El reto de Isela Costantini: gestionar una línea aérea conflictiva y con los peores indicadores de servicio y rentabilidad
En el seno de Aerolíneas y Austral conviven 17 gremios de distinto poder. Una auditoría interna arrojó los niveles más bajo de prestación así como una estructura operativa desproporcionada. La firma acumula una pérdida millonaria en dólares y funciona con aviones mayormente alquilados
Dice que le encantan los incendios, los desafíos y los cambios, pero lo cierto es que más de una persona de su entorno
le aconsejó que pensara dos veces antes de dar el sí.
A poco de confirmado su cercano desembarco en la presidencia de Aerolíneas Argentinas,
Isela Costantini -44 años, actual CEO de General Motors y titular de ADEFA- se prepara para timonear uno de los
emblemas más controvertidos de la
política estatizadora del kirchnerismo.
Y la apuesta vaya si
se asemeja a un
incendio: la compañía estatal representa uno de los
bastiones más fuertes de
La Cámpora, con Mariano Recalde a la cabeza y
más de 6.000 empleados contratados en
menos de siete años.
Al mismo tiempo, aparece como un permanente
foco de conflictos por el
entramado gremial que ostenta la aérea.
En
Aerolíneas Argentinas se entrecruzan
17 sindicatos, aunque el
predominio se reparte entre
seis gremios: UPSA (personal jerárquico), AAA (aeronavegantes), APA (personal de tierra), APTA (pilotos de Aerolíneas), UALA (pilotos de Austral) y APTA (técnicos).
Otra organización que talla fuerte es la
Federación Argentina de
Personal Aeronáutico (FAPA), desde donde una fuente -en estricto
off the record- confió a
iProfesional cuál es el
estado de ánimo con el que Costantini será recibida: "Quien llegue
deberá ajustarse a las
reivindicaciones laborales que se han obtenido tras duras luchas en este último tiempo".
FAPA viene de protagonizar
fuertes cruces incluso con el propio
Recalde, y en más de una oportunidad acusó a la
gestión kirchnerista por
interrupciones de vuelos y
sobreventa de pasajes durante 2015.
La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas
(APLA) también cargó contra el titular de Aerolíneas Argentinas en los últimos meses. Y todo hace prever que
buscarán dar una
muestra de poder ni bien
Costantini asuma sus nuevas responsabilidades.
"Si con Recalde más de una vez expresaron que la infraestructura de Aerolíneas es deficitaria, y que las cadenas de demoras que siguen haciéndose sentir en los servicios son por culpa de las malas decisiones de la dirigencia,
ahora van a ir por más solicitando
mejores condiciones para los pilotos", comentó a
iProfesional un analista del sector.
Agregó que el
gremio pide más personal a pesar de que Aerolíneas hoy
tiene prácticamente el
doble de pilotos por avión en comparación con cualquiera de sus similares de la región.
¿Por qué elige el desafío?
Según trascendió, en
General Motors tenía como
próximo destino nada menos que
China, la
mayor plaza automotriz
mundial.
De
Guillermo Dietrich, futuro ministro de Transporte y quien la propusiera a Macri, le llegaron las
primeras palabras que la hicieron entender la
magnitud del
desafío que la esperaba, si es que aceptaba ir a Aerolíneas.
Sin embargo, no se asustó. Es que ella misma
se reconoce agresiva y hasta afirma que
le encantan los
conflictos.
Se autoproclama
exigente porque eso le permite ir
identificando el
potencial de quienes
la rodean. Esa misma
personalidad es la que la lleva a
enfrentar mayores retos y a redoblar la apuesta.
Pero, finalmente -y más allá del desafío empresarial- encontró en
sus dos hijos las
razones más importantes para
quedarse en la
Argentina.
Esa
calidez que tiene en su hogar
dista bastante de lo que le
espera en Aerolíneas. De hecho, a las
pocas horas de haber sido
confirmada y sin siquiera haber desembarcado en la empresa, ya recibió las
primeras críticas.
"A priori
no es una
buena noticia", aseguró el secretario general del gremio de pilotos (APLA), Pablo Biró, haciendo referencia a su
nulo conocimiento del
sector.
En tanto, Juan Pablo Brey, su par del sindicato de Aeronavegantes, adelantó que la
inquietud de los
gremios que representan al personal de AA pasa por el
proyecto a futuro de la compañía.
"Nos preocupa el plan que tenga y que haya
muchos ex Lan dando vueltas", remarcó.
Un rendimiento para el olvido
Lo desproporcionado de la estructura que deberá comandar Costantini quedó expuesto a mediados de este año.
En ese entonces,a pedido de los principales directivos de la misma aerolínea, una
auditoría llevada a cabo por la estadounidense Oliver Wyman arrojó que la
empresa posee un
rendimiento claramente
deficitario.
Según trascendió, el trabajo de la firma norteamericana expuso quela
utilización de
aviones de Aerolíneas y Austral es
mucho menor que la de
sus competidores más cercanos.
Así, los aparatos de la línea de bandera
vuelan un promedio de
10 horas diarias mientras que las unidades de Copa Airlines están en el orden de las 11,1 horas; Gol 11,2; Aeroméxico 11,4 y Latam (LAN-TAM), 11,5.
