Se abaratan los pasajes aéreos en el mundo pero no en la Argentina
Por Agustin Ceruse. Compañías de Chile, Brasil y España ya trasladaron la caída del jet fuel a los usuarios. Por el marco regulatorio, aquí no hay rebajas de precios.
ir
Tras el derrumbe del precio del petróleo y el consiguiente abaratamiento del combustible para aviones,
varias aerolíneas de la región empezaron a bajar las tarifas. En la Argentina, sin embargo, por las características del mercado local, los pasajeros no tendrán por ahora ese tipo de buenas noticias.
Las aerolíneas son de las empresas más beneficiadas por la crisis del petróleo. Entre febrero del año pasado y el mismo mes de este año, el precio del barril de crudo se desplomó 52%. En el mismo período, la cotización del jet fuel cayó 61%. El gasto de las aerolíneas en combustible representa en promedio entre el 30 y el 40% de los costos operativos totales. Por eso, la depreciación del jet fuel significa un beneficio extraordinario para las aerolíneas. Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA),
la industria obtuvo ganancias por US$ 10.600 millones en 2013, US$ 19.900 millones en 2014 y proyecta US$ 25 mil millones para este año. Además, las tarifas bajaron 6,2 % en 2013, 3% en 2014 y lo harían 5,1% este año.
En este contexto, en Chile, LAN y Sky decidieron eliminar el fuel surcharge, el recargo por combustible, en sus vuelos de cabotaje.
En Perú, las aerolíneas han bajado 15% las tarifas para vuelos nacionales e internacionales.
En Brasil, fuentes del mercado aseguran que los pasajes a Miami por ejemplo bajaron en 2014 respecto a 2013, aunque aún tienen margen para seguir abajando. Y en España, la ministra de Fomento, Ana Pastor, les exigió el mes pasado a las empresas que la caída del jet fuel llegue a la “economía real” en beneficio de los usuarios.
Y por casa. Aerolíneas Argentinas y LAN se reparten el grueso del mercado de cabotaje. Y compiten en 14 destinos locales. Como todas las aerolíneas, las que vuelan en el país firman contratos fuel hedge, es decir, por plazos de seis meses para minimizar los riesgos por la volatilidad del petróleo y sus derivados. Por eso,
desde IATA aclararon que la caída del precio del crudo podría impactar en las tarifas aéreas recién en el segundo semestre de este año.
Pero en el mercado argentino existe una traba más. A nivel global, la oferta y la demanda es la que mueve la cotización de los pasajes aéreos, pero en el país existe la famosa “banda tarifaria”. Así es como la Subsecretaría de Transporte Aerocomercial regula los precios de los tickets. En diciembre,
el subsecretario Manuel Horacio Baladrón autorizó el tercer aumento del año pasado. De esta manera, los tickets subieron 45%, por encima de cualquier medición de la inflación. En cambio, una alta fuente del mercado local le confirmó a PERFIL que
la cotización del jet fuel en el país se redujo 23,98% entre diciembre y febrero. A pesar de los indicadores positivos para la industria, desde
Aerolíneas Argentinas adelantaron que este año no habría que esperar buenas noticias para los usuarios.
En el mercado local infieren que
Aerolíneas Argentinas ha decidido aprovechar la crisis del petróleo para reducir fuertemente su déficit operativo, y ello demora también las rebajas. Además, el año pasado alcanzaron el récord de 9 millones de pasajeros transportados. Y en enero, trasladó 12% más que igual mes de 2014.
Entre la ‘banda tarifaria’ y la ‘emergencia’
En el mercado aéreo argentino critican
la regulación del sector a través de la “banda tarifaria”. Mientras a nivel global,
la oferta y la demanda es la que mueve la cotización de los pasajes aéreos, este instrumento se implementó por primera vez en el país en 1987 durante el gobierno de Raúl Alfonsín. En ese momento, según los considerandos de la Resolución 275, la idea fue corregir la “rigidez” de la política tarifaria para asegurar la “adecuada atención del servicio” y posibilitar que la “renovación de las flotas sea conforme a los adelantos tecnológicos”. Por eso, la
Secretaría de Transporte aceptó aplicar tarifas mayores o menores hasta en 20% respecto de los destinos del cuadro tarifario.
Para peor,
en 2002, la secretaría declaró el “estado de emergencia del transporte aerocomercial” que se desarrolla en todo el territorio del país por operadores nacionales. Según el Decreto 1.654, entre las principales causas de la medida se encontraban el atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001 y la devaluación argentina de 2002. Por un lado, las aseguradoras del sector habían aumentado los costos de los seguros obligatorios para la actividad luego de que los terroristas secuestraran e hicieran impactar, justamente, dos aviones contra las Torres Gemelas. Por el otro lado,
la devaluación del peso provocó que a las aerolíneas se les encareciera fuertemente el jet fuel, que cotiza a nivel internacional.
Luego de 27 años de la creación de la “banda tarifaria” y 12 años de la “emergencia” del sector, lo cierto es que la subsecretaría autorizó tres aumentos: 12% en enero, 12% en agosto y 16% en diciembre. De esta manera
, los pasajes subieron 45% en 2014, el doble de la inflación del propio Indec. Según la Resolución 1.654, existía una “relación de proporción en la evolución tarifaria que mantiene la ponderación de la sustitución y la coordinación por interconexión que las distintas redes de transporte exhiben”, es decir, la idea era “evitar situaciones distorsivas” entre los costos del transporte terrestre y el aéreo. En este sector, sin embargo,
sospechan que la “banda tarifaria” es un mecanismo para achicar el déficit de la empresa estatal.
Informe: Santiago Spaltro.