Estimados, agradezco a los foristas, incluyendo a Iconoclasta, que se hayan bajado las revoluciones y podamos conversar con más calma.
El tema mapuche vino a cuento de las hipótesis de conflicto post conflicto de 1978.
Hernan, la idea no es embromar, ni molestar. Queda claro que para muchos foristas argentinos el tema mapuche "no es de índole argentina, el problema mapuche es del otro lado de la cordillera..". Opinión que no comparto, basándome en los avances de investigación histórica y antropológica de colegas argentinos y chilenos.
En el siglo XIX, en Argentina se escribió Civilización y Barbarie, y en Chile Vicuña Mackenna decía que había que acabar con la barbarie en la Frontera. En ambos países, de acuerdo a los parámetros de la época, se impulsó la conquista del Desierto y la Pacificiación de la Araucanía. Para ello se utilizaron una serie de de teorías sobre el salvajismo de los mapuche y el pillaje que realizaban aquende y allende los Andes.
En la actualidad se han ido revisando esas teorías decimonónicas, con nueva información de archivo y trabajo de terreno. Por ejemplo, se hablaba de los ranqueles, en la tierra de las manzanas, también de los boroanos (de Boroa, cerca de Temuco). En realidad sólo eran localismos, para decir los paisanos de este o este otro lugar. No constituían una etnia diferente. Entendiendo por etnia una identidad cultural con aspectos característicos en lengua, religión, prácticas sociales. Por ejemplo, en comunidades de Neuquen se habla del Camaricun, para la principal rogativa que se realiza cada uno o dos años. Ese término se utiliza también en comunidades cordilleranas y sureñas de Chile, aunque predomina el término de Ngillatun, en las demás. ¿Pero cual es la diferencia entre una y otra? Absolutamente ninguna. Sólo la denominación. Incluso dentro de Chile hay algunas formas distintas de hacer esta rogativa. Por ejemplo, los pehuenche utilizan el Pehuen o Araucaria como arbol sagrado, en cambio las demás agrupaciones (lafquenches, nagches, huenteches) utilizan el Canelo. Incluso más al sur, los huilliches incorporan elementos cristianos como la cruz y música con acordion. Todas estas son diferencias culturales regionales, que no cambian lo medular de la unidad cultural.
Bariloche fue construido como un proyecto nacional de soberanía, bajo el esquema de una suiza sudamericana. Con este fin, el Estado argentino trató de borrar todo signo de población nativa en el sector. Esto lo dicen los antropólogos e historiadores argentinos Pedro Navarro (Universidad del Comahue); Juan Carlos Radovic (UBA); ente otros, que publicaron un libro conjunto titulado Historia de las familias mapuche, Lof Paichil Antriao y Lof Quintrequeo (Ferreyra Editor, 2010). Incluso un artículo de Laura Méndez (U. de Bariloche), en el mismo libro ya citado, se titula: "el estigma del origen. Chilenos e indígenas en el gran lago, 1880-1935".
En Chile el proyecto excluyente de lo indígena queda muy bien documentado en el libro de Jorge Pinto Rodríguez, "De la Inclusión a la Exclusión. La formación del estado, la nación y el pueblo mapuche" (Santiago, usach, 2000). Pinto es premio nacional de historia.
Para revisar la parte colonial y como los mapuche utilizaban, comerciaban y atacaban a los y con los españoles en ambos lados de la cordillera, existe el muy buen libro de Leonardo Leon, "Maloqueros y conchavadores, Araucanía y Pampas 1700-1900" (Temuco, 1990). Ojo el prólogo es de John Lynch, uno de los principales americanistas británicos.
Por supuesto que la historia es debatible, pero hay que intentar sobreponerse a los mitos sociales que sobre estos temas han circulado a ambos lados de la cordillera. La mejor manera de hacerlo, a mi parecer, es leyendo investigaciones actualizadas. Atentos saludos.
pd. edite una falta de ortografía.