Abbas reclama en la ONU un “calendario firme” para poner fin a la ocupación israelí
El presidente palestino acusa a Israel de lanzar una “guerra genocida”. Dice que es “imposible” volver a las negociaciones si no se establece una meta clara para un Estado palestino
Silvia Ayuso Nueva York
26 SEP 2014 - 21:48 CEST17
El presidente palestino Mahmud Abbas en Naciones Unidas / MIKE SEGAR (REUTERS)
El presidente palestino,
Mahmud Abbas, advirtió este viernes en la Asamblea General de Naciones Unidas de que la paciencia palestina se ha acabado
tras la última “guerra de genocidio” de Israel en la Franja de Gaza. Así que, afirmó, o se establece un “calendario firme” para fijar el fin de la ocupación israelí de los territorios palestinos y la consecuente creación de un Estado palestino con las fronteras de 1967 y Jerusalén Este como capital, o no tendrá sentido hacer un nuevo esfuerzo de negociación de paz.
“No hay valor alguno en negociaciones que no estén vinculadas a un calendario firme para la implementación de este objetivo”, dijo Abbas en la cita anual de la ONU.
“Es imposible, repito, es imposible volver al ciclo de negociaciones que no logró atender el fondo del asunto y la cuestión fundamental”, subrayó e insistió: “Hay una ocupación que tiene que acabar ahora”.
Este objetivo está en el núcleo de una propuesta de resolución que los palestinos han elaborado junto con el grupo árabe en la ONU para presentarlo ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, anunció Abbas.
El texto no ha circulado aún sin embargo en la sede de la ONU en Nueva York y el líder palestino en su discurso no mencionó el plazo de tres años que según medios israelíes se ha fijado en el calendario para la pretendida retirada israelí de los territorios palestinos.
A un mes de que se acordara el alto el fuego duradero tras los 50 días que duró una ofensiva israelí en Gaza que causó la muerte de más de 2.100 palestinos -490 menores- y dejó una ciudad arrasada, Abbas aseguró desde el podio de la ONU que los palestinos no cejarán en sus intentos de que se haga justicia por estos “crímenes de guerra” que han “destruido las esperanzas de paz que pudieran quedar aún”.
“En nombre de Palestina y de su pueblo, hoy afirmo aquí: no vamos a olvidar y no vamos a perdonar, y no permitiremos que los criminales de guerra escapen su castigo”, proclamó.
“Afirmo delante de ustedes que el pueblo palestino se mantiene firme en su derecho legítimo a defenderse contra la maquinaria de guerra israelí y a resistir esta ocupación colonial y racista israelí”, agregó un día después de que las dos facciones palestinas, Al Fatah y Hamás, anunciaran
un acuerdo para que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que preside Abbas gobierne en Gaza “de forma inmediata”.
Según Abbas, lo que está en juego va mucho más allá del largo conflicto palestino-israelí.
En una semana en que l
a preocupación por la amenaza que suponen el autoproclamado Estado Islámico (EI) y otros grupos extremistas ha copado discursos, reuniones y esfuerzos en la ONU, Abbas consideró que existe un vínculo directo entre el conflicto con Israel y el “auge del extremismo” que tanto preocupa a la comunidad internacional.
“De forma reiterada, hemos advertido de que permitir que Israel actúe como un Estado por encima de la ley, con impunidad, y absolviéndolo de cualquier responsabilidad o castigo por sus políticas, agresiones y desafíos a la legitimidad internacional, ha abonado un terreno fértil para un entorno favorable al aumento del extremismo, el odio y el terrorismo en la región”, sostuvo el presidente palestino.
“Debemos asumir que nadie se preguntará ya más por qué está aumentando el extremismo y por qué la cultura de paz está perdiendo fuerza y por qué los esfuerzos para lograrla están fracasando”, apuntó Abbas antes de insistir: “Combatir el terrorismo que asola nuestra región por grupos como el EI (…) requiere, como prioridad, poner fin a la ocupación israelí de nuestro país, que constituye en sus prácticas y continuación una aberrante forma de terrorismo de Estado y un caldo de cultivo para la incitación al odio y la tensión”.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/09/26/actualidad/1411759787_452182.html