Un cura degollado y una rehén en estado crítico en una ataque del IS en una iglesia de Normandía
Dos hombres armados con cuchillos han sido abatidos por la Policía tras tomar cinco rehenes en una iglesia católica de la localidad francesa de Saint-Etienne-du-Rouvray, en la región de la Alta Normandía, cerca de Rouen. Uno de los rehenes, un cura, ha muerto degollado con un cuchillo. Se trata de Jacques Hamel, el párroco auxiliar de esta iglesia, de 86 años.
Una segunda víctima, una mujer, se debate entre la vida y la muerte, después de ser atacada también con un arma blanca. Los otros tres rehenes han sido liberados sanos y salvos.
"Vinieron de repente. Hablaban árabe. Vi un cuchillo y salí cuando empezaron a atacar el padre Jacques. Ni siquiera sé si se dieron cuenta de que huía", ha asegurado a Le Figaro una monja que logró escapar y que ha pedido permanecer en el anonimato.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, y el presidente francés, François Hollande, han ido al lugar de los hechos. Hollande ha realizado una intervención pública en la que ha culpabilizado al Estado islámico del ataque: "Estamos viviendo una época de amenazas muy elevadas. Estamos ante un grupo, Daesh [Estado Islámico] que nos ha declarado la guerra. Nosotros somos una democracia y hoy, después de la muerte de este sacerdote, tengo un recuerdo y doy todo mi apoyo a los católicos de Francia. Debemos estar juntos. Los católicos han sido golpeados, pero todos los franceses nos sentimos consternados. Debemos estar juntos", ha asegurado el presidente francés.
El líder galo ha explicado que el fiscal irá aportando más información sobre la investigación en las próximas horas. "Ponemos todos los medios para que estos ataques no ocurran. La fuerza está en nuestra cohesión", ha concluido.
Reivindicado por el Estado Islámico
El atentado ha sido reivindicado por el Estado Islámico, según informa Isaac J. Martín desde Rabat. Lo ha hecho a través de su agencia de noticias Amaq, siguiendo la misma fórmula aplicada en los últimos atentados en los que ha asumido su autoría. "Una fuente de seguridad confirma a Amaq", se puede leer en el comienzo de esta escueta nota que ha sido enviada poco después de las palabras de Hollande.
Asimismo, califica a los dos autores como "soldados del Califato", tal y como los describen siempre en estos comunicados. Concluye diciendo que estos actos se realizan "para llamar" a los soldados "a golpear a los países cruzados de la coalición". Por cómo presentan dichos comunicados, siempre "son parecidos", tal y como aseguró a este diario el experto francés en movimientos yihadistas, Wassim Nasr.
Los acólitos del IS han tardado alrededor de tres horas en reivindicar este acto, a diferencia de las 36 horas que tardaron en asumir la autoría en Niza o las 24 horas del suicida de Ansbach.
La sección Antiterrorista de la Fiscalía de París se ha hecho cargo de la investigación. Según la cadena francesa de noticias Itele, uno de los asaltantes abatidos es un joven natural de la propia Saint-Etienne-du-Rouvray, que trató de viajar a Siria el 15 de mayo del año pasado, pero fue devuelto por las autoridades turcas.
Este individuo, según la misma fuente, fue procesado en Francia a su regreso por el delito de asociación terrorista. El pasado 22 de marzo, salió en libertad condicional, en un horario limitado de 8.30 a 12.30 de la mañana, pero controlado con una pulsera electrónica. La Fiscalía recurrió sin éxito la decisión del juez de sacarlo de la prisión preventiva.
Fuentes policiales citadas por Le Figaro han indicado que uno de los dos secuestradores llevaba barba y portaban una 'chachia', un tipo de gorro que visten los musulmanes.
Los dos asaltantes entraron en la iglesia por la puerta trasera en torno a las 10 horas durante la celebración de la misa y cerraron las puertas. Retuvieron en el interior al cura, dos monjas y dos feligreses. Otra religiosa consiguió escapar y dar la voz de la alarma. Sobre las 11 horas, agentes del cuerpo de élite de la Brigada de Investigación e Intervención (BRI) abatieron a los dos secuestradores, que habían salido al atrio de la iglesia.
El vicario general de Rouen, Philippe Maheut, ha ido al lugar de los hechos, debido a la ausencia del arzobispo, Dominique Lebrun, que se encontraba en la Jornada Mundial de la Juventud. La JMJ se celebra desde este martes en Cracovia (Polonia) con la presencia del Papa Francisco. La dirección nacional, al frente de los 35.000 jóvenes católicos franceses presentes en la celebración, mantiene una reunión de crisis tras los sucesos de Saint-Etienne-du-Rouvray.
Hollande ha llamado por teléfono al arzobispo Georges Pontier, presidente de la Conferencia Episcopal de Francia. El Papa ha expresado su "dolor y horror" tras el asesinato.
Este atentado sería el primero contra la comunidad católica en Europa con muertos, dado que dos atentados fueron desactivados en 2015, uno en Villejuif y otro a la turística Basílica de Sacre Coeur. Le Figaro llevó a cabo una investigación y tuvo acceso a los dos ordenadores del principal sospechoso detenido por organizar estos atentados, el estudiante argelino de 24 años Sid Ahmed Ghlam. En dichos dispositivos pudieron entrever los preparativos contra lugares de culto en Francia.
Las fuerzas de seguridad han pedido que no se suban ni fotos ni vídeos del suceso a las redes sociales, como ya habían solicitado en otros atentados como el ocurrido en Niza el pasado 14 de julio.
La gente que necesite ayuda psicológica puede acercarse al Ayuntamiento, donde se ha habilitado un equipo de psicólogos.
En la zona alrededor de la iglesia, se ha solicitado a los comerciantes que cierren sus tiendas. Una empleada de un centro de enseñanza de música, situado en una calle adyacente al lugar de culto, cuenta que, de momento, no saben qué hacer ni cuánto tiempo va a durar.
http://www.elmundo.es/internacional/2016/07/26/5797245a46163f54238b4597.html