En los sólidos, también, se la llama "perla".
Pero eso es una ignición pirotécnica simple. Un pequeño explosivo con deflagrador alcanza para iniciar la ignición del sólido.
En el caso de los generadores de gas, tenés que primero lograr la ignición del generador de gas. Eso es complejo por dos razones. Primero que la presión de entrada al generador suele ser de 3 a 4 Bares, más las pérdidas de los inyectores te dejan quizás 2,5Bar en la recámara. Al generar la ignición no tenés que generar ninguna sobrepresión que genere una presión negativa sobre los inyectores. Es decir, tenés que generar una combustión lenta.
El segundo tema es que después lo que sea que venga va a pasar por las turbinas de la turbobomba, con lo que no puede estar demasiado caliente ni contener partículas que se metan entre los álabes y la carcasa. Luego tenés que esperar el tiempo justo para que la retro alimentación de la bomba le de mayor flujo al generador hasta que la presión de salida llegue a presión de trabajo.
Ahí tenés que generar la ignición de la recámara principal. Nuevamente, como estuviste bombeando propelente en la recámara mientras cobraba fuerza la turbobomba, tenés que lograr una ignición suave que haga que no haya una deflagración.
Recordá que además que mientras el cohete acelera de presión de la columna de propelente suele tener varios metros y no hay problema de cavitación. Pero durante la ignición estás sin aceleración y por lo tanto la presión de entrada es mínima y hay que evitar sacudones y parates que pueden transmitirse para atrás en el sistema.
Si bien el cogote de la recámara principal de combustión hace que el flujo sea supersónico y por lo tanto no vuelve ninguna onda ni presión, en los inyectores del generador gas y de la recámara no tenés esa suerte y toda inestabilidad o sobrepresión te puede suspender el flujo. Esto puede terminar en una "Desarmado No Planificado de Alta Velocidad", o explosión para los amigos.