Aerolíneas mejora sus números por el crédito y el combustible barato
Pese a no tener sus balances al día cerró un financiamiento y bajó a la mitad tasas del 12,5 por ciento
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Diego CabotLA NACION
MIÉRCOLES 03 DE AGOSTO DE 2016 • 12:22
Aerolíneas Argentinas hay entusiasmo. Lograron un financiamiento por 280 millones de dólares a una tasa de 6,23% fija y a ocho años. La cambiaron por otra que pagaban al 12,5 por ciento. Claro que en medio del optimismo financiero aparece el déficit. En el primer semestre ya requirieron al Tesoro 230 millones de dólares, aunque, pasillos adentro, dicen que en los segundos seis meses del año no serán más de 90 millones de dólares. "Vamos a terminar el año muy bien. En el primer semestre tuvimos que hacernos cargo de muchas deudas del año pasado y por eso fue tan alto el requerimiento de fondos. Pero eso cambiará notablemente en lo que queda del año", dijo Pablo Miedzdiak, gerente financiero de la compañía estatal.
tasas en dólares exorbitantes.
"En el primer semestre Aerolíneas ya requirió al Tesoro 230 millones de dólares, aunque, pasillos adentro, dicen que en los segundos seis meses del año no serán más de 90 millones de dólares"
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Sucede que en el mundo aeronáutico se utilizan contratos con bancos internacionales para financiar la compra de aeronaves, con
leasors o en su caso, si la empresa cotiza en bolsa, con la emisión de algún papel negociable para captar dinero público. En última instancia, si ninguna de las herramientas están al alcance, los grandes fabricantes -el europeo Airbus y el estadounidense Boeing- financian la compra. Claro que este esquema es el más caro. Con la billetera del Estado como telonero, este es el sistema que utilizó Recalde. Así la empresa estaba endeudada en dólares con tres créditos importantes: uno pagaba una tasa de interés de 12,5% y otros dos por 15,92 y 16,13 por ciento.
Semejante tasa de interés convalidada por el dirigente del Frente para la Victoria era música para los bolsillos de los bancos. Quizá fue la única manera de mostrar aviones relucientes. El motivo era sencillo: nadie abría las puertas de Aerolíneas Argentinas, una empresa que no tenía balances presentados. El último, era de 2013. El de 2014 acaba de ser confeccionado y elevado a la consideración del directorio. El de 2015 tiene a los auditores contratados y se está realizando en estos días. Complicado pedir plata sin balances. O mejor, conseguir se consigue, pero hubo que pagar hasta 16% de interés.
Los cambios en la tasa son, quizás, la mejor noticia que ha dado Aerolíneas en estos meses de gestión. Más aún, si se tiene en cuenta que la empresa salió a buscar financiamiento sin siquiera tener al día sus balances al día.
"Vamos a poner todos los balances al día, y la contabilidad también", dijo Miedziak. No es para menos. Optar, la empresa de servicios turísticos que todos los organismos del Estado tenían que contratar para que viajen los funcionarios y empleados no tenía balances desde 2008. Ya se armaron los ejercicios hasta 2012, pero el trabajo sigue.
Una parte de aquellos 280 millones refinanciados es por la compra de tres Airbus 330. Una segunda parte es para pagar el saldo de otro similar que llega el viernes y que viaja nuevo desde la fábrica de Touluse nuevo. Se utilizará para vuelos internacionales y es una de las apuestas para poner aviones eficientes en rutas internacionales que no paran de anotar rojo en sus cuentas. Luego se aplicará otro monto a un avión comprado en la gestión anterior que llega en octubre y finalmente, el resto, a tres Boeing que se incorporarán a la flota en 2018.
En los despachos cerda de Isela Costantini, la CEO de la empresa, se ilusionan con bajar fuerte la dependencia de fondos públicos el primer año de gestión. Desde 2008 hasta a diciembre pasado, la gestión estatal requirió en promedio 677,7 millones de dólares por año (casi 678). Creen que el número estará muy por debajo de aquel. En los primeros seis meses, al menos, hay datos que alientan a pensar que el déficit seguirá pero no será tal elevado. De hecho, en el primer trimestre se sirvieron vuelos que se habían vendido, cobrado y pagado en 2015, cuando se compraban los pasajes en 18 cuotas con un dólar de referencia de 9,50 pesos. Hubo que pagar aquellas ofertas de elecciones. Además, Costantini tuvo otro aliado impensado. El precio del petróleo bajó y el combustible también. Esa es una de las razones por la que los números le sonrieron a la dama de la línea aérea estatal.