Yo también entiendo que la tendencia mundial continúa siendo hacía fusiles de asalto de 5,56 mm. para la mayoría de las tropas.
Pero quizás hay que tratar de observar lo que se ha hecho en Argentina durante los últimos años.
Lo primero que parecen haber decidido, salvo excepciones, es mantener el 7,62 mm. Supongo que:
- Porque la munición se puede fabricar localmente. Entiendo que aún no se cuenta con la capacidad de producir 5,56 y que la necesidad de importar esta munición repercute de vez en cuando en la posibilidades de entrenar con la misma tanto por la IMARA como por las tropas del ejército equipado con este tipo de municiones. En ambos casos, me pareció haber leído un tiempo atrás que se han visto obligados a volver al FAL cuando las municiones de 5,56 escasean.
- Porque pareja una interesante ventaja logística tener a todo el ejército utilizando la misma munición, desde las más potentes MAG que se encuentran en los tanques, hasta los más ligeros GALIL ACE, pasando por los fusiles de francotiradores y cualquier otra variante que se nos ocurra;
- Porque, imagino, debe tener sus ventajas mantener los miles de cargadores, cajas de municiones, porta cargadores, etc. diseñados para esta munición.
- Porque, después de todo, somos propietarios de una liberal y generosa licencia del FAL. Se pueden hacer las adaptaciones que se quieran. Se pueden producir todo lo que se quiera.
Lo segundo que han decidido, me parece, es priorizar el diseño tradicional por sobre cualquier variante Bullpup.
Salvo los AUG que llegaron con los SK-105 y algunos extras que se compraron en su tiempo, en general todo va por los diseños tradicionales. No parece haber ningún intento de modernizar esos AUG, aumentar su número o remplazarlos por otros Bullpup más modernos, por ejemplo, Steyr AUG A3, IWI X95, etc.
Dentro de este esquema de diseños tradicionales de 7,62 mm., yo observo tres grandes proyectos.
El primer proyecto. El nuevo sistema de chalecos, correajes, etc. para la infantería diseñado para transportar cargadores de FAL de 20 balas. Por lo que sé, no se prevén portacargadores, por ejemplo, para 5,56 mm. u otras variantes.
El segundo proyecto. Compra de nuevos fusiles y ametralladoras de 7,62 mm. para comandos y fuerzas especiales. Las pocas compras que se han hecho parecen haber sido de la israelí IWI con ametralladoras NEVEG 7,62 mm. y fusiles GALIL ACE 7,62 mm. Además de utilizar la misma munición, las Neveg es compatible con las cintas de las MAG y, me parece, comparten algunos componentes internos con el Galil.
Además, entiendo que los Galil son compatibles con los cargadores de FAL. Aparentemente, casi no hay fusiles modernos de 7,62 mm. compatibles con los cargadores de FAL, por tanto, al elegir un nuevo fusil también hay que estar atento a la inversión adicional que se requeriría en cargadores, cajas de municiones, etc.
Me pregunto si la idea es continuar por esta vía y seguir aumentando el número de Neveg y Galil de 7,62 mm.
El tercer proyecto. Modernización de los FAL con kit de modernización estadounidenses. Así se mejoraría el armamento de las tropas regulares. Los kit se importan, pero la modernización se hace localmente, en las propias instalaciones del ejército. Probablemente, la solución más barata posible, además de la mejora de las capacidades propias que ello implica.
En este sentido, parece que los kit de modernización representan una significativa mejora de las capacidades de los FAL, a juzgar por los videos publicitarios del -según entiendo- fabricante de dichos kits:
https://www.youtube.com/user/dsainc/videos
Habrá que confirmar si están a la altura de todo lo que prometen. Si fuera verdad, hasta a mí me fusta el FAL.
Pero me parece que hay excepciones. La IMARA adopto M-16 de 5,56 mm y ametralladoras Minimi 5,56 mm. Algunas unidades del ejército mantienen sus AUG, que parece que adoran y funcionan tan bien como el primer día.
Supongo que estas excepciones responden a que algunos evalúan que se necesita adoptar las tendencias mundiales a favor de verdaderos y modernos fusiles de asalto y carabinas de 5,56 mm. Al no ser parte de la política institucional en la materia, se corre el riesgo de recurrir a compras en número pequeños de armas de los orígenes más diversos, contribuyendo así a la ensalada logística.
Personalmente, creo que aquí también se necesita tomar una decisión. Si la decisión es NO, pues deben prohibirse las compras de excepción y deben retirarse los fusiles que actualmente están rompiendo la regla.
Si la decisión es SI, entonces me parece que debe definirse un fabricante y familia de armas que minimize la ensalada logística. En este sentido, si se opto por la NEVEG y el Galil de 7,62 mm. para fuerzas especiales y comandos, entonces también vería con agrado Neveg, Galil y Tavor de 5,56 mm. porque, según entiendo, comparten algunos componentes que facilitan el soporte logístico y, al aumentarse el número de pedidos, aumenta también la posibilidad de negociar la producción bajo licencia.