La consultora internacional, especializada en management, puso de manifiesto que hay un
exceso de empleados.
Sobre el final de 2014,
por cada unidad había
179, contra 156 de Latam, 117 de Aeroméxico, 116 de Avianca, 96 de Copa y 56 de Gol.
En 2014, en
Aerolíneas viajaron
749 pasajeros por cada
trabajador. Se trata de un dato que pone de manifiesto una
baja productividad en términos comparativos.
La cantidad de
pasajeros por piloto que viajó por
Latam fue de
983, en Aeroméxico 1.296, en Copa 1.312 y
2.225 en Gol.
En tanto,
Aerolíneas y Austral tienen
20 (pilotos) por avión, contra 12,1 de Latam y 11,4 de Copa.
"El
número actual debería
alcanzar para
cubrir la flota prevista para 2018", asegura la auditoría.
Durante todo el año, los
pilotos de
Aerolíneas y Austral volaron
339 "horas block" contra 281 de Copa y
696 de Latam.
Otro punto señalado es el
paquete de pasajes gratis y descuentos para
familiares que goza el personal. En el
escrito, se
aconseja reducir los "generosos
beneficios porque limitan el ingreso de la empresa".
Se detectó que, en los
vuelos a
Cancún, entre octubre y noviembre de 2014 el
18% de los
asientos fueron ocupados por
personas vinculadas con trabajadores de la
firma.
En materia de
ausentismo, Aerolíneas/Austral
lidera el ranking con el
6,6%, en comparación con el 4% que registra el promedio de la actividad.
Otro
gasto superfluo es el de las
valijas perdidas. La empresa extravía
6,6 cada
1.000 pasajeros, mientras que es 3,6 valijas la media del sector.
El rojo en la cuentas
A la par de las deficiencias en el servicio, la estatal presenta un resultado económico que también le sumará dolores de cabeza a Costantini.
Un análisis de la consultora Carta Financiera LLC señala que entre 2010 y 2014 Aerolíneas
acumuló pérdidas por casi
u$s2.500 millones, que la transforma en la aérea de
peor desempeño financiero de
América latina. Detrás de la firma local se ubica Gol, con más de u$s1.500 millones en pérdidas.
"Recalde defiende los
subsidios del Estado diciendo que en el neto Aerolíneas Argentinas le transfiere dinero. Pero esto es
engañoso: a los efectos prácticos es como si el
Estado le estuviera
perdonando pagarlas
cargas sociales y diferentes
tasas e impuestos que cobraría en caso de que la empresa fuese privada", explicó Boggiano.
El
último balance presentado por Aerolíneas reconoce que de un año a otro las
pérdidas se
incrementaron más del
50%.
En la actualidad,
la compañía tiene un
quebranto operativo más de
u$s1 millón cada
24 horas. En tanto,el presupuesto asignado a su operación no ha dejado de incrementarse cada año.
En lo que va de
2015 la firma ya
recibió subsidios por encima de los
$2.000 millones. De acuerdo con Oliver Wyman, recién dejaría de perder en 2019.
Para Recalde, todo bien
Por supuesto que nada de esto se reconoce dentro de la compañía cuyo mando heredará la CEO de General Motors.
En la reciente presencia del Plan Operativo de Aerolíneas y Austral para el 2016
, Recalde sostuvo que "los
números son una
clara demostración del
crecimiento que se ha experimentado desde el momento en que la Presidenta decidió que el Estado debía asumir el control".
El ejecutivo aprovechó la ocasión para anunciar
nuevos servicios en el interior de la Argentina, además de la
incorporación de
tres nuevos aviones Airbus 330-300 para
vuelos internacionales.
También informó que se adicionarán
seis aeronaves Boeing 737-800
Next Generation adquiridos directamente a la
fábrica Boeing en Seattle, Estados Unidos.
Además, notificó que el
próximo año se sumarán
dos nuevos de la fábrica
brasileña Embraer, destinados a la flota de Austral, con lo que totalizarán 26 de esa marca y 67 para vuelos de cabotaje y regionales.
Según Recalde,
a partir de 2016 la estatal contará con unaflota de
82 aeronaves, contra las
26 operativas con las que contaba la empresa al
comienzo de la gestión del kirchnerismo.
Pero lo que
no se ha dicho es que del
total de aparatos hoy en funcionamiento en
Aerolíneas apenas
un par pertenecen realmente a
la compañía -el
resto es
alquilado-, y lo mismo aplica para Austral.
De cara a lo que viene,
Isela Costantini no sólo deberá afrontar un
entramado complejo de
gremios que hoy opera dentro de la estatal. También,
números rojos -en cuanto a las ganancias- una
flota alquilada y algunas
unidades que quedaron
por adquirir a la brasileña Embraer.
Los
incendios, desafíos y cambios que -según sus propias palabras- tanto
atraen a la hoy titular de ADEFA están
a la vista.
http://www.iprofesional.com/notas/2...peores-indicadores-de-servicio-y-rentabilidad