Alto el fuego fallido en Yemen
No había pasado ni una hora desde que se inició el alto el fuego en Yemen, cuando se retomaron los combates en Taiz, una ciudad del suroeste del país que se encuentra sitiada por los rebeldes hutíes. Pese a las presiones internacionales, el cese de los ataques iniciado a las 23.59 hora local de este miércoles no ha detenido las hostilidades en gran parte del país.
Las fuerzas gubernamentales también sufrieron ataques en la provincia de Marib, al este de Saná, según han informado fuentes militares. En el Mar Rojo, tres combatientes gubernamentales han muerto cerca de Midi, una ciudad portuaria de la provincia de Hajja, en la frontera con Arabia Saudí, en una contraofensiva para intentar recuperar posiciones perdidas antes del inicio de la tregua.
Sin embargo, en Saná, el portavoz militar de los rebeldes, el general Sharaf Lokman, ha afirmado "respetar el cese al fuego en el tiempo impartido siempre que el enemigo lo respete en su totalidad en el plano terrestre, naval y aéreo". Por su parte, un portavoz de las fuerzas gubernamentales ha declarado "respetar la tregua" pero también que se "reserva el derecho a responder en caso de que sea violada". En Riad, la coalición árabe ha afirmado haber suspendido "las operaciones militares", aunque mantiene el bloqueo y "los vuelos de reconocimiento de los movimientos de los hutíes y de sus aliados", las fuerzas fieles al ex presidente Ali Abdallah Saleh.
Anunciado el lunes por la ONU, este cese ha llegado en un momento en que el conflicto está estancado. Esta guerra ha dejado ya más de 10.000 muertos, según la propia ONU, 35.000 heridos, tres millones de desplazados y ha devastado la economía del país más pobre de la península arábiga, aunque ya ostentaba este título antes del inicio de los combates.
Esta sexta tentativa de un alto el fuego llega tras el terrible ataque de la aviación saudí a la capital del país, que costó la vida a 140 personas e hirió a otras 525 el pasado 8 de octubre. Arabia Saudí ha asegurado que dicho ataque se debió a una información "errónea".
A esto le siguieron los lanzamientos de misiles contra navíos de la Marina de Estados Unidos en el Mar Rojo y la respuesta estadounidense contra baterías de radares ubicadas en zonas controladas por los rebeldes.
En este contexto, la comunidad internacional, con Washington a la cabeza, ha multiplicado las presiones sobre los ambos bandos para que cesen las hostilidades.
"Pedimos a todas las partes que tomen las medidas necesarias para la puesta en marcha de este cese. Les pedimos que la hagan durar y alentamos fuertemente su renovación sin condiciones", ha declarado el secretario de Estado estadounidense, John Kerry.
Las fuerzas gubernamentales han puesto como condición la implementación de un comité de observación del cese, el fin del asedio de Taiz y la distribución sin restricciones de la ayuda humanitaria. Los rebeldes han asegurado estar listos para un "cese el fuego durable, global y sin condiciones, que garantizará el fin de la agresión (...) y el levantamiento del bloqueo impuesto [por la coalición]".
http://www.elmundo.es/internacional/2016/10/20/58075a12468aeb2c698b45db.html