Siguen encendiendose las luces rojas ...
Alarma por inversión china en Uruguay
Construirán una base de operaciones para reparar y abastecer a los barcos que realizan pesca INDNR en la milla 201 y conservarán con frío sus capturas, que estiman serán de dos millones de toneladas. El gobierno uruguayo baja los costos de los chinos y pone en riesgo los recursos del Atlántico Sur.
Desde hace años Uruguay brinda apoyo a los barcos que operan en la milla 201 en el marco de la llamada Pesca Ilegal No Declara No Reglamentada (pesca INDNR). Incluso ha permitido el uso de muelle y han abastecido a barcos denunciados por pesca furtiva y hasta por esclavitud. Pero ahora nuestros vecinos darán un paso más allá, permitiendo a la firma Shandong Baoma Fishery construir un puerto de operaciones para reparar y abastecer a los barcos chinos que pescan durante todo el año en el Atlántico Sur, brindando además la logística necesaria para almacenar unos dos millones de toneladas de pescado. Especialistas en el tema señalan que con la construcción de este centro logístico, terminará de completarse el acta de defunción de todas las especies pesqueras que habitan en el talud, a cambio de 210 millones de dólares y promesas de 286 puestos de trabajo.
A escasos meses de ser distinguido por la ONU, tras ingresar al programa internacional de lucha contra la pesca INDNR, Uruguay anuncia la construcción de una base de operaciones que brindará apoyo logístico en toda la cadena de producción a medio millar de barcos chinos que operan en el Atlántico Sur sin ningún tipo de control, tanto sobre la explotación de los recursos naturales como humanos.
“La pesca INDNR agota las poblaciones de peces, destruye los hábitats marinos, distorsiona la competencia, perjudica injustamente a los pescadores legales y fragiliza a las comunidades costeras, especialmente en los países en desarrollo”, definen desde la FAO esta actividad con gran presencia en el Atlántico Sur y que tiene como actor principal a la flota china.
Con la instalación de este centro de operaciones en la ciudad capitalina de Montevideo, lejos de honrar la distinción que se le ha otorgado, Uruguay contribuirá de forma directa a fomentar la pesca en la milla 201 y brindará además el marco legal que esa captura lograda con mano de obra esclava y fuera de cualquier principio precautorio de la biología, necesita para ser exportada al mundo, inundando los mercados de un producto barato y mal habido.
La semana pasada el gobierno uruguayo festejó el avance logrado por el Presidente Tabaré Vázquez durante su gira por China en el proyecto de construcción de este puerto de operaciones del Grupo Shandong Baoma Fishery, propietario de la más importante fábrica de harina de pescado de China. La construcción se prevé que comenzará luego de la visita de los directivos de la firma durante el mes noviembre.
Fuentes de la Cancillería uruguaya informaron al diario La República que “la empresa se encuentra en las tratativas finales para la compra de un terreno de 28 hectáreas al oeste de la capital. El proyecto incluye la reparación de barcos de pesca de alta mar, así como para el abastecimiento de todos los recursos necesarios para el funcionamiento de las naves y sus tripulaciones, y la construcción de una planta para el depósito, congelado y en un futuro, el procesamiento de los productos de alta mar así como producción de harina de pescado”.
Se proyecta la construcción de dos muelles de 800 metros de largo y 60 metros de ancho que incluirán nueve amarraderos, una terminal de reparaciones de cuarenta mil metros cuadrados, una planta de procesamiento, fábrica de hielo, depósito de combustible, playón de estiba de contenedores, oficinas y viviendas para los empleados, que demandará una inversión inicial de 210 millones de dólares.
Los inversores chinos estiman que por el puerto circularán 2 millones de toneladas de mercadería por año y que se procesarán 230 mil toneladas de pescado y tienen previsto reparar 500 barcos anualmente. Ello permitirá que los barcos no tengan que desplazarse cada dos años hasta China para realizar reparaciones, como ocurre en la actualidad; y a la vez contribuirá a reducir los costos, señalaron al periódico uruguayo ejecutivos de la empresa. (Por Karina Fernández; Revista Puerto)
08/11/16
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Alarma por inversión china en Uruguay
Construirán una base de operaciones para reparar y abastecer a los barcos que realizan pesca INDNR en la milla 201 y conservarán con frío sus capturas, que estiman serán de dos millones de toneladas. El gobierno uruguayo baja los costos de los chinos y pone en riesgo los recursos del Atlántico Sur.
