hizo con ayuda militar rusa.
Desde el Gobierno se ha apuntado que podría tratarse de una misión de reconocimiento de los rebeldes para invadir a continuación. En estos momentos se ven grandes columnas de humo en el entorno de la ciudad. Fuentes militares han dicho a Reuters que están preparados para repeler la agresión. El gobernador Seguei Taruta ha llamado a la calma.
Esta tarde, según ha informado la agencia Reuters, el ministro de ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov ha hablado por teléfono del alto el fuego con sus homólogos alemán, Frank-Walter Steinmeier y francés, Laurent Fabius. Mientras, un líder de los rebeldes prorrusos ha dicho son necesarias unas 'garantías' para que Kiev acepte cualquier tipo de acuerdo.
http://www.elmundo.es/internacional/2014/09/04/54085f27268e3eed6c8b4594.html