Kiev y los separatistas prorrusos comienzan a intercambiar presos
Kiev y los separatistas del este de Ucrania han iniciado este viernes el intercambio de cientos de prisioneros como parte del único acuerdo alcanzado en miércoles en la reunión de Minsk.
Esta operación, que ha comenzado a realizarse en grupos de diez cerca de la ciudad de Kostiantynivka (situada 45 kilómetros al norte del bastión rebelde de Donetsk) debe incluir la transacción de 222 prorrusos de Donetsk y 150 ucranianos. El intercambio de prisioneros de la vecina república separatista de Lugansk está programado para este sábado, como ha explicado una representantes de la vecina autoproclamada república popular de Lugansk, Daria Morózovz.
Los presos han avanzado en filas, dispuestas una frente a la otra, a 100 metros de distancia. Varios representantes de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) han monitorizado la escena, que ha tenido lugar en una carretera iluminada sólo por los faros de los coches y ha estado presidida por el emisario de Kiev, Víctor Medvedchuk, y el ministro de Defensa de la autoproclamada república popular de Donetsk, Vladímir Kononov. Las autoridades separatistas han informado de que aquellos prisioneros de guerra ucranianos que prefieran quedarse a vivir en zona rebelde recibirán vivienda y un puesto de trabajo.
Ambos bandos han decidido este viernes cancelar la reunión prevista para esta tarde en la capital bielorrusa entre acusaciones mutuas de violación de la tregua declarada el 9 de diciembre. "Kiev ha violado la tregua y ha reanudado el empleo de artillería pesada contra las localidades de la república popular de Donetsk. Seguramente, hemos entrado en una nueva escalada del conflicto", ha dicho a Interfax un miembro de la delegación separatista. Los insurgentes exigen a las autoridades ucranianas el fin del bloqueo económico de las zonas rebeldes y la entrada en vigor de un estatus especial para esos territorios acordado en anteriores rondas negociadoras.
A su vez, para Kiev la principal cuestión es el cumplimiento de los acuerdos de paz firmados en septiembre, incluidos la supervisión internacional del alto el fuego y el control de los tramos de la frontera ruso-ucraniana en manos de los prorrusos. Aunque las hostilidades han tenido una baja intensidad durante las últimas dos semanas, ni las fuerzas gubernamentales ni las fuerzas separatistas han retirado su armamento pesado de la zona de seguridad de 30 kilómetros.
http://www.elmundo.es/internacional/2014/12/26/549d8925e2704e13628b4585.html