Desde hace años Uruguay brinda apoyo a los barcos que operan en la milla 201 en el marco de la llamada Pesca Ilegal No Declara No Reglamentada (pesca INDNR). Incluso ha permitido el uso de muelle y han abastecido a barcos denunciados por pesca furtiva y hasta por esclavitud. Pero ahora nuestros vecinos darán un paso más allá, permitiendo a la firma Shandong Baoma Fishery construir un puerto de operaciones para reparar y abastecer a los barcos chinos que pescan durante todo el año en el Atlántico Sur, brindando además la logística necesaria para almacenar unos dos millones de toneladas de pescado. Especialistas en el tema señalan que con la construcción de este centro logístico, terminará de completarse el acta de defunción de todas las especies pesqueras que habitan en el talud, a cambio de 210 millones de dólares y promesas de 286 puestos de trabajo.
A escasos meses de ser distinguido por la ONU, tras ingresar al programa internacional de lucha contra la pesca INDNR, Uruguay anuncia la construcción de una base de operaciones que brindará apoyo logístico en toda la cadena de producción a medio millar de barcos chinos que operan en el Atlántico Sur sin ningún tipo de control, tanto sobre la explotación de los recursos naturales como humanos.
“La pesca INDNR agota las poblaciones de peces, destruye los hábitats marinos, distorsiona la competencia, perjudica injustamente a los pescadores legales y fragiliza a las comunidades costeras, especialmente en los países en desarrollo”, definen desde la FAO esta actividad con gran presencia en el Atlántico Sur y que tiene como actor principal a la flota china.
Con la instalación de este centro de operaciones en la ciudad capitalina de Montevideo, lejos de honrar la distinción que se le ha otorgado, Uruguay contribuirá de forma directa a fomentar la pesca en la milla 201 y brindará además el marco legal que esa captura lograda con mano de obra esclava y fuera de cualquier principio precautorio de la biología, necesita para ser exportada al mundo, inundando los mercados de un producto barato y mal habido.
La semana pasada el gobierno uruguayo festejó el avance logrado por el Presidente Tabaré Vázquez durante su gira por China en el proyecto de construcción de este puerto de operaciones del Grupo Shandong Baoma Fishery, propietario de la más importante fábrica de harina de pescado de China. La construcción se prevé que comenzará luego de la visita de los directivos de la firma durante el mes noviembre.
Fuentes de la Cancillería uruguaya informaron al diario La República que “la empresa se encuentra en las tratativas finales para la compra de un terreno de 28 hectáreas al oeste de la capital. El proyecto incluye la reparación de barcos de pesca de alta mar, así como para el abastecimiento de todos los recursos necesarios para el funcionamiento de las naves y sus tripulaciones, y la construcción de una planta para el depósito, congelado y en un futuro, el procesamiento de los productos de alta mar así como producción de harina de pescado”.
Se proyecta la construcción de dos muelles de 800 metros de largo y 60 metros de ancho que incluirán nueve amarraderos, una terminal de reparaciones de cuarenta mil metros cuadrados, una planta de procesamiento, fábrica de hielo, depósito de combustible, playón de estiba de contenedores, oficinas y viviendas para los empleados, que demandará una inversión inicial de 210 millones de dólares.
Los inversores chinos estiman que por el puerto circularán 2 millones de toneladas de mercadería por año y que se procesarán 230 mil toneladas de pescado y tienen previsto reparar 500 barcos anualmente. Ello permitirá que los barcos no tengan que desplazarse cada dos años hasta China para realizar reparaciones, como ocurre en la actualidad; y a la vez contribuirá a reducir los costos, señalaron al periódico uruguayo ejecutivos de la empresa. (Por Karina Fernández; Revista Puerto)
08/11/16